Esta crónica es la segunda de una trilogía sobre mi relación con la EGREM. La primera fue “EMILIO QUESADA, UN AMIGO DE OTRO MUNDO”, publicada en este blog el 15 de junio de 2013 y que recomiendo haber leído antes de comenzar con el presente texto. La encontrarán pulsando en este vínculo:
EL PRIMER PROYECTO
El de grabarle un disco a Soledad Delgado (1) fue el primer proyecto que le presenté a Emilio Quesada en la EGREM. Él ya la conocía y enseguida me lo aprobó, con la mirada puesta en penetrar en América Latina, uno de sus objetivos al frente de la empresa. Soledad tenía muchas posibilidades de gustar en países de habla hispana, así que por ahí tiramos.
Se habían hecho algunos contactos con distribuidores de México y a ellos les interesaba promover nuevas voces nuestras que abordaran el bolero y la canción romántica. Pero querían que sonaran “cubano”, adjetivo de su vocabulario que podía traducirse por “moderno pero tirando bastante a tradicional”. Habían oído el material reciente del que disponían en la EGREM y no les agradó. (2) Se quejaban de que en Cuba se estaba grabando un pop que ellos tenían de sobra en su país y hecho, además, por cantantes superconocidos allá.
EL CONCEPTO
Desde el primer momento, ella y yo estuvimos de acuerdo en que éste, el primer long play de su carrera, tendría que reflejar el ambiente descargoso que creaba en sus actuaciones en vivo. Tendría que sonar como si fuese el audio de un programa de televisión hecho a su medida, en el que ella diera rienda suelta a toda su ciencia de cómo atrapar al público y amarrarlo cortico a base de dispararle mil emociones por minuto y a bocajarro.
Como punto de partida, nos reunimos, recortamos varios papelitos y en ellos fuimos escribiendo las características que debía tener nuestro disco, que debían ser las mismas que definían el quehacer artístico de Soledad. Las primeras palabras fueron “romántico”, “conmovedor”, “vibrante”, “excitante”. Ella añadió “triste” y yo me apresuré a poner “alegre”. Seguimos especulando un rato hasta que, al final, teníamos un montón de adjetivos regados por toda la mesa y encima de todos, dominando el conjunto, el papel con la palabra “sentimientos”.
LA SELECCIÓN
Uno de los fuertes de Soledad eran sus popurrís de canciones. Metimos tres en el disco. Dos de ellos formaban parte de su repertorio habitual: uno dedicado a su ídolo Bola de Nieve y el otro de temas de Armando Manzanero. Yo le preparé el tercero con fragmentos de canciones muy conocidas, cuyos textos fui hilvanando para contar una pasional historia de amores y desencuentros.
Otros números elegidos fueron el optimista “Desde que tú me quieres”, compuesto por ella, “Y entonces” de Frank Domínguez, que había popularizado Lucho Gatica en los 50, y “No, ya no te puedo amar”, un clásico del filin, de Rosendo Ruiz Quevedo.
CON MÚSICA DE SOLEDAD Y LETRA DE YIN
En la salita de su apartamento de Almendares, junto a su piano vertical, en largas sesiones vespertinas, fueron surgiendo tres canciones especialmente hechas para el disco. Soledad había creado algunos temas anteriormente pero su método de trabajo al componer se diferenciaba notablemente del mío. El de ella se basaba en la inspiración –un concepto difuso que nunca he entendido del todo- y era irreflexivo; la canción brotaba de principio a fin, impetuosa. Mi sistema era más cerebral y frío, mucho más lento y calculado. Hice valer mi posición de productor y seguimos mi fórmula. Yo aportaba la idea central y el mood que debía tener la obra y ambos íbamos trabajando poco a poco hasta obtener un borrador que pulíamos una y mil veces.
Abrimos el disco con “En plena soledad” –que nos sirvió para dar nombre a todo el proyecto-, una presentación de la artista, una especie de introducción para que el oyente entrara en la atmósfera íntima que queríamos transmitirle.
