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martes, 27 de septiembre de 2016

PEDRAZA GINORI EN MIAMI 2016 (6): YIN EN EL NUEVO HERALD

  Reportaje de dos páginas sobre Yin Pedraza Ginori y sus libros MEMORIAS CUBANAS que apareció publicado en la sección "Trasfondo" de la versión impresa del periódico El Nuevo Herald (Miami) el sábado 13 de agosto de 2016. Escrito por Arturo Arias-Polo.



LAS MEMORIAS
DE PEDRAZA GINORI

DETRÁS DE CÁMARAS
CON PRODUCTOR DE LA TV CUBANA

  Cuando Rubén Blades viajó a La Habana como parte del espectáculo Havana Jam, en 1979, tenía entre sus propósitos saber un poco más de la carrera de su madre, la cantante cubana Anoland Díaz, que se había marchado de la isla para casarse con un panameño, el padre del cantante.
  Durante un ensayo, Blades tuvo la suerte de encontrarse con uno de los directoes más conocidos de la televisión cubana, Eugenio Pedraza Ginori, quien lo puso en contacto con alguien que había conocido a Díaz desde que trabajó con ella en la emisora radial RHC Cadena Azul, la locutora y actriz Consuelito Vidal, presentadora del evento.

  Las anécdotas forman parte de Pedraza Ginori Memorias Cubanas (Amazon, 2016), el libro que se presentará en The Place of Miami, con la presencia del autor, el domingo 14 de agosto, a las 6 p.m. La entrada es gratuíta.
 

  “Todo empezó cuando comencé a publicar en mi blog www.elblogdepedrazaginori.blogspot.com.es algunas anécdotas de mi vida en la televisión. Como le gustó tanto a la gente, decidí unirlas en un libro que contara algunos pasajes que nunca se reflejan en la prensa”, explicó Pedraza Ginori, “Yin” para sus amigos, quien repartió 700 páginas entre dos volúmenes.
  El director, de 77 años, fue el artífice de Juntos a las 9, Yo también soy joven, Joven Joven, las galas del Concurso de Música Adolfo Guzmán y la entrega del Girasol de la Revista Opina, entre otros espacios de entretenimiento muy populares en las décadas de 1970 y 1980.
  En los 57 años que vivió en Cuba, Ginori incursionó en la publicidad, la radio, el teatro, el periodismo, la producción de discos y hasta en la composición musical.
  Durante su entrevista con el Nuevo Herald, el director aclaró que en su libro se limitó a narrar lo que vivió hasta 1992, año en que abandonó la isla y se estableció en Ourense, España, junto a su esposa, la directora de televisión Loly Buján (1939-2015).
  “Desde que empecé a trabajar en el libro me propuse contar sólo mis experiencias, ya que lo ocurrido en la televisión después que me fui de Cuba, le corresponde contarlo a los que se quedaron. Otra premisa fue excluir los chismes”, dijo el director, en cuyo archivo atesora los reportes de cada programa suyo que salía al aire.
  “Ese material lo fui acumulando a través de los años por iniciativa propia. De lo contrario, hubiera olvidado muchos detalles al escribir el libro”, reveló Pedraza.

En su libro de memorias, Pedraza Ginori dedica un capítulo a la inaugiración
de la televisión cubana el 20 de octubre de 1950. La foto muestra al presentador
y productor Gaspar Pumarejo (extrema derecha) entre otros pioneros del medio.

UN SUCESO MUSICAL A ESPALDAS DE LOS CUBANOS
  Entre las Memorias... sobresale el capítulo dedicado a la serie de conciertos de Havana Jam (1979) considerado uno de los primeros eventos de envergadura que reunió por primera vez en La Habana a músicos cubanos y de Estados Unidos, después de 1959.
  “Podríamos decir que el 99.99 por ciento de la población de la isla no se enteró de su existencia ya que apenas se anunció en los medios...”, reza en una de las páginas (vol. 2, pág. 47).
  Más adelante se relata que “los artistas americanos no fueron alojados en los [céntricos] hoteles Habana Libre o Nacional, sino en el modesto Mar Azul, de Santa María del Mar, una playa separada de La Habana (...) para mantenerlos lo más alejados posible de la delegación cubana [y] evitar el contacto con el enemigo” (vol. 2, pág. 56).
  La lista de participantes incluía a Billy Joel, Irakere, Kris Kristofferson, Pablo Milanés, Rita Coolidge, Elena Burke, Billy Swan, Orquesta Aragón, Fania All Stars, con Rubén Blades, y otras agrupaciones. “Era la primera vez que veía a los americanos montar un espectáculo de gran magnitud. Yo estaba acostumbrado a las carencias materiales y al deterioro de la diosciplina que imperaba en nuestra televisión y en otros sectores del país”, rememoró Ginori, que fungió como director artístico de la parte cubana. “Durante esa semana recordé los buenos tiempos de la televisión cubana de antes de 1959, cuando imperaba el rigor y el trabajo duro para obtener buenos resultados”.
  En el libro, Pedraza recuerda el momento en que Billy Joel “le arrancó algunas cuerdas [a su piano] a la vista del público" y cuando se subió “sobre la tapa del valioso Steinway, pisándolo y maltratándolo con las suelas de sus zapatos” (vol. 2, pág. 66).

