Para Pepe Pelayo, mi amigo, a quien le debía esta crónica
Era a finales de 1985, probablemente en diciembre. Yo estaba al frente de Joven Joven que, tras haberse transmitido por el Canal 6 de TV Cubana cada semana desde abril del 83, había conseguido una enorme audiencia, sobre todo juvenil, ganada con mucho esfuerzo, echándole muchas horas.
Yo me había comprometido mucho con JJ. El espacio presumía de tres lemas que resultaban toda una filosofía de conducta: “Un programa hecho con ganas”, “Por encima y a millón” y “Quietecito no va conmigo”. Me sentía muy motivado, siempre a la que se cayó, maquinando ideas, rompiéndome el coco constantemente para ver qué asunto o sección interesante presentaríamos el próximo domingo.
Carlos Otero, uno de nuestros animadores, que vivía en Miramar, me comentó un día que en un centro nocturno de su barrio estaba ocurriendo algo. El sitio era el antes conocido como Johnny's Dream Club (Calle 0 entre 3ª y 3ª A) al que las autoridades revolucionarias le habían cambiado el nombre y, aprovechando que el Almendares pasaba cerca de allí, le habían rebautizado como Río Club, aunque para todo el mundo y su tía seguía siendo “El Johnny”.
Yo me había comprometido mucho con JJ. El espacio presumía de tres lemas que resultaban toda una filosofía de conducta: “Un programa hecho con ganas”, “Por encima y a millón” y “Quietecito no va conmigo”. Me sentía muy motivado, siempre a la que se cayó, maquinando ideas, rompiéndome el coco constantemente para ver qué asunto o sección interesante presentaríamos el próximo domingo.
Carlos Otero, uno de nuestros animadores, que vivía en Miramar, me comentó un día que en un centro nocturno de su barrio estaba ocurriendo algo. El sitio era el antes conocido como Johnny's Dream Club (Calle 0 entre 3ª y 3ª A) al que las autoridades revolucionarias le habían cambiado el nombre y, aprovechando que el Almendares pasaba cerca de allí, le habían rebautizado como Río Club, aunque para todo el mundo y su tía seguía siendo “El Johnny”.
EL YONI EN EL JOHNNY
Carlos, quien se dejaba caer por el Río de vez en cuando, me contó que los jóvenes bailaban allí de una forma diferente la música americana que ponía el disc-jockey, con un estilo nuevo al que llamaban “el johnny” (pronunciado como “yoni”).
-- Pero, ¿cuánta gente baila eso?
-- Oye, te digo que se llena cada noche y que todo el mundo allí baila el yoni. Es una fiebre.
-- ¿Y está bueno?
-- ¡Muchacho!, un vacilón.
Me quedé con el dato y empecé, como siempre hacía, a darle vueltas en mi mente para ver cómo podíamos incorporar el bailecito a Joven Joven. Lo más fácil hubiese sido invitar a un grupo de aquellos muchachos a venir al estudio para que lo bailaran. Pero, tras sufrir una serie de encontronazos con mis superiores por cosas “no correctas” presentadas en JJ, yo tenía que andar con pies de plomo, sopesando muy bien qué hacer y qué no hacer en el programa.
Me puse a averiguar por mi cuenta y descubrí que la clientela del Río Club la formaban, en un número considerable, chicos de determinado status social llamémosle “alto, no popular”, vecinos de una zona residencial como Miramar y alrededores, hijos de papá y mamá con posibilidades, que vestían a la última y que deben haber sido los antecedentes directos de los que en la Cuba actual son denominados “los nuevos ricos”.
No digo que fueran malas personas, solamente que no eran los modelos políticamente correctos que yo debía presentar en Joven Joven, según los criterios de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que auspiciaba el espacio, y las líneas que me habían marcado en la TV Cubana.
MÚSICA DE AFUERA, MÚSICA DE ADENTRO
Carlos, quien se dejaba caer por el Río de vez en cuando, me contó que los jóvenes bailaban allí de una forma diferente la música americana que ponía el disc-jockey, con un estilo nuevo al que llamaban “el johnny” (pronunciado como “yoni”).
-- Pero, ¿cuánta gente baila eso?
-- Oye, te digo que se llena cada noche y que todo el mundo allí baila el yoni. Es una fiebre.
-- ¿Y está bueno?
-- ¡Muchacho!, un vacilón.
Me quedé con el dato y empecé, como siempre hacía, a darle vueltas en mi mente para ver cómo podíamos incorporar el bailecito a Joven Joven. Lo más fácil hubiese sido invitar a un grupo de aquellos muchachos a venir al estudio para que lo bailaran. Pero, tras sufrir una serie de encontronazos con mis superiores por cosas “no correctas” presentadas en JJ, yo tenía que andar con pies de plomo, sopesando muy bien qué hacer y qué no hacer en el programa.
Me puse a averiguar por mi cuenta y descubrí que la clientela del Río Club la formaban, en un número considerable, chicos de determinado status social llamémosle “alto, no popular”, vecinos de una zona residencial como Miramar y alrededores, hijos de papá y mamá con posibilidades, que vestían a la última y que deben haber sido los antecedentes directos de los que en la Cuba actual son denominados “los nuevos ricos”.
No digo que fueran malas personas, solamente que no eran los modelos políticamente correctos que yo debía presentar en Joven Joven, según los criterios de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que auspiciaba el espacio, y las líneas que me habían marcado en la TV Cubana.
MÚSICA DE AFUERA, MÚSICA DE ADENTRO
Otro elemento a considerar, importantísimo:
-- Oye, Carlos, ¿y con qué música se baila eso?
-- Toda de afuera. El “Holiday” de Madonna, “Easy lover” de Phil Collins… Y cuando la noche se calienta, Miami Sound Machine. Tienen un número que se llama “Conga” que es el perfecto para el yoni.
Sumé ambos factores: pepillaje fisto de Miramar bailando música de un grupo de Miami –y por lo tanto prohibido en Cuba- y el resultado lógico no podía ser otro que “olvídate de eso, Yin”
-- Oye, Carlos, ¿y con qué música se baila eso?
-- Toda de afuera. El “Holiday” de Madonna, “Easy lover” de Phil Collins… Y cuando la noche se calienta, Miami Sound Machine. Tienen un número que se llama “Conga” que es el perfecto para el yoni.
Sumé ambos factores: pepillaje fisto de Miramar bailando música de un grupo de Miami –y por lo tanto prohibido en Cuba- y el resultado lógico no podía ser otro que “olvídate de eso, Yin”
Pero, como tantas veces, no le hice caso a lo que la prudencia aconsejaba. Me llamó la atención que los bailadores del johnny utilizaran un tema titulado “Conga” que, por cierto, yo no había oído. Algo de Cuba tenía que haber en el asunto. Busqué la grabación y comprobé que la célula rítmica era nuestra. También en las bases del “Easy lover” de Collins y del “Holiday” de Madonna había ritmos cubanos oyendo la conversación.
Y surgió ante mí, clarito clarito, un reto apasionante: encontrar la forma de que aquel johnny se pudiera bailar con música hecha en Cuba. Yo estaba seguro de que si lo lográbamos, Joven Joven se apuntaría un gran éxito ya que el programa contaba con una tremenda influencia en la juventud que podíamos utilizar para lanzar el baile a nivel nacional. Y convertirnos en el sitio oficial del johnny cubanizado significaría, seguro, mayor teleaudiencia.
Recordar que desde la década del 60, cuando mozambique, pacá, pilón y dengue se disputaban la preferencia de los bailadores criollos, no había pegado un nuevo estilo coreográfico en la isla, con la excepción del buey cansao de Los Van Van.
EL JOHNNY EN CEIBA 1
Así las cosas, el martes 14 de enero de 1986, nos fuimos a grabar en videotape unos fragmentos del siguiente JJ en el Instituto Preuniversitario en el Campo (IPUEC) Ernesto Guevara, más conocido como Ceiba 1, de Caimito del Guayabal, provincia de La Habana.
Sus alumnos se habían destacado en alguna tarea y el programa les iba a tener como invitados especiales. Además de los animadores, me llevé hasta allí para filmarles algún número a Chucho Valdés y los Irakere, que serían el grupo bailable del Joven Joven del siguiente domingo.
Y surgió ante mí, clarito clarito, un reto apasionante: encontrar la forma de que aquel johnny se pudiera bailar con música hecha en Cuba. Yo estaba seguro de que si lo lográbamos, Joven Joven se apuntaría un gran éxito ya que el programa contaba con una tremenda influencia en la juventud que podíamos utilizar para lanzar el baile a nivel nacional. Y convertirnos en el sitio oficial del johnny cubanizado significaría, seguro, mayor teleaudiencia.
Recordar que desde la década del 60, cuando mozambique, pacá, pilón y dengue se disputaban la preferencia de los bailadores criollos, no había pegado un nuevo estilo coreográfico en la isla, con la excepción del buey cansao de Los Van Van.