Aquí está:
Pensé que debíamos incluir un texto calentón, de contenido que rozara lo erótico, y después de analizar los que conocíamos, ninguno nos satisfizo. Así que llegamos a la conclusión de que debíamos componerlo. Resultó ser “Desnudos”.
Pulsar para oirlo:
Y como despedida, hicimos “Tan amigos como siempre”, que Soledad convirtió en el tema final de sus presentaciones personales y a mí me sirvió de punto de partida para crear dos años más tarde un programa de televisión con ese título, en el que ella era la anfitriona.
Una vez decidido el material, se lo entregué a Jorge Aragón para que hiciera los arreglos y se encargara de la dirección musical del proyecto. Él tocó algunos teclados e incluyó en el grupo acompañante a músicos de primera fila, entre ellos Hilario Durán (piano y teclados), Changuito Quintana (percusión) y Jorge Reyes (bajo). Soledad se hizo cargó del piano en algunos temas. El trabajo de Aragón fue óptimo y nos creó el marco perfecto para que ella se luciera.
Disco “En plena soledad”
(Catálogo EGREM LD-3993) (1981)
Soledad Delgado
Acompañada por Grupo dirigido por Jorge Aragón
Orquestaciones de Jorge Aragón
Producción: Pedraza Ginori
Tracks y autores:
1) En plena soledad (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
2) Con canciones que todos conocemos
[Popurrí integrado por: Le dije a una rosa (Virgilio González), La rosa roja (Oscar Hernández), Realidad y fantasía (Portillo de la Luz), Tú, mi rosa azul (Jorge Mazón), Pedacito de cielo (Frank Domínguez), Contigo en la distancia (Portillo de la Luz), Comprensión (Cristóbal Doval), En nosotros (Tania Castellanos), Decide tú (Juan Almeida), Nosotros (Pedro Junco), Ya ves (Pablo Milanés), Libre de pecado (Adolfo Guzmán) y Duele (Piloto y Vera)]
3) Desnudos (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
4) Y entonces (Frank Domínguez)
5) A Bola de Nieve
[Popurrí integrado por: La flor de la canela (Chabuca Granda), No puedo ser feliz (Adolfo Guzmán), Si me pudieras querer (Bola de Nieve), Vete de mí (Homero Espósito / Virgilio Espósito), El manisero (Moisés Simmons) y Chivo que rompe tambó (Moisés Simmons)]
6) De Manzanero
8) Desde que tú me quieres (Soledad Delgado)
9) Tan amigos como siempre (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
VAMOS POR EL SEGUNDO
A Quesada, que nos seguía muy de cerca, le encantó lo que hicimos. Así que poco después de terminado el primer disco, nos pidió que le metiéramos mano a un segundo. Pero esta vez con gran orquesta.
-- Para que los mexicanos vean todo lo que puede hacer esta mujer -me dijo.
En las sesiones de composición del material de “En plena soledad” habían surgido, como es natural, toda una serie de ideas que no utilizamos. En cuanto Emilio nos dio vía libre por segunda vez, a finales del 81, nos sentamos otra vez a trabajar y lo primero que hicimos fue revisar los temas que habíamos dejado aparcados. Repetimos equipo con Jorge Aragón, con quien tan bien nos habían ido las cosas, y el resultado fue el LP “Desnudos”. En él dejamos de lado a la Soledad habitual, la de las descargas con piano, y potenciamos su faceta de cantante.
Disco “Desnudos” (1982)
Soledad Delgado
Acompañada por la Orquesta EGREM
dirigida por Adolfo Pichardo
Orquestaciones y asesoría musical de Jorge Aragón
Producción: Pedraza Ginori
Tracks y autores:
1) Desnudos (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
2) Atravesé la vida (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
3) Porque soy diferente (Soledad Delgado)
4) Para que te recuerdes de mí (D.R.)
