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miércoles, 25 de marzo de 2020

FIDEL CASTRO TIENE LA CURA CONTRA EL CORONAVIRUS


  Avisado Raúl Castro de que su hermano Fidel había descubierto la cura del coronavirus y quería transmitírsela a su amado pueblo cubano, el actual Primer Secretario del Partido (o sea, el que tiene la sartén por el mango) envió a su espiritista de cabecera a la piedra de San Ifigenia donde reposan las cenizas de nuestro Máximo Líder y este le dictó la fórmula.
  Se trata de una mezcla de elementos de las distintas ideas geniales que Fidel tuvo a lo largo de su vida. En la Mesa Redonda de esta tarde se darán a conocer todos los detalles de este importante descubrimiento castrista, aunque Granma se ha adelantado y en su edición de esta mañana publicó la receta:
  En una olla arrocera china de aquellas que se vendieron, se vierten dos vasos de leche (uno de Ubre Blanca y otro de una vaca enana), 25 frijoles de la variedad gandul, media taza de café caturra con chícharo, media libra de azúcar de la Zafra de los 10 millones que se quedaron en 8, dos tomates hidropónicos, tres plátanos microjet y un kilo y medio de masa cárnica. Se bate y se deja reposar. Media hora después, se le añaden tres cucharaditas de pasta de oca, un ejemplar mediano de tilapia, media onza de zeolita, tres cuartos de hamburguesa de soya, dos filetes de claria y, por último, se rocía con abundante moringa en polvo.
  Para mejorarle el sabor, se le puede incorporar una bola del delicioso helado aguado de vainilla que venden en Coppelia, pero esto es opcional.
  Afirma el Comandante en Jefe que esta fórmula da resultados al 100%, que nadie se ha contagiado en el sitio del Más Allá en que él está disfrutando del descanso eterno en compañía de sus camaradas y buenos amigos Hugo Chávez, Leonid Brezhnev, Sadam Hussein, Kim Il Sung, Nicolae Ceasescu, Hafez Al Asad, Mengistu Haile Mariam, Todor Zhivkov, Erich Honecker, Robert Mugabe y Muamar Al Gadafi. Como ven, todos gente buena y del comercio.
  Gracias a esta aportación científica de Fidel, Cuba se librará de la pandemia. Y los países amigos también, ya que la fórmula se producirá para su exportación, en formato boniatillo, en un gran complejo industrial que se construirá en Juraguá, aprovechando las instalaciones de la central nuclear que no se terminó por culpa del infame bloqueo yanqui.
 
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