EL JOHNNY EN CEIBA 1
Así las cosas, el martes 14 de enero de 1986, nos fuimos a grabar en videotape unos fragmentos del siguiente JJ en el Instituto Preuniversitario en el Campo (IPUEC) Ernesto Guevara, más conocido como Ceiba 1, de Caimito del Guayabal, provincia de La Habana.
Sus alumnos se habían destacado en alguna tarea y el programa les iba a tener como invitados especiales. Además de los animadores, me llevé hasta allí para filmarles algún número a Chucho Valdés y los Irakere, que serían el grupo bailable del Joven Joven del siguiente domingo.
Mientras los técnicos montaban los equipos para la grabación, en el patio interior del instituto cientos de alumnos que esperaban, comenzaron a bailar unos temas americanos que salían de una grabadora colocada sobre un banco. Las muchachas en fila, los chicos frente a ellas, entrecruzándose… todos divirtiéndose con aquellos pasillos que yo desconocía.
-- Carlos, ¿ése es el yoni?
-- Ese mismo.
A la alumna bailadora que me quedaba más cerca le pregunté:
-- ¿Y ustedes van al Río Club?
-- No, yo nunca he ido.
-- ¿Y cómo aprendiste a bailar así?
-- En las fiestecitas por ahí. El yoni se baila dondequiera.
-- Carlos, ¿ése es el yoni?
-- Ese mismo.
A la alumna bailadora que me quedaba más cerca le pregunté:
-- ¿Y ustedes van al Río Club?
-- No, yo nunca he ido.
-- ¿Y cómo aprendiste a bailar así?
-- En las fiestecitas por ahí. El yoni se baila dondequiera.
IRAKERE ENTRA EN ESCENA
En ese momento se me encendió el bombillo. Para acompañarme en la aventura, ¿qué grupo mejor que Irakere? Puntos a su favor: la influencia norteamericana en algunos de sus temas era aceptada por las autoridades y, además, contaban con una gran popularidad. Salí como una bala a buscar a Chucho, que estaba en un aula. Le hablé del nuevo estilo y del plan que yo tenía de que se bailara con música hecha en Cuba. Él me confesó que nunca había oído hablar del johnny pero se interesó por la idea y aceptó colaborar.
Cuando terminamos la grabación de video tape, los músicos se mantuvieron en sus puestos mientras yo, micrófono en mano, me dirigí a los muchachos (alrededor de 500, calculo) pidiéndoles su ayuda para un experimento que haríamos. Se trataba de que ellos adaptaran sus pasos de baile johnny a la música que les tocaría Irakere.
En ese momento se me encendió el bombillo. Para acompañarme en la aventura, ¿qué grupo mejor que Irakere? Puntos a su favor: la influencia norteamericana en algunos de sus temas era aceptada por las autoridades y, además, contaban con una gran popularidad. Salí como una bala a buscar a Chucho, que estaba en un aula. Le hablé del nuevo estilo y del plan que yo tenía de que se bailara con música hecha en Cuba. Él me confesó que nunca había oído hablar del johnny pero se interesó por la idea y aceptó colaborar.
Cuando terminamos la grabación de video tape, los músicos se mantuvieron en sus puestos mientras yo, micrófono en mano, me dirigí a los muchachos (alrededor de 500, calculo) pidiéndoles su ayuda para un experimento que haríamos. Se trataba de que ellos adaptaran sus pasos de baile johnny a la música que les tocaría Irakere.
Loly Torriente |
Nuestra productora Loly Torriente y Carlos Otero me ayudaron, dando orientaciones. Los primeros intentos fueron un fracaso total. A los alumnos no les cuadraba. Entonces se me ocurrió subir la grabadora al escenario para amplificar su sonido y que los del ritmo fueran tocando sobre el audio del cassette, que a veces yo dejaba oír y a veces no.
-- ¿Qué tal ahora? –preguntamos.
-- ¡Más rápido! -gritaban los bailadores.
-- No, no tanto.
-- Por ahí, por ahí.
-- ¿Les gusta así?
-- ¡Sííííí!
En eso nos metimos como 20 minutos. Una vez que los chicos aprobaron la base rítmica (piano, bajo, batería, tumbadoras, percusión), apagué la grabadora y los metales de Irakere comenzaron a improvisar. Con las sugerencias y aportes de estudiantes y músicos, se logró el objetivo (o, como se decía entonces, se alcanzó la meta): se podía bailar de aquella manera con un ritmo concebido y fabricado en Caimito del Guayabal.
-- ¿Qué tal ahora? –preguntamos.
-- ¡Más rápido! -gritaban los bailadores.
-- No, no tanto.
-- Por ahí, por ahí.
-- ¿Les gusta así?
-- ¡Sííííí!
En eso nos metimos como 20 minutos. Una vez que los chicos aprobaron la base rítmica (piano, bajo, batería, tumbadoras, percusión), apagué la grabadora y los metales de Irakere comenzaron a improvisar. Con las sugerencias y aportes de estudiantes y músicos, se logró el objetivo (o, como se decía entonces, se alcanzó la meta): se podía bailar de aquella manera con un ritmo concebido y fabricado en Caimito del Guayabal.
¿Y AHORA QUÉ?
Los próximos pasos fueron:
>> Habíamos invitado a un grupo numeroso de alumnos destacados de Ceiba 1 a ir el domingo 19 a la transmisión de Joven Joven. Acordamos con la dirección de la escuela que también nos llevarían a unos cuantos de los mejores bailadores de johnny.
>> De regreso a La Habana, en la guagua del programa, a alguien del colectivo se le ocurrió que si en inglés aquello se llamaba johnny, lo más lógico era que en español se llamara su equivalente, o sea juanito. Ese alguien creo que fui yo pero no lo puedo asegurar del todo.
>> Chucho Valdés se comprometió a componer un número instrumental para estrenarlo el domingo en vivo. Sería el primer juanito y lo lanzaríamos a lo grande.
Los próximos pasos fueron:
>> Habíamos invitado a un grupo numeroso de alumnos destacados de Ceiba 1 a ir el domingo 19 a la transmisión de Joven Joven. Acordamos con la dirección de la escuela que también nos llevarían a unos cuantos de los mejores bailadores de johnny.
>> De regreso a La Habana, en la guagua del programa, a alguien del colectivo se le ocurrió que si en inglés aquello se llamaba johnny, lo más lógico era que en español se llamara su equivalente, o sea juanito. Ese alguien creo que fui yo pero no lo puedo asegurar del todo.
>> Chucho Valdés se comprometió a componer un número instrumental para estrenarlo el domingo en vivo. Sería el primer juanito y lo lanzaríamos a lo grande.
IRAKERE
Pero… (¿por qué siempre tiene que haber un pero?)
EL VERBO CHUCHOVALDESIAR
Al igual que yo había calculado que el johnny devenido juanito podía ser un jonrón para Joven Joven, Chucho se dio cuenta del filón que el baile podía representar para él e intentó apropiarse de una idea que no era suya. Trató no sólo de cubanizar el johnny sino además chuchovaldesiarlo, vender como algo personal algo que había sido creado por cientos de bailadores y los músicos de su grupo e imaginado y encauzado por mí y el colectivo de Joven Joven.
La diferencia, sustancial, era que mi interés era aumentar la popularidad del programa y su radio de influencia y la intención del director de Irakere todavía –casi 30 años después- no sé cúal era.
En pocas horas ya Chucho había escrito el tema. Sin avisarme, consiguió un estudio en la EGREM y lo grabó. Llevó la cinta a Radio Progreso y logró que la emitieran para toda Cuba el sábado 18 en la Discoteca Popular.
El domingo en la mañana, día previsto para el estreno del juanito, los Irakere se aparecieron con la grabación en el estudio de Joven Joven. Chucho planteó interpretarla en playback, no en vivo. Cuando la escuché, aquello no tenía pies ni cabeza, nada tenía que ver con lo que habíamos planeado.
El domingo en la mañana, día previsto para el estreno del juanito, los Irakere se aparecieron con la grabación en el estudio de Joven Joven. Chucho planteó interpretarla en playback, no en vivo. Cuando la escuché, aquello no tenía pies ni cabeza, nada tenía que ver con lo que habíamos planeado.
No era un instrumental sino que tenía letra. Un texto que caracterizaba al nuevo baile como una actividad propia de un centro nocturno habanero. Era algo así como “Vamos a bailar al Johnny, baila el johnny, goza el johnny”. En ninguna parte aparecía la palabra “juanito”, que era la clave de toda la transformación que pretendíamos. Me negué a que saliera al aire alegando que si se difundía así, toda la operación carecería de sentido.