5) Que tu alegría no muera (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
6) Ves, me equivoqué (Soledad Delgado)
7) Escondidos (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
8) Te invito a cometer una locura (Gustavo Rodríguez) (con el Trío Los Príncipes)
9) Hazme sentir eso (Soledad Delgado / Pedraza Ginori) (con el Trío Los Príncipes)
10) Yo sé que esa mujer (Lourdes Torres)
11) No pidas imposibles (Frank Domínguez)
De este LP, podemos escuchar aquí el corte Nº 7:
ESCONDIDOS
RESULTADO FINAL: 2 x 0
Tanto Soledad como yo quedamos muy complacidos de nuestra doble aventura EGREM. Habíamos superado un reto difícil: atrapar a la tigresa que era ella y meterla en la estrecha jaula de una grabación, donde todo debe estar medido, controlado, perfecto. ¿Hubo roces? Claro que los hubo. No fue un paseo conseguir que aceptara que tenía que frenarse, que era necesario repetir y repetir y volver a repetir porque la primera toma casi nunca es la mejor y que en esta frase había que hacer precisamente esto y no otra cosa para lograr lo que tenía que lograrse.
A ambos, “En plena soledad” y “Desnudos” nos sirvieron de mucho. Después de la experiencia de esos dos discos, ella entendió que grabar -y actuar- era una mezcla de arte con ciencia, de soltar emociones con el corazón al tiempo que las dominas desde el cerebro. A mí me vino de perilla que trabajáramos juntos porque, después de sobrevivir a un ciclón como Soledad, ya estaba graduado, listo para producirle a cualquiera que se me pusiera por delante.
(2) De todo lo que escucharon en la EGREM, a unos ejecutivos disqueros llegados de México lo que les interesó fue el dúo Clara y Mario. Pero Clara había fallecido poco antes y Mario, afligido por la muerte de su compañera, recién iniciaba su carrera de solista. Los mexicanos quisieron verle cantar en persona. Así que una noche, en calidad de anfitrión, les acompañé al cabaret Nacional, en los bajos del teatro García Lorca, donde actuaba el reglano. Les gustó y le plantearon la posibilidad de llevarlo al DF. Por cortesía, él les atendió durante un buen rato pero me confesó por lo bajini que, deprimido como estaba, no se encontraba con ánimos para viajar al extranjero. Confieso que en aquel momento, dadas las circunstancias en que se vivía, no le comprendí, no me cupo en la cabeza cómo era posible que un cubano, fuese quien fuese, con depresión o sin ella, desaprovechara una oportunidad de viajar fuera de la isla.
Desde el primer momento, ella y yo estuvimos de acuerdo en que éste, el primer long play de su carrera, tendría que reflejar el ambiente descargoso que creaba en sus actuaciones en vivo. Tendría que sonar como si fuese el audio de un programa de televisión hecho a su medida, en el que ella diera rienda suelta a toda su ciencia de cómo atrapar al público y amarrarlo cortico a base de dispararle mil emociones por minuto y a bocajarro.
Como punto de partida, nos reunimos, recortamos varios papelitos y en ellos fuimos escribiendo las características que debía tener nuestro disco, que debían ser las mismas que definían el quehacer artístico de Soledad. Las primeras palabras fueron “romántico”, “conmovedor”, “vibrante”, “excitante”. Ella añadió “triste” y yo me apresuré a poner “alegre”. Seguimos especulando un rato hasta que, al final, teníamos un montón de adjetivos regados por toda la mesa y encima de todos, dominando el conjunto, el papel con la palabra “sentimientos”.
LA SELECCIÓN
Uno de los fuertes de Soledad eran sus popurrís de canciones. Metimos tres en el disco. Dos de ellos formaban parte de su repertorio habitual: uno dedicado a su ídolo Bola de Nieve y el otro de temas de Armando Manzanero. Yo le preparé el tercero con fragmentos de canciones muy conocidas, cuyos textos fui hilvanando para contar una pasional historia de amores y desencuentros.
Otros números elegidos fueron el optimista “Desde que tú me quieres”, compuesto por ella, “Y entonces” de Frank Domínguez, que había popularizado Lucho Gatica en los 50, y “No, ya no te puedo amar”, un clásico del filin, de Rosendo Ruiz Quevedo.