  El director también alude a la entrada del video tape en Cuba, sus inicios en el teatro Musical de La Habana, bajo el mando de Alfonso Arau, el fundador, a principios de la década de 1960; el cierre de los centros nocturnos por la proclamación de la Ofensiva Revolucionaria, de 1968, y a su participación en las emisiones de La Movida, el programa de Verónica Castro, que se grabó en Tropicana.
  Tampoco faltan sus remembranzas del creciente mundo de la publicidad habanero, tras la llegada de la televisión, en 1950, y de su entrada a Radio Progreso, cuando convenció a un jefe de que él era “la escritora” que andaba buscando.
  Del primer encuentro con “la tele”, allá en Esperanza, su pueblo natal, en 1951, el director escribió: “...lo que se veía no era relevante. Si hubieran mostrado una piedra sobre un plato, me hubiera dado lo mismo. Lo importante (...) era que se veía. y eso fue suficiente para que yo me enamorara de la TV” (vol. 1, pág. 39)


En la trayectoria de Pedraza Ginori sobresalen las galas del concurso de música cubana Adolfo Guzmán. La foto de 1978 muestra al grupo Los Dada.
 
LAS ESTRELLAS QUE QUISIERON OLVIDAR
  Ginori también fue testigo de la eliminación del sistema de estrellas. “Al triunfo de la revolución Celia Cruz, Olga Guillot, Fernando Albuerne y muchos artistas de renombre se fueron de Cuba, Salvo Rosita Fornés, Esther Borja y unas pocas figuras más, el país se quedó sin estrellas”, afirmó Ginori. "Y aunque se tenía la idea de que el “star system” era una manifestación del culto a la personalidad, con el tiempo aparecieron Mirtha Medina, Annia Linares, Alfredito Rodríguez y Los Van Van, por sólo mencionar algunas”, apuntó.
  El director salió de Cuba cuando se decretó el llamado Período Especial, tras el derrumbe del campo socialista.
  “El Período Especial fue la gota que rebosó la copa. Pero el deterioro de la televisión cubana comenzó a principios de la década de 1960, cuando un grupo de comisarios políticos, que no sabía nada de televisión, la convirtieron en un instrumento de propaganda”, aseveró Pedraza, que remitió al capítulo Jaboneros, dañinos y quijotes (vol. 2, pág. 8)
  A contrapelo del caos, la politización de los medios masivos y la burocracia que describe en sus memorias, Ginori destacó que durante todos estos años no faltaron directores que enfrentaron “las limitaciones materiales, la censura, la ignorancia y la desidia de los dirigentes...” con tal de entretener y elevar el nivel cultural de la teleaudiencia en espacios tan impotantes como Teatro ICRT, El Cuento, Música y Estrellas y otros que crearon.
  Entre los programas de su cosecha destacó Juntos a las 9, "que revolucionó el musical al incorporarle elementos de la vida real”; Yo también soy joven, “porque apareció en el momento en que nadie hacía espacios con personas mayores” y Joven Jovenque después de Para Bailar y Todo el mundo canta, que fueron muy populares a finales de los años 70, nunca se había visto otro programa que impactara tanto al público de todas las edades”. También se refirió a las galas de los Concursos Adolfo Guzmán y a la entrega de los premios de la revista Opina, que pusieron a prueba toda su capacidad creativa.








Pedraza Ginori (centro) con los animadores del programa "Joven Joven" en 1984. Desde la izq.: Rakel Mayedo, Inés María López, Carlos Otero y Mayra de la Vega.

  “Tuve la enorme suerte de realizarme en lo que quise. Desde que vi televisión por primera vez me dije “Voy a trabajar allí” y lo logré. Eso le ocurre a muy pocas personas”, comentó el director que antes de jubilarse, en 2011, impartió clases en la Escuela de Imagen y Sonido de Benposta, en Ourense, hizo programas de radio y fue coordinador del festival internacional de cine de esa ciudad.
  “No creo que antes de mis “Memorias Cubanas” se haya escrito un libro que recoja una parte tan importante de la historia de la televisión en nuestro país. Lo que aparece en el portal oficial de la Televisión Cubana es sólo propaganda”, aseveró Pedraza Ginori. “Por eso estoy animando a mis colegas a que escriban sus testimonios antes de que se pierda esa información tan valiosa”.


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 La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
en formato papel, dos libros de mis "Memorias Cubanas".
Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,

la radio, la publicidad y la prensa.
Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas. 

El Libro 2, "Quietecito no va conmigo", 362 páginas.
Ambos se pueden adquirir en los siguientes enlaces de Amazon
   www.amazon.com  www.amazon.es

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