Al planteársele esto, Chucho dio marcha atrás y calificó lo que había hecho como un error suyo. Allí mismo, en el ensayo, escribí una nueva letra que fue la que salió al aire un rato después, tocada en vivo por Irakere, cantada papelito en mano por el gran Oscar Valdés y bailada por los johnnyteros de Ceiba 1 que se estrenaban como los primeros juaniteros de la historia. (1)
Al planteársele esto, Chucho dio marcha atrás y calificó lo que había hecho como un error suyo. Allí mismo, en el ensayo, escribí una nueva letra que fue la que salió al aire un rato después, tocada en vivo por Irakere, cantada papelito en mano por el gran Oscar Valdés y bailada por los johnnyteros de Ceiba 1 que se estrenaban como los primeros juaniteros de la historia. (1)
Y para sorpresa y satisfacción nuestras, un grupo numeroso de asistentes al programa se lanzó espontáneamente a la pista para bailar también.
Escúchenlo, pulsando aquí:
El baile del Juanito - Irakere (en goear.com)
Escúchenlo, pulsando aquí:
El baile del Juanito - Irakere (en goear.com)
EL BAILE DEL JUANITO
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música y Orquestación: Chucho Valdés
Intérprete: Grupo Irakere
Yo quiero enseñarte a bailar juanito
cuando el Irakere toca sabrosito.
Baila el juanito que traigo aquí,
con Irakere se baila así.
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música y Orquestación: Chucho Valdés
Intérprete: Grupo Irakere
Yo quiero enseñarte a bailar juanito
cuando el Irakere toca sabrosito.
Baila el juanito que traigo aquí,
con Irakere se baila así.
EL ESCAPARATE DEL ABUELO
De ahí en adelante, el Juanito comenzó una carrera ascendente en la que Joven Joven jugó un papel fundamental. Al llamado de sus animadores, invitando a los bailadores a venir al programa, se presentaron muchos más de los que esperábamos.
El siguiente domingo, día 26 de enero, aparte de que el molote a la entrada del estudio fue mayor que el habitual, ocurrieron dos cosas significativas que no teníamos previstas:
>> vinieron a bailar varios niños, entre ellos uno de ocho o nueve años que se ganó al público con sus pasillos y evoluciones. Si aquello le gustaba a los chamas, lo demás estaba chupado, reflexioné.
>> la mayoría de los juaniteros vestían de forma peculiar. Sobre todo los chicos, que usaban sacos y camisas de manga larga muy por encima de sus tallas. Y lo más llamativo: corbatas. Desde principios de los años 60, casi ningún joven usaba corbata en Cuba.
-- ¿Por qué se visten así? –les pregunté.
-- Porque ésta es la ropa pa bailar el yoni.
-- ¿Y de donde la sacaste?
-- Del escaparate de mi abuelo.
>> vinieron a bailar varios niños, entre ellos uno de ocho o nueve años que se ganó al público con sus pasillos y evoluciones. Si aquello le gustaba a los chamas, lo demás estaba chupado, reflexioné.
>> la mayoría de los juaniteros vestían de forma peculiar. Sobre todo los chicos, que usaban sacos y camisas de manga larga muy por encima de sus tallas. Y lo más llamativo: corbatas. Desde principios de los años 60, casi ningún joven usaba corbata en Cuba.
-- ¿Por qué se visten así? –les pregunté.
-- Porque ésta es la ropa pa bailar el yoni.
-- ¿Y de donde la sacaste?
-- Del escaparate de mi abuelo.
O sea, que el bailecito de marras venía acompañado de
una vestimenta que podía ser tildada de estrafalaria por la ortodoxia de
las buenas costumbres. Me lo pensé y me pregunté “¿qué daño puede hacer
vestir así?” Mi respuesta fue “ninguno” y decidí tirar palante. (2)
Cada vez se me hacía más evidente que cuando nosotros entramos en escena, el baile ya se había establecido como una clandestina expresión cultural de la juventud. Lo que hicimos fue ofrecerle una vía para que saliera a la luz pública.
ENTRÓ POR LA PUERTA GRANDE
ENTRÓ POR LA PUERTA GRANDE
A partir del tercer domingo, abrimos una espacio fijo dedicado al juanito en el que presentábamos a grupos organizados o simplemente permitíamos que la pista se abarrotara de espontáneos bailando por la libre, cada uno a su rollo. Dicha sección se convirtió en una de las más gustadas, a juzgar por la cantidad de cartas que recibíamos y las solicitudes de grupos y escuelas que querían mostrar sus coreografías.
La experiencia del programa Para Bailar, fenómeno televisivo creado en los finales de los 70 por mi amigo el director Eduardo Cáceres Manso, me llevó a pensar que el juanito sería una onda de poco recorrido si no establecíamos competencias.
FEBRERO DE 1986
El 2 de febrero se celebró el primer enfrentamiento, entre bailadores de la Escuela Secundaria Básica República Popular de Angola (Managua) y nuestros cómplices del IPUEC Ernesto Guevara Ceiba 1 (Caimito del Guayabal). Eso sí, nada de jurados sesudos; dejamos que el público votara libremente, decidiendo el ganador a aplauso limpio. El estudio 19 del Focsa estalló de entusiasmo, con la pista repleta de muchachos bailando y divirtiéndose.
Otro elemento que me parecía importante era el de la música. Mientras esperábamos por el segundo tema que Chucho había prometido escribir, hablé con algunos grupos para que crearan juanitos.
FEBRERO DE 1986
El 2 de febrero se celebró el primer enfrentamiento, entre bailadores de la Escuela Secundaria Básica República Popular de Angola (Managua) y nuestros cómplices del IPUEC Ernesto Guevara Ceiba 1 (Caimito del Guayabal). Eso sí, nada de jurados sesudos; dejamos que el público votara libremente, decidiendo el ganador a aplauso limpio. El estudio 19 del Focsa estalló de entusiasmo, con la pista repleta de muchachos bailando y divirtiéndose.
Otro elemento que me parecía importante era el de la música. Mientras esperábamos por el segundo tema que Chucho había prometido escribir, hablé con algunos grupos para que crearan juanitos.
En definitiva, el gran éxito del cha cha cha en los 50 se logró gracias a que muchas orquestas se sumaron a la corriente liderada por la América. Pero las cosas habían cambiado mucho en el ambiente musical cubano. En los 80, a diferencia de tiempos atrás, todos los artistas querían tener su repertorio propio. Nadie interpretaba lo popularizado por otro.
Algunas aceptaron la sugerencia y en lo que nos llegaban sus juanitos,
Carlos y Rebeca |
Pulsar el siguiente vínculo para oírlo:
Se coló Juanito - Rebeca Martínez y Carlos Otero (en goear.com)
SE COLÓ JUANITO
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música y Orquestación: Miguel Patterson
Intérpretes: Rebeca Martínez y Carlos Otero
Por el Joven Joven se coló juanito,
es el aire fresco que yo necesito,
puso mi cintura a volverse loca,
toda la alegría me parece poca.
Pon a los muchachos frente a las muchachas,
pon a las muchachas frente a los muchachos,
deja que la música les marque el paso,
deja que se muevan que esto es un batazo.
Mi cabeza se atormenta
por las ganas de bailar
y mi cuerpo se revienta
cuando el ritmo oigo tocar.
Esto es mucho, demasiado,
es bastante y algo más.
Chica y chico lado a lado,
es un gozo sin final.
HABLADO:
¡Atención! ¡Atención!
A partir de este momento
queda establecida
en todo el territorio nacional
la obligación de bailar juanito.
El que no lo baile
se queda, se queda,
se queda atrás.
ESTRIBILLO:
Me dijiste que tú eras mamey
y no sirves ni pa hacer batido.
MARZO
Marzo fue un mes triunfal para el juanito. El Ballet de la TV se puso a nuestra disposición, con imaginativas coreografías de Mayra Varona. Hubo competencias cada domingo en las que se destacaron los muchachos de la Secundaria Abraham Lincoln (San Miguel del Padrón) y se hicieron habituales en el estudio los chicos de Ceiba 1, que accedieron a ser profesores en una sección que enseñaba los pasos a los televidentes.
Cada día nos llegaban reportes de grupos que bailaban juanito en todas las provincias. Uno muy interesante nos informaba que el origen de lo que en La Habana se bautizó como johnny estaba en las discotecas de Varadero. Y que desde allí, aquel bailoteo se había extendido a otras ciudades como Santa Clara, donde era un furor y los bailadores le daban el nombre de “Varadero”.
Aprovechando las sinergias, como se diría ahora, presenté un proyecto a la dirección del Carlos Marx que me lo aprobó enseguida: un espectáculo titulado “Se coló Juanito”. Durante los días 21, 22 y 23 de marzo celebramos la primera gran competencia “oficial” del nuevo baile. El elenco de Joven Joven (Carlos Otero, Rakelita Mayedo, Inés María López, Mayra de la Vega e Ileana Sánchez) actuó y presentó al cantante Ovidio González, al grupo de rock pop Los Magnéticos, al cuarteto de humoristas Los Amigos y a otros artistas.