CON MÚSICA DE SOLEDAD Y LETRA DE YIN
En la salita de su apartamento de Almendares, junto a su piano vertical, en largas sesiones vespertinas, fueron surgiendo tres canciones especialmente hechas para el disco. Soledad había creado algunos temas anteriormente pero su método de trabajo al componer se diferenciaba notablemente del mío. El de ella se basaba en la inspiración –un concepto difuso que nunca he entendido del todo- y era irreflexivo; la canción brotaba de principio a fin, impetuosa. Mi sistema era más cerebral y frío, mucho más lento y calculado. Hice valer mi posición de productor y seguimos mi fórmula. Yo aportaba la idea central y el mood que debía tener la obra y ambos íbamos trabajando poco a poco hasta obtener un borrador que pulíamos una y mil veces.
Abrimos el disco con “En plena soledad” –que nos sirvió para dar nombre a todo el proyecto-, una presentación de la artista, una especie de introducción para que el oyente entrara en la atmósfera íntima que queríamos transmitirle.
Aquí está:
EN PLENA SOLEDAD
Canción bossa nova. Creada en 1981
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música: Soledad Delgado
---
Debo cantar en plena soledad,
---
Debo cantar en plena soledad,
soy grito que murió,
soy equivocación,
un tiempo que se fue,
un temblor de mujer.
Más de una vez hice volar mi piel,
fui pájaro de amor
que se burló de la razón.
Debo pagar mis errores,
vivir con mis temores,
cantar en plena soledad.
Texto hablado:
Hola, soy Soledad Delgado,
bienvenidos a éste,
nuestro encuentro con la canción,
a esta cita con el sollozo y la sonrisa,
con la angustia y la gloria,
con el ardor, el antojo, el olvido,
la inquietud, la aventura.
Vengan conmigo,
vamos a encontrarnos con el amor,
con la vida.
Pensé que debíamos incluir un texto calentón, de contenido que rozara lo erótico, y después de analizar los que conocíamos, ninguno nos satisfizo. Así que llegamos a la conclusión de que debíamos componerlo. Resultó ser “Desnudos”.
Pulsar para oirlo:
DESNUDOS
Canción. Creada en 1981
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música: Soledad Delgado
---
Desnudos
Desnudos
nacimos algún día
y nació la alegría
que hoy sólo es un recuerdo.
Desnudos,
arenas en mi pelo
y flores en tu cielo
en la noche tan nuestra
que no volverá.
Ahora llegó el olvido
y sólo pido que no te detengas
ni mires atrás.
La vida siempre es la vida
y nunca ha sido posible que dos
la pudieran cambiar.
Desnudos, desnudos
jamás nos volveremos a encontrar.
Y como despedida, hicimos “Tan amigos como siempre”, que Soledad convirtió en el tema final de sus presentaciones personales y a mí me sirvió de punto de partida para crear dos años más tarde un programa de televisión con ese título, en el que ella era la anfitriona.
Una vez decidido el material, se lo entregué a Jorge Aragón para que hiciera los arreglos y se encargara de la dirección musical del proyecto. Él tocó algunos teclados e incluyó en el grupo acompañante a músicos de primera fila, entre ellos Hilario Durán (piano y teclados), Changuito Quintana (percusión) y Jorge Reyes (bajo). Soledad se hizo cargó del piano en algunos temas. El trabajo de Aragón fue óptimo y nos creó el marco perfecto para que ella se luciera.
Disco “En plena soledad”
(Catálogo EGREM LD-3993) (1981)
Soledad Delgado
Acompañada por Grupo dirigido por Jorge Aragón
Orquestaciones de Jorge Aragón
Producción: Pedraza Ginori
Tracks y autores:
1) En plena soledad (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
2) Con canciones que todos conocemos
[Popurrí integrado por: Le dije a una rosa (Virgilio González), La rosa roja (Oscar Hernández), Realidad y fantasía (Portillo de la Luz), Tú, mi rosa azul (Jorge Mazón), Pedacito de cielo (Frank Domínguez), Contigo en la distancia (Portillo de la Luz), Comprensión (Cristóbal Doval), En nosotros (Tania Castellanos), Decide tú (Juan Almeida), Nosotros (Pedro Junco), Ya ves (Pablo Milanés), Libre de pecado (Adolfo Guzmán) y Duele (Piloto y Vera)]
3) Desnudos (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
4) Y entonces (Frank Domínguez)
5) A Bola de Nieve
[Popurrí integrado por: La flor de la canela (Chabuca Granda), No puedo ser feliz (Adolfo Guzmán), Si me pudieras querer (Bola de Nieve), Vete de mí (Homero Espósito / Virgilio Espósito), El manisero (Moisés Simmons) y Chivo que rompe tambó (Moisés Simmons)]
6) De Manzanero
[Popurrí integrado por: Yo sé que te amo, Cosas como tú, Es que estoy pensando en ti, Yo te recuerdo y Esta tarde vi llover]
7) No, ya no te puedo amar (Rosendo Ruiz Quevedo)8) Desde que tú me quieres (Soledad Delgado)
9) Tan amigos como siempre (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
VAMOS POR EL SEGUNDO
A Quesada, que nos seguía muy de cerca, le encantó lo que hicimos. Así que poco después de terminado el primer disco, nos pidió que le metiéramos mano a un segundo. Pero esta vez con gran orquesta.
-- Para que los mexicanos vean todo lo que puede hacer esta mujer -me dijo.
En las sesiones de composición del material de “En plena soledad” habían surgido, como es natural, toda una serie de ideas que no utilizamos. En cuanto Emilio nos dio vía libre por segunda vez, a finales del 81, nos sentamos otra vez a trabajar y lo primero que hicimos fue revisar los temas que habíamos dejado aparcados. Repetimos equipo con Jorge Aragón, con quien tan bien nos habían ido las cosas, y el resultado fue el LP “Desnudos”. En él dejamos de lado a la Soledad habitual, la de las descargas con piano, y potenciamos su faceta de cantante.
Disco “Desnudos” (1982)
Soledad Delgado
Acompañada por la Orquesta EGREM
dirigida por Adolfo Pichardo
Orquestaciones y asesoría musical de Jorge Aragón
Producción: Pedraza Ginori
Tracks y autores:
1) Desnudos (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
2) Atravesé la vida (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
3) Porque soy diferente (Soledad Delgado)
4) Para que te recuerdes de mí (D.R.)
5) Que tu alegría no muera (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
6) Ves, me equivoqué (Soledad Delgado)
7) Escondidos (Soledad Delgado / Pedraza Ginori)
8) Te invito a cometer una locura (Gustavo Rodríguez) (con el Trío Los Príncipes)
9) Hazme sentir eso (Soledad Delgado / Pedraza Ginori) (con el Trío Los Príncipes)
10) Yo sé que esa mujer (Lourdes Torres)
11) No pidas imposibles (Frank Domínguez)
De este LP, podemos escuchar aquí el corte Nº 7:
ESCONDIDOS
Canción. Creada en 1982
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música: Soledad Delgado
---
---
De pronto se me antoja que debo decir
que este amor por las tardes
es un enfermo amor que se habrá de morir
porque somos cobardes.
Dividir los abrazos es quererse a pedazos,
si un día yo logré con poco ser feliz,
hoy comienzo a sufrir pues llegué a comprender
que ya no puedo soportar vivir más tiempo
Escondidos
como dos delincuentes,
temiéndole a la gente que nos mira al pasar.
Perseguidos,
sintiéndonos culpables de algo criticable,
besando con el miedo en los labios.
Se me hace tan difícil estar junto a ti
sin beber de tu vino,
sin que nadie sospeche lo que es para mí
el no andar tu camino.
Me compartes con otro, te comparto con otra,
y ya no debe ser, no es posible seguir,
hoy comienzo a sufrir pues llegué a comprender
que ya no puedo soportar vivir más tiempo
Escondidos,
encuentro y despedida,
esta vida no es vida, sólo es agonizar.
Escondidos
como dos delincuentes,
temiéndole a la gente que nos mira al pasar.
Decididos,
enfrentemos al mundo,
que este amor tan profundo no se vive
escondidos.