Pero los miles de asistentes, la mayoría niños, adolescentes y menores de veinte, querían otra cosa: ellos habían ido a divertirse con el juanito. Cuando apareció Irakere y sonaron los primeros compases de “El baile del Juanito”, aquello se volvió un gran aquelarre de muchachos bailando, derrochando energía y gozando en todo el inmenso teatro. Muchos de ellos subieron espontáneamente al escenario, para preocupación de los encargados de la seguridad interna del KM.
Pocos días después, el domingo 30 de marzo, conmemoramos el tercer aniversario del programa con un especial de 90 minutos, grabado al aire libre en el Anfiteatro de la Habana, de la Avenida del Puerto. Anunciamos a Van Van, Irakere y Karachi más un desfile de estrellas y aquello se convirtió en un acto masivo.
Por supuesto, el juanito, que ya había calado hasta niveles insospechados, fue el gran protagonista de nuestro cumpleaños. Sobre el escenario interpretaron coreografías los grupos de la Sociedad Cultural Rosalía de Castro, la Secundaria 14 de junio y el IPUEC Ceiba 1 a quien entregamos un diploma de “Colectivo JJ más entusiasta” como agradecimiento público por su papel decisivo en la creación y difusión del juanito. Y debajo, en la zona del público, miles de jóvenes bailándolo, disfrutándolo a tope mientras la policía, desbordada, trataba de mantenerlos controlados.
ABRIL
El 6 de abril presentamos al excelente Grupo de juanito de la Casa de la Cultura de Plaza, ganador del primer lugar en la competencia celebrada dos semanas antes en el teatro Carlos Marx.
El día 13: Grupo de juanito de la Secundaria Raúl Cepero Bonilla, de San Miguel del Padrón.
El domingo 20: Grupo de juanito de la Secundaria Capitán Fernando Álvarez.
El 27: Grupo de danza del Preuniversitario René O. Reiné de La Víbora (municipio 10 de Octubre) en coreografía juanitera. Ese día rizaron el rizo los del Instituto Preuniversitario José Martí (Habana Vieja), que presentaron una nueva modalidad que combinaba la gimnasia con el juanito.
Chucho Valdés vino como invitado especial y nos contó la formidable acogida que tuvo el nuevo baile en Perú, donde Irakere lo había dado a conocer en un reciente viaje relámpago.
Carmencita me habló de un videoclip de baile juanito en el que participó con otros integrantes del Ballet de la TV Cubana. Dice que la coreógrafa fue Mayra Varona, que se hizo sobre una base rítmica a la que puso voz en Radio Progreso un cuarteto integrado por los cantantes Laronte, Maggie Prior y ellas dos: Mayra y Carmencita. Se filmó en el parque de Calzada y D (frente al teatro Amadeo Roldán) y se estrenó en Joven Joven. Ella cree que el director de aquello fui yo, pero no recuerdo nada de eso.
La Castiñeiras me remitió a un videoclip colgado en Youtube, que yo desconocía y que probablemente sea el único documento audiovisual existente en Internet en el que se ve bailar el juanito.
Lo dirigió Chinín Díaz Cominches y está protagonizado por el grupo santiaguero Los Kinnin, que interpreta “Ven a bailar Juanito”, obra creada por su director Jorge de Feria.
JORGE DE FERIA
Contacté con Jorge, que me envió este testimonio:
“A mi modo de ver, musicalmente hablando, la célula rítmica del juanito es una copia de la de la "Conga" de Gloria Estefan y Miami Sound Machine.
El baile, realmente no sabría decirte cómo surgió, pero si sé que en esa época (mitad de los 80's), Los Kinnin viajábamos mucho por todo el país y era muy raro encontrarte a un joven que no supiera bailar juanito, no solo en la Habana y Santiago, sino en cualquiera de las demás capitales de provincia.
Por entonces, vi algunos grupos en Santiago y otras partes de Cuba tocando juanito, pero ha pasado mucho tiempo y si te dijera que me acuerdo quienes eran, te mentiría.
Cuando comenzó el boom del juanito, yo compuse uno para nuestro grupo y lo grabamos en 1986 en los estudios Siboney de la EGREM de Santiago de Cuba. Poco después, Tele Rebelde se interesó y nos filmó el video en una discoteca entonces situada en la Plaza de Dolores, junto a la popular heladería Coppelia. Por eso aparecen unos niños y jóvenes que están tomando helados y no pueden resistirse al ritmo del juanito que les llega desde la vecina discoteca.”
Para ver el videoclip, pulsar aquí:
Ven a bailar Juanito - Los Kinnin (en Youtube)
¿CANADIAN DANCE? ¿CANILLA? ¿VARADERO? ¿JOHNNY?
Ya sabemos cómo nació el juanito. Pero ¿y su antecedente, el johnny?
El lunes 17 de marzo del 86, en su sección “¿Qué hay de nuevo?”, el periódico Juventud Rebelde se refirió al nuevo baile, que ya era una moda nacional, en esta nota titulada “Los orígenes del juanito están en Matanzas”, firmada por Gabriel, seudónimo del periodista Pedro Herrera. Decía así:
Mientras el teatro Carlos Marx anuncia para los días 21, 22 y 23 de este mes el primer encuentro competitivo del juanito, desde la provincia matancera una lectora nos escribe para decirnos que sus orígenes hay que buscarlos en Varadero y no en la capital.
Angélica Pomares Sánchez, de 18 años, deportista, vecina de calle 142 Nº 13502 entre 125 y 139, se dirigió a esta sección para informarnos que fue en la playa azul donde un grupo de jóvenes vieron a unos canadienses bailando al compás de una música grabada interpretada por un grupo extranjero y en la que uno podía sentir los ritmos nuestros.
Ella añade que pudiera ser que alguno de esos espectadores fueran habaneros pero lo que sí es cierto que los yumurinos a partir de ese instante comenzaron a hacerlo suyo y le inventaron coreografías. Incluso, subraya, en algunos municipios de esa provincia se le conoce con el nombre de baile “Canilla”.
Por otro lado, en su carta se alegra de que el programa Joven Joven (JJ) se haga eco de esta inquietud musical así como de la labor de Chucho Valdés y los Irakere en crear música para este modo de danzar.
Y finaliza diciendo que lo único que quiere aclarar es que a ellos no le llevaron el juanito pues ya ellos lo practicaban antes de darse a conocer públicamente y está casi segura de que nació aquella noche de música y estrellas en Varadero.
Lo anterior lo confirmamos el último domingo en JJ, donde el animador Carlos Otero refirió que los villaclareños le llaman a este agitar del esqueleto con el nombre de “Varadero”, prueba de que algunos fueron testigos de la hora y el día en que nació este pequeñín de un nuevo modo de danzar.
Pero lo más importante de todo es que este baile va ganando seguidores a lo largo y ancho del país y para este fin de semana estará, como dijimos al comienzo, en el teatro Carlos Marx con la participación del grupo Irakere y con competencia de baile. Las entradas estarán a la venta a partir de mañana.
Por otro lado, en tardes pasadas oímos a Pedraza Ginori, director de JJ, hablar sobre futuros planes de llevar este tipo de competencia a otras provincias."
CHUCHO
Llegados a este punto, abriré un capítulo para hablar del papel que jugó Chucho Valdés en la efímera hisoria del juanito. Para ello incluiré a continuación dos documentos.
El lunes 27 de enero de 1986 apareció en Juventud Rebelde, periódico de difusión nacional, una nota de Gabriel que incluía una entrevista al director de Irakere. Se titulaba “Juanito, la historia no de un muchacho, sino de un baile”. Este es el texto, tal como fue publicado:
DOCUMENTO 1
"Juanito ya no es el diminutivo cariñoso para un compañero de trabajo, unidad militar o estudio, sino también nombre de un nuevo baile creado para los jóvenes y al cual los Irakeres aportan los sonidos.
Todo sucedió, según cuenta Chucho Valdés, durante una visita a una Secundaria Básica en el Campo de la provincia La Habana. Allí quedó sorprendido frente a las evoluciones danzarias de los estudiantes al compás de una música donde de manera lejana se sentía la presencia de lo afrocubano.
“Estaba bien hecha pero me di cuenta que podía hacer algo más nuestro”, me dijo. Y luego relató cómo invitó a los estudiantes a una pequeña sesión de creación, mientras sus músicos se preparaban para actuar.
A su alrededor, a la vez que él hacía algunos acordes al piano, los chicos fueron aportando sus sugerencias: “más sintetizador… más electrónica.. que se oiga el tumbao, así, así”.
Al final se ejecutó el ritmo de principio a fin. Los jóvenes se pusieron en fila unos frente a otros. Luego en parejas, dejándose llevar por aquella combinación de guaguancó, rumba y pop.