RESULTADO FINAL: 2 x 0
Tanto Soledad como yo quedamos muy complacidos de nuestra doble aventura EGREM. Habíamos superado un reto difícil: atrapar a la tigresa que era ella y meterla en la estrecha jaula de una grabación, donde todo debe estar medido, controlado, perfecto. ¿Hubo roces? Claro que los hubo. No fue un paseo conseguir que aceptara que tenía que frenarse, que era necesario repetir y repetir y volver a repetir porque la primera toma casi nunca es la mejor y que en esta frase había que hacer precisamente esto y no otra cosa para lograr lo que tenía que lograrse.
A ambos, “En plena soledad” y “Desnudos” nos sirvieron de mucho. Después de la experiencia de esos dos discos, ella entendió que grabar -y actuar- era una mezcla de arte con ciencia, de soltar emociones con el corazón al tiempo que las dominas desde el cerebro. A mí me vino de perilla que trabajáramos juntos porque, después de sobrevivir a un ciclón como Soledad, ya estaba graduado, listo para producirle a cualquiera que se me pusiera por delante.
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N O T A S:
(1) Sobre ella ya he escrito una entrada en este blog. Se titula “SOLEDAD DELGADO: TAN AMIGOS COMO SIEMPRE”, la publiqué el 16 de enero de 2013 y se puede leer pulsando en el siguiente vínculo:(2) De todo lo que escucharon en la EGREM, a unos ejecutivos disqueros llegados de México lo que les interesó fue el dúo Clara y Mario. Pero Clara había fallecido poco antes y Mario, afligido por la muerte de su compañera, recién iniciaba su carrera de solista. Los mexicanos quisieron verle cantar en persona. Así que una noche, en calidad de anfitrión, les acompañé al cabaret Nacional, en los bajos del teatro García Lorca, donde actuaba el reglano. Les gustó y le plantearon la posibilidad de llevarlo al DF. Por cortesía, él les atendió durante un buen rato pero me confesó por lo bajini que, deprimido como estaba, no se encontraba con ánimos para viajar al extranjero. Confieso que en aquel momento, dadas las circunstancias en que se vivía, no le comprendí, no me cupo en la cabeza cómo era posible que un cubano, fuese quien fuese, con depresión o sin ella, desaprovechara una oportunidad de viajar fuera de la isla.
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LES INVITO A LEER LAS SIGUIENTES PIEZAS DE MI BLOG.
ÉSTOS SON SUS ENLACES:
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La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
en formato papel, mis dos libros "Pedraza Ginori Memorias Cubanas".
Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,
la radio, la publicidad y la prensa.
Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas.
El Libro 2, "Quietecito no va conmigo", 362 páginas.
Ambos están a la venta en las webs
www.createspace.com www.amazon.com www.amazon.es
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La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
en formato papel, mis dos libros "Pedraza Ginori Memorias Cubanas".
Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,
la radio, la publicidad y la prensa.
Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas.
El Libro 2, "Quietecito no va conmigo", 362 páginas.
Ambos están a la venta en las webs
www.createspace.com www.amazon.com www.amazon.es
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gracias ginori, tambien muchas gracias por tu tolerancia con soledad una de las voces mas tiernas de esa epoca, ella, maria elena pena,hermis sanchez q salio de todo el mundo canta y no se supo mas de ella, q pena....pues te decia q esas tres tenian algo de lo q habian sido las grandes cancioneras cubanas y Latinas de los 50-60, tenian algo especial.
ResponderEliminarhoy me alegra conocer q hiciste esos dos LP con soledad, quien falleceria en españa, gran cancionera y llevada de la mano de ginori realizaron 2 joyas para la historia de nuestra musica, gracias y saludos
Hola Gironi,te escribo desde España y te comento que tengo como profesor de percusion a Orestes Barbachan "pájaro loco" que acompañó a Soledad durante algunos años, tú tendrias alguna foto de la orquesta cuando el formaba parte??? Me gustaría mucho darle una sorpresa, te doy mi mail, masehevia@gmail.com, gracias y saludos
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