De regreso a casa, Chucho aprovechó la madrugada para llevar al papel pautado “El baile de Juanito”. Era viernes. El sábado entregó una grabación a la discoteca de Radio Progreso y el domingo 19 se daba a conocer por primera vez en TV, en Joven Joven, del Canal 6.
Ahora prepara un video-clip y ya tiene en proceso una segunda composición, sin título, que de seguro irá en un próximo larga duración."
Al leer, al principio sorprendido y al final encabronado, la versión distorsionada de Chucho sobre el origen del baile juanito, en la que trataba de presentarse como protagonista absoluto de la película, me vinieron a la mente aquellas interminables polémicas que yo, de adolescente, leía en la prensa sobre quién había inventado el mambo (¿Pérez Prado? ¿Israel “Cachao” López y su hermano Orestes?) y el cha cha cha (¿Enrique Jorrín? ¿Ninón Mondéjar?).
Decidí salir al paso inmediatamente y aclarar algunos aspectos con vistas a lo que pudiera ocurrir en el futuro, pensando en que una entrevista publicada podría servir de referencia a la hora de reclamar la autoría única de algo que había sido creado por mucha gente.
Redacté el siguiente comunicado que, una vez aprobado por el colectivo de JJ, llevé en persona a la redacción de Juventud Rebelde y allí entregué a Gabriel.
DOCUMENTO 2:
"En la edición del pasado lunes 27 de enero del diario Juventud Rebelde, en la sección “¿Qué hay de nuevo?”, aparece una información que incluye una entrevista realizada al compañero Jesús “Chucho” Valdés, director del grupo Irakere, en la que éste refiere una muy personal versión de cómo surgió el ritmo cubano del baile llamado Juanito.
Como dicha versión publicada presenta algunas inexactitudes y omisiones, hemos creído nuestro deber precisar algunos aspectos.
Desde hace varios meses, muchos jóvenes de Ciudad de La Habana, utilizando como base rítmica números musicales de procedencia norteamericana (“Holiday” de Madonna y “Easy lover” de Collins-Bailey, entre otros)(3) fueron creando en sus fiestas una serie de nuevos pasillos de baile que dieron como resultado un nuevo estilo, con características coreográficas propias. A esta novedosa forma de bailar se le denominó “El Johnny”.
El colectivo de realización del programa del Canal 6 Joven Joven, atento a las manifestaciones de nuestra juventud, percibió que el Johnny se extendía rápidamente y en diciembre pasado concibió el proyecto de divulgarlo nacionalmente con una variante: vincularlo a obras musicales de origen cubano.
El objetivo que pretendíamos, de carácter ideológico-cultural, era utilizar la influencia del programa para entregar a la juventud de toda la república una nueva forma de diversión. Para ello, era necesario “cubanizar” dicho baile ya que los jóvenes, al poder bailar el nuevo estilo con ritmos nuestros, lo iban a sentir más suyo. Joven Joven creyó que todos saldríamos beneficiados si el llamado “Johnny”, que en definitiva era un baile nacido en Cuba, se convertía en “El Juanito”.
Elegimos ese nombre porque, como todos saben, Juanito es el diminutivo de Juan como Johnny lo es, en inglés, de John.
Así las cosas, durante una grabación en videotape que realizamos el pasado martes 14 de enero en el IPUEC Ernesto Guevara (Ceiba 1) de Caimito, le planteamos al grupo Irakere nuestras inquietudes, solicitando su colaboración en el plan. En aquel momento, Chucho Valdés se mostró interesado aunque nos expresó que no conocía la existencia del nuevo estilo de baile ni sabía, por tanto, la magnitud de la difusión que ya había alcanzado.
Aprovechando que numerosos estudiantes presentes allí ejecutaban de forma destacada los novedosos pasillos decidimos, al finalizar la grabación, quedarnos un rato más y realizar una sesión de trabajo con ellos y los músicos. Con grabadora y casettes aportados por los propios alumnos, tres miembros de nuestro colectivo (el animador Carlos Otero, la productora Loly Torriente y el director Pedraza Ginori) condujeron, a través del audio, el experimento.
Los Irakere, tocando en vivo sobre la música extranjera grabada, poco a poco, fueron buscando la forma de adecuar a nuestro complejo rítmico lo que los muchachos bailaban. Con las sugerencias y aportes de los estudiantes, se logró el propósito. Había nacido Juanito.
Allí mismo surgió la idea de componer un número musical con esas características y ofrecimos un espacio para estrenarlo en nuestro programa inmediato. La obra fue creada rápidamente por Chucho y sin que el colectivo de Joven Joven fuera informado, grabada por el grupo en la EGREM y llevada en una cinta a Radio Progreso por cuyo programa “La Discoteca Popular” fue lanzada al aire.
El domingo en la mañana, los Irakere llevaron la grabación al estudio 19 del Focsa, desde donde se transmite Joven Joven, con la intención de hacer un doblaje, o sea no interpretarla en vivo. Pero esto no fue posible ya que el texto que ellos le habían puesto al número resultaba totalmente inconveniente. En él se caracterizaba al nuevo baile como una actividad propia de un centro nocturno habanero (El Johnny’s Club) y no se mencionaba la palabra “Juanito”, que era la clave de toda la transformación que pretendíamos. Si se difundía así, aquello podría seguir siendo “El Johnny”.
Al planteársele esto, Chucho comprendió su error y allí mismo, en el ensayo, el director del programa Ginori creó la nueva letra que fue la que salió al aire, tocada en vivo por Irakere un rato después.
En días posteriores, los Irakere realizaron una segunda puesta de voz con el texto definitivo. Esta versión es la que se difunde hoy en radio y televisión.
Compartimos con todo nuestro público el respeto y la admiración que han sabido ganarse los Irakere durante años de trabajo pero pensamos que en las declaraciones de su director a Juventud Rebelde faltó señalar algo fundamental: que fue a partir de un proyecto de Joven Joven, con su apoyo y acentuada promoción y la decisiva colaboración de los estudiantes de Ceiba 1 que surgió “Juanito”, un producto del entusiasmo de muchas personas y no de una sola.
Colectivo de realización de Joven Joven
28 de enero de 1986"
(4)
UNA PILA DE INCOGNITAS SIN RESPUESTAS
Surgieron, inevitables, las preguntas que me hice entonces y que aún hoy me hago:
¿Por qué Chucho, a espaldas de nosotros, grabó a toda velocidad un número con una letra que invitaba a bailar johnny en una discoteca llamada Johnny, eliminándole toda referencia al juanito?
¿Por qué lo llevó a Radio Progreso, a hurtadillas, estrenándolo en la Discoteca Popular y no en Joven Joven como habíamos acordado?
¿Por qué trató, evidentemente, de ningunearnos, mintiendo a la prensa para atribuirse toda la idea, todo el concepto de algo que entonces era nada pero que, en tanto ritmo nuevo, podría ser culturalmente importante en el futuro?
Aunque opté por callar, nunca me tragué su débil justificación de que había cometido un error. Sobre todo porque conocía al pianista desde nuestra etapa de compañeros en el Teatro Musical de La Habana, veinte años atrás. Yo sabía que era un artista excepcional. Pero también conocía, como todos los que le trataban personalmente, que era un hombre que no daba puntada sin hilo.
Yo recordaba perfectamente una experiencia similar que tuve en 1973, cuando alguien se aprovechó de una idea mía para obtener beneficios que resultaron ser muy sustanciales. Y esta vez, no iba a permitir que la historia se repitiese.
Una vez publicado nuestro comunicado, que ponía las cosas en claro, y comprobar que Chucho no insistió con lo de su autoría absoluta, no tenía sentido continuar una guerrita con él. Así que me hice el tonto, dejando pasar el incidente de su manipuladora entrevista en Juventud Rebelde. Seguí apoyando a Irakere en su campaña juanitera y me centré en gestionar el auge del nuevo baile con los recursos que tenía a mi disposición: la televisión y el teatro.
En las semanas que siguieron, Chucho rebosaba de satisfacción por el éxito que estaba obteniendo su grupo con el juanito. Así me lo hizo saber en numerosas ocasiones. Incluso lo manifestó públicamente en el Joven Joven del día 27 de abril contando, eufórico, lo mucho que había gustado en Perú.
HASTA UN DÍA
Y pasaron las semanas. Todo marchaba viento en popa. Hasta un día.
Yo había programado a Irakere en un espectáculo de variedades del Carlos Marx que se anunció como “Una noche con Juanito”. Las entradas se vendieron en un pispás.
Fijé un ensayo por la tarde al que asistieron todos los participantes pero al terminar la sesión, Chucho no había aparecido. Recuerdo que llegó con semblante serio y aire de misterio. Nos sentamos en el lunetario y allí me dijo que Irakere abandonaba el juanito.
-- Pero, ¿qué me dices?
-- Lo siento, pero es una decisión firme.
-- Oye, tenemos el teatro vendido para esta noche de un público que viene a bailar juanito con ustedes.
-- Puedes poner alguna grabación. Nosotros no lo vamos a tocar más.
-- ¿Qué pasa?
-- Es que… mira, yo…
-- ¿Qué pasa, Chucho?
-- Es que vengo de una reunión.
-- ¿Y qué ha ocurrido en esa reunión?
-- No te puedo contar nada. Sólo que me han dicho que no siga con esto del juanito.
-- ¿Ni esta noche?
-- Ni esta noche.
Me levanté y di por finalizado el diálogo. Más tarde, en la función, me las arreglé como pude y miles de asistentes se quedaron sin entender por qué coño Irakere les tocó otros números y no el juanito por el que habían pagado la entrada.
MÁS INTERROGANTES SIN RESPUESTAS
¿Quién se lo prohibió y por qué?
¿Tuvo que ver en ello el falso rumor que situaba a la CIA y sus tenebrosos agentes infiltrados en Miami Sound Machine como la mano negra detrás del juanito?
Siendo éste el argumento más probable, ¿por qué los que “atendían” a Irakere no le impidieron antes a Chucho que interpretara el juanito? (5)
¿Por qué “El baile del Juanito”, siendo como fue uno de los mayores hits del grupo, no aparece en la discografía (55 álbumes editados) de Irakere?
¿Por qué Chucho, uno de los músicos más grandes que ha dado Cuba, que ya había logrado alcanzar un prestigio internacional que no lo brincaba un chivo, no puso sus huevos sobre la mesa ante una orden que determinaba cúal debía ser su repertorio?
¿Por qué se arrugó de esa manera?
¿No era éste el mismo Chucho que unos meses antes había tratado de atribuirse públicamente la autoría única y absoluta del juanito? (6)
LA CORBATA COMO ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA
A ellos -los censores, los talibanes, los guardianes de las esencias del proceso revolucionario-, les importaba un pito de dónde había surgido el juanito. Si les hubiera interesado realmente el asunto, lo primero hubiese sido preguntarme, ¿verdad?
Nuestra Operación Juanito había resultado un triunfo. Si resulta cierto que en un principio pudo tener relación ritmática (que no política) con la “Conga”, nosotros le habíamos dado la vuelta a la tortilla de tal manera que de Miami Sound Machine no quedaba absolutamente nada. En los cinco meses que habían pasado desde que se concibiera el juanito, éste ya había adquirido vida propia y nadie se acordaba de que en sus orígenes los pepillos lo bailaban con música de afuera.
Desde el punto de vista musical, ¿acaso no había ocurrido algo parecido con el cha cha cha, que tuvo sus raíces en el danzón y éste a su vez en la danza que llegó de Europa?
Y desde un enfoque ideológico, con todo el respeto que el tema merece, ¿no había partido la revolución de una república anterior para realizar sus transformaciones que convirtieron a Cuba en otro país? Por poner un ejemplo: ¿derribaron el Havana Hilton por ser un producto capitalista o lo utilizaron convirtiéndolo en Habana Libre?
Entonces, ¿qué sentido tenía censurar el juanito, prohibirle a los muchachos que disfrutaran con él?
Especulaciones y conjeturas, las que uno quiera. A veces me da por pensar, con toda lógica, que los comisarios pusieron en marcha una campaña de rumores y acciones para acabar con el movimiento juanitero que, con terribles armas de destrucción masiva como la alegría, los sacos desmesurados y las corbatas del abuelo, estaba desviando de la “línea correcta” a la juventud.
PLANCHADO TAMBIÉN EN EL KM
La censura del juanito se extendió poco después al Carlos Marx como institución. El grupo de humoristas La Seña del Humor de Matanzas preparaba para dicho teatro un espectáculo cuyo tema principal era "El origen del juanito y su influencia en la cultura cubana" y en el que ya tenían confirmada la participación de Chucho y su grupo Irakere, al punto de que los muchachos de La Seña llegaron a escribir la música y ensayar con ellos.
Pero tuvieron que cambiar palo pa rumba cuando la dirección del teatro les informó que el espectáculo había sido planchado porque “el juanito lo inventaron en Miami” y que Irakere se caía del proyecto porque “le había salido un compromiso en el extranjero”.
Los de La Seña echaron mano de la tremenda chispa que les caracterizó y transformaron su idea original, convirtiéndola en “La influencia de la música docta en la música carnavalesca cubana".
Paradójicamente, yo fui llamado para hacerme cargo de la dirección artística de dicho espectáculo que, bajo el título de “La Seña se ensaña”, debutó en julio y se mantuvo varias semanas en cartelera con muy buen éxito de público.
EL PRINCIPIO DEL FIN
De más está decir que, al cortarle tres patas a la mesa que lo sostenía (difusión por radio y tv, Irakere y Carlos Marx), aquel baile se fue al piso. La censura fue el principio del fin del fenómeno juanito.
Aunque en el interior de la república algunos grupos lo siguieron interpretando en locales de aforo limitado, una vez apagado el fuego que le alimentaba en La Habana no logró sobrevivir mucho tiempo y fue desapareciendo hasta pasar de moda e irse al patético cementerio de las cosas prohibidas en Cuba.
Allí descansa, junto al vestido negro de Miriam Acevedo, al personaje Subdesarrollo Pérez del caricaturista Aristide y al video de la llegada de los americanos a la luna.
___________________
N O T A S
(1) En los días posteriores, los Irakere realizaron, sobre su mismo background y utilizando un coro femenino, una segunda puesta de voz con el texto que se había interpretado en Joven Joven, que quedó como definitivo. Esta versión fue la que se envió por el ICRT a todas las emisoras radiales de la república y entró al poco tiempo en las listas de éxitos.
(2) Es justo reconocer que, en relación con el juanito, la TV Cubana me concedió una gran autonomía. Nadie en el ICRT me objetó la difusión de dicho baile en Joven Joven. Y que, tanto mis superiores directos en el Dpto. de Musicales de la televisión como los asesores de la UJC que seguían cada semana la actividad del programa y colaboraban con nosotros, conocían perfectamente la anécdota que he contado sobre cómo el johnny se convirtió en juanito con la colaboración de los alumnos del IPUEC Ceiba 1.
O sea, sabían todo acerca de su procedencia (“Conga” incluida) y estaban encantados con lo que hacíamos. Como encantados estaban la radio, la prensa, los ministerios de Cultura y Educación, los municipios que organizaban fiestas y hasta el sun sun corda.
(3) Obsérvese cómo, deliberadamente, oculté la referencia a la “Conga” de Miami Sound Machine. Lo hice para garantizar que la nota fuese publicada, ya que el dato podía meter ruido en el sistema.
(4) El viernes 31 de enero del 86, en la misma sección “¿Qué hay de nuevo?” de JR apareció parte de nuestro comunicado, matizado por cierto, bajo el título “El colectivo de Joven Joven aporta nuevos datos sobre el baile Juanito”. Lo incluyo como curiosidad. Decía así lo publicado:
"La historia del baile Juanito es más larga y amplia que la breve versión dada por el pianista Chucho Valdés en la entrevista realizada el pasado día 27 en esta misma sección. Por ese motivo recibimos la visita del colectivo del programa Joven Joven (JJ) del Canal 6, quienes aportaron nuevos detalles y aclaraciones sobre esta modalidad juvenil.
Señalaron que desde hace varios meses jóvenes de Ciudad de La Habana, utilizando como base rítmica números musicales de procedencia norteamericana (“Holiday” de Madonna y “Easy lover” de Collins-Bailey, entre otros) crearon en sus fiestas una serie de pasillos de baile con características coreográficas propias al que denominaron “El Johnny”.
El colectivo de JJ, atento a las manifestaciones culturales de nuestra juventud, se dio cuenta de su rápida extensión y en diciembre pasado concibió el proyecto de divulgarlo nacionalmente con una variante: vincularlo a obras musicales de origen cubano, pues al bailarse con ritmos nuestros, nuestra juventud lo sentiría más suyo.
JJ llegó a la conclusión de que como era un baile nacido aquí debía llamarse Juanito.
Relataron cómo en una grabación en video tape, hecha el martes 14 de enero en el IPUEC Ernesto Guevara (Ceiba 1) de Caimito, le plantearon sus inquietudes al grupo Irakere, solicitándole su colaboración. Chucho se mostró interesado por esa novedad que desconocía. Así fue que decidieron realizar una sesión de grabación con los músicos, aprovechando la presencia de numerosos estudiantes que ejecutaban de forma destacada los ingeniosos pasillos.
Agregan que con grabadoras y casettes aportados por los alumnos, tres miembros del colectivo de JJ (Carlos Otero, animador, Loly Torriente, productora y Pedraza Ginori, director) condujeron, a través del audio, el experimento.
Los Irakere, tocando en vivo sobre la música extranjera grabada, poco a poco, fueron buscando la forma de adecuar nuestro complejo rítmico a lo que los muchachos bailaban. Con los aportes y sugerencias de los estudiantes, se logró el propósito. Nació Juanito.
Inmediatamente surge la idea de componer un número con esas características para estrenarlo en JJ. La obra fue creada rápidamente por Chucho, grabada con el grupo en la EGREM y lanzada por Radio Progreso.
El domingo en la mañana, los Irakere llevaron la grabación a JJ con la idea de hacer un doblaje pero no fue posible porque en el texto se caracterizaba al nuevo baile como una actividad propia de un centro nocturno habanero y no se mencionaba la palabra “juanito”. Se le planteó a Chucho y él estuvo de acuerdo, por lo que en el mismo ensayo Pedraza Ginori creó la nueva letra que fue la que salió al aire y es la que se difunde hoy.
Por último subrayan que comparten con todo nuestro público el respeto y la admiración ganados por los Irakere durante años de trabajo pero piensan que a Chucho le faltó hablar más en detalle sobre la verdadera historia del Juanito."
(5) El juanito se prohibió seis meses después de su lanzamiento en Joven Joven, cuando ya era moda nacional. Para justificar dicha medida, se llegó a argumentar que era una maquinación diabólica del imperialismo para poner a bailar con Miami Sound Machine a los jóvenes cubanos, “un torpedo miamense disparado contra la cultura cubana” –como escuché una vez-.
Nada de eso era cierto ni tenía fundamento real alguno. En esta crónica he explicado con todo detalle la historia tal y como ocurrió. Pero no descarto que la teoría del Tío Sam disfrazado de trompetista tocando juanito con una mano y manejando los hilos del títere Ginori con la otra, se la haya colado alguien de la Florida a nuestras siempre alertas autoridades criollas y a los celosos vigilantes de la pureza ideológica, que se creyeron la trola y dejaron sin gozar juanito a media Cuba.
(6) Mis relaciones personales con Chucho Valdés se enfriaron durante un tiempo breve. Comprendí que no tenía sentido llevar el distanciamiento más allá del día en que se me pasó el berrinche.
Al fin y al cabo, él había actuado como un hombre con cagalera. Y yo también en algunas ocasiones había bajado la cabeza por temor, por acojone, por miedo.
Ay, mi hermanito compatriota, ¿tú sabes de qué te hablo, verdad? Te hablo del miedo.
¿Qué te voy a contar sobre el miedo que tú no sepas?
El miedo, broder, el singao miedo que nos tenía cogíos por las pelotas mañana, tarde y noche.
Poco después, volví a contar con Irakere en mis trabajos y mejoraron las cosas entre su director y yo. Tan es así que les dirigí las dos versiones del espectáculo más exitoso que hicieron en Cuba por aquellos años: “Irakere en buena compañía”.
Otro ejemplo de que nuestro trato se normalizó del todo (aunque las preguntas mencionadas arriba siguieron sin respuestas) fue que me ofrecieron hacerme cargo de la dirección artística del grupo. A pesar de que ello significaba la posibilidad de viajar al extranjero con cierta frecuencia, no acepté.
Por dos razones. La primera: hubiera tenido que dejar la televisión. La segunda: hubiera tenido que aceptar órdenes de un jefe llamado Chucho Valdés.
Se coló Juanito - Rebeca Martínez y Carlos Otero (en goear.com)
SE COLÓ JUANITO
Letra: Eugenio Antonio Pedraza Ginori
Música y Orquestación: Miguel Patterson
Intérpretes: Rebeca Martínez y Carlos Otero
Por el Joven Joven se coló juanito,
es el aire fresco que yo necesito,
puso mi cintura a volverse loca,
toda la alegría me parece poca.
Pon a los muchachos frente a las muchachas,
pon a las muchachas frente a los muchachos,
deja que la música les marque el paso,
deja que se muevan que esto es un batazo.
Mi cabeza se atormenta
por las ganas de bailar
y mi cuerpo se revienta
cuando el ritmo oigo tocar.
Esto es mucho, demasiado,
es bastante y algo más.
Chica y chico lado a lado,
es un gozo sin final.
HABLADO:
¡Atención! ¡Atención!
A partir de este momento
queda establecida
en todo el territorio nacional
la obligación de bailar juanito.
El que no lo baile
se queda, se queda,
se queda atrás.
ESTRIBILLO:
Me dijiste que tú eras mamey
y no sirves ni pa hacer batido.
MARZO
Marzo fue un mes triunfal para el juanito. El Ballet de la TV se puso a nuestra disposición, con imaginativas coreografías de Mayra Varona. Hubo competencias cada domingo en las que se destacaron los muchachos de la Secundaria Abraham Lincoln (San Miguel del Padrón) y se hicieron habituales en el estudio los chicos de Ceiba 1, que accedieron a ser profesores en una sección que enseñaba los pasos a los televidentes.
Cada día nos llegaban reportes de grupos que bailaban juanito en todas las provincias. Uno muy interesante nos informaba que el origen de lo que en La Habana se bautizó como johnny estaba en las discotecas de Varadero. Y que desde allí, aquel bailoteo se había extendido a otras ciudades como Santa Clara, donde era un furor y los bailadores le daban el nombre de “Varadero”.
Aprovechando las sinergias, como se diría ahora, presenté un proyecto a la dirección del Carlos Marx que me lo aprobó enseguida: un espectáculo titulado “Se coló Juanito”. Durante los días 21, 22 y 23 de marzo celebramos la primera gran competencia “oficial” del nuevo baile. El elenco de Joven Joven (Carlos Otero, Rakelita Mayedo, Inés María López, Mayra de la Vega e Ileana Sánchez) actuó y presentó al cantante Ovidio González, al grupo de rock pop Los Magnéticos, al cuarteto de humoristas Los Amigos y a otros artistas.
Pero los miles de asistentes, la mayoría niños, adolescentes y menores de veinte, querían otra cosa: ellos habían ido a divertirse con el juanito. Cuando apareció Irakere y sonaron los primeros compases de “El baile del Juanito”, aquello se volvió un gran aquelarre de muchachos bailando, derrochando energía y gozando en todo el inmenso teatro. Muchos de ellos subieron espontáneamente al escenario, para preocupación de los encargados de la seguridad interna del KM.
Pocos días después, el domingo 30 de marzo, conmemoramos el tercer aniversario del programa con un especial de 90 minutos, grabado al aire libre en el Anfiteatro de la Habana, de la Avenida del Puerto. Anunciamos a Van Van, Irakere y Karachi más un desfile de estrellas y aquello se convirtió en un acto masivo.
Por supuesto, el juanito, que ya había calado hasta niveles insospechados, fue el gran protagonista de nuestro cumpleaños. Sobre el escenario interpretaron coreografías los grupos de la Sociedad Cultural Rosalía de Castro, la Secundaria 14 de junio y el IPUEC Ceiba 1 a quien entregamos un diploma de “Colectivo JJ más entusiasta” como agradecimiento público por su papel decisivo en la creación y difusión del juanito. Y debajo, en la zona del público, miles de jóvenes bailándolo, disfrutándolo a tope mientras la policía, desbordada, trataba de mantenerlos controlados.
ABRIL
El 6 de abril presentamos al excelente Grupo de juanito de la Casa de la Cultura de Plaza, ganador del primer lugar en la competencia celebrada dos semanas antes en el teatro Carlos Marx.
El día 13: Grupo de juanito de la Secundaria Raúl Cepero Bonilla, de San Miguel del Padrón.
El domingo 20: Grupo de juanito de la Secundaria Capitán Fernando Álvarez.
El 27: Grupo de danza del Preuniversitario René O. Reiné de La Víbora (municipio 10 de Octubre) en coreografía juanitera. Ese día rizaron el rizo los del Instituto Preuniversitario José Martí (Habana Vieja), que presentaron una nueva modalidad que combinaba la gimnasia con el juanito.
Chucho Valdés vino como invitado especial y nos contó la formidable acogida que tuvo el nuevo baile en Perú, donde Irakere lo había dado a conocer en un reciente viaje relámpago.
MAYO
El 4 de mayo: Grupo de juanito del Tecnológico José Ramón Rodríguez, del municipio Plaza de la Revolución.
El 11 volvieron a bailar los del Pre René O. Reiné. Y ¡ojo!: la ola se extendía a otros colectivos musicales. La orquesta La 440 nos interpretó, en vivo, un número de juanito que habían montado.
El domingo 18 presentamos a Iyacarey, otro grupo que incorporó el juanito a su repertorio.
CARMENCITA CASTIÑEIRAS
Mientras preparaba esta crónica contacté con Carmencita Castiñeiras, coreógrafa y bailarina solista de gran trayectoria internacional, colaboradora habitual de Joven Joven, con quien he tenido la suerte de trabajar muchas veces.
Amiga, ¿podrías describir cómo era el baile juanito, cómo eran sus movimientos? Ya sé que han pasado 27 años pero, ¿te acuerdas de eso?
El 4 de mayo: Grupo de juanito del Tecnológico José Ramón Rodríguez, del municipio Plaza de la Revolución.
La 440 |
El domingo 18 presentamos a Iyacarey, otro grupo que incorporó el juanito a su repertorio.
CARMENCITA CASTIÑEIRAS
Mientras preparaba esta crónica contacté con Carmencita Castiñeiras, coreógrafa y bailarina solista de gran trayectoria internacional, colaboradora habitual de Joven Joven, con quien he tenido la suerte de trabajar muchas veces.
Amiga, ¿podrías describir cómo era el baile juanito, cómo eran sus movimientos? Ya sé que han pasado 27 años pero, ¿te acuerdas de eso?
“El paso básico del juanito es así: piernas juntas con las rodillas flexionadas, usando algunos movimientos del guaguancó pero deslizando los pies hacia los lados y sin casi traslación, más bien en el lugar. Se bailaba individualmente y en pareja pero sin agarrarse, sin movimientos pélvicos y con aire de modernidad según la época”.
Carmencita |
La Castiñeiras me remitió a un videoclip colgado en Youtube, que yo desconocía y que probablemente sea el único documento audiovisual existente en Internet en el que se ve bailar el juanito.
Lo dirigió Chinín Díaz Cominches y está protagonizado por el grupo santiaguero Los Kinnin, que interpreta “Ven a bailar Juanito”, obra creada por su director Jorge de Feria.
JORGE DE FERIA
Contacté con Jorge, que me envió este testimonio:
“A mi modo de ver, musicalmente hablando, la célula rítmica del juanito es una copia de la de la "Conga" de Gloria Estefan y Miami Sound Machine.
El baile, realmente no sabría decirte cómo surgió, pero si sé que en esa época (mitad de los 80's), Los Kinnin viajábamos mucho por todo el país y era muy raro encontrarte a un joven que no supiera bailar juanito, no solo en la Habana y Santiago, sino en cualquiera de las demás capitales de provincia.
Por entonces, vi algunos grupos en Santiago y otras partes de Cuba tocando juanito, pero ha pasado mucho tiempo y si te dijera que me acuerdo quienes eran, te mentiría.
Cuando comenzó el boom del juanito, yo compuse uno para nuestro grupo y lo grabamos en 1986 en los estudios Siboney de la EGREM de Santiago de Cuba. Poco después, Tele Rebelde se interesó y nos filmó el video en una discoteca entonces situada en la Plaza de Dolores, junto a la popular heladería Coppelia. Por eso aparecen unos niños y jóvenes que están tomando helados y no pueden resistirse al ritmo del juanito que les llega desde la vecina discoteca.”
Los Kinnin - Jorge de Feria |
Ven a bailar Juanito - Los Kinnin (en Youtube)
¿CANADIAN DANCE? ¿CANILLA? ¿VARADERO? ¿JOHNNY?
Ya sabemos cómo nació el juanito. Pero ¿y su antecedente, el johnny?
El lunes 17 de marzo del 86, en su sección “¿Qué hay de nuevo?”, el periódico Juventud Rebelde se refirió al nuevo baile, que ya era una moda nacional, en esta nota titulada “Los orígenes del juanito están en Matanzas”, firmada por Gabriel, seudónimo del periodista Pedro Herrera. Decía así:
Mientras el teatro Carlos Marx anuncia para los días 21, 22 y 23 de este mes el primer encuentro competitivo del juanito, desde la provincia matancera una lectora nos escribe para decirnos que sus orígenes hay que buscarlos en Varadero y no en la capital.
Angélica Pomares Sánchez, de 18 años, deportista, vecina de calle 142 Nº 13502 entre 125 y 139, se dirigió a esta sección para informarnos que fue en la playa azul donde un grupo de jóvenes vieron a unos canadienses bailando al compás de una música grabada interpretada por un grupo extranjero y en la que uno podía sentir los ritmos nuestros.
Ella añade que pudiera ser que alguno de esos espectadores fueran habaneros pero lo que sí es cierto que los yumurinos a partir de ese instante comenzaron a hacerlo suyo y le inventaron coreografías. Incluso, subraya, en algunos municipios de esa provincia se le conoce con el nombre de baile “Canilla”.
Por otro lado, en su carta se alegra de que el programa Joven Joven (JJ) se haga eco de esta inquietud musical así como de la labor de Chucho Valdés y los Irakere en crear música para este modo de danzar.
Y finaliza diciendo que lo único que quiere aclarar es que a ellos no le llevaron el juanito pues ya ellos lo practicaban antes de darse a conocer públicamente y está casi segura de que nació aquella noche de música y estrellas en Varadero.
Lo anterior lo confirmamos el último domingo en JJ, donde el animador Carlos Otero refirió que los villaclareños le llaman a este agitar del esqueleto con el nombre de “Varadero”, prueba de que algunos fueron testigos de la hora y el día en que nació este pequeñín de un nuevo modo de danzar.
Pero lo más importante de todo es que este baile va ganando seguidores a lo largo y ancho del país y para este fin de semana estará, como dijimos al comienzo, en el teatro Carlos Marx con la participación del grupo Irakere y con competencia de baile. Las entradas estarán a la venta a partir de mañana.
Por otro lado, en tardes pasadas oímos a Pedraza Ginori, director de JJ, hablar sobre futuros planes de llevar este tipo de competencia a otras provincias."
CHUCHO
Llegados a este punto, abriré un capítulo para hablar del papel que jugó Chucho Valdés en la efímera hisoria del juanito. Para ello incluiré a continuación dos documentos.
El lunes 27 de enero de 1986 apareció en Juventud Rebelde, periódico de difusión nacional, una nota de Gabriel que incluía una entrevista al director de Irakere. Se titulaba “Juanito, la historia no de un muchacho, sino de un baile”. Este es el texto, tal como fue publicado:
DOCUMENTO 1
"Juanito ya no es el diminutivo cariñoso para un compañero de trabajo, unidad militar o estudio, sino también nombre de un nuevo baile creado para los jóvenes y al cual los Irakeres aportan los sonidos.
Todo sucedió, según cuenta Chucho Valdés, durante una visita a una Secundaria Básica en el Campo de la provincia La Habana. Allí quedó sorprendido frente a las evoluciones danzarias de los estudiantes al compás de una música donde de manera lejana se sentía la presencia de lo afrocubano.
“Estaba bien hecha pero me di cuenta que podía hacer algo más nuestro”, me dijo. Y luego relató cómo invitó a los estudiantes a una pequeña sesión de creación, mientras sus músicos se preparaban para actuar.
A su alrededor, a la vez que él hacía algunos acordes al piano, los chicos fueron aportando sus sugerencias: “más sintetizador… más electrónica.. que se oiga el tumbao, así, así”.
Al final se ejecutó el ritmo de principio a fin. Los jóvenes se pusieron en fila unos frente a otros. Luego en parejas, dejándose llevar por aquella combinación de guaguancó, rumba y pop.
De regreso a casa, Chucho aprovechó la madrugada para llevar al papel pautado “El baile de Juanito”. Era viernes. El sábado entregó una grabación a la discoteca de Radio Progreso y el domingo 19 se daba a conocer por primera vez en TV, en Joven Joven, del Canal 6.
Ahora prepara un video-clip y ya tiene en proceso una segunda composición, sin título, que de seguro irá en un próximo larga duración."
Al leer, al principio sorprendido y al final encabronado, la versión distorsionada de Chucho sobre el origen del baile juanito, en la que trataba de presentarse como protagonista absoluto de la película, me vinieron a la mente aquellas interminables polémicas que yo, de adolescente, leía en la prensa sobre quién había inventado el mambo (¿Pérez Prado? ¿Israel “Cachao” López y su hermano Orestes?) y el cha cha cha (¿Enrique Jorrín? ¿Ninón Mondéjar?).
Decidí salir al paso inmediatamente y aclarar algunos aspectos con vistas a lo que pudiera ocurrir en el futuro, pensando en que una entrevista publicada podría servir de referencia a la hora de reclamar la autoría única de algo que había sido creado por mucha gente.
Redacté el siguiente comunicado que, una vez aprobado por el colectivo de JJ, llevé en persona a la redacción de Juventud Rebelde y allí entregué a Gabriel.
DOCUMENTO 2:
"En la edición del pasado lunes 27 de enero del diario Juventud Rebelde, en la sección “¿Qué hay de nuevo?”, aparece una información que incluye una entrevista realizada al compañero Jesús “Chucho” Valdés, director del grupo Irakere, en la que éste refiere una muy personal versión de cómo surgió el ritmo cubano del baile llamado Juanito.
Como dicha versión publicada presenta algunas inexactitudes y omisiones, hemos creído nuestro deber precisar algunos aspectos.
Desde hace varios meses, muchos jóvenes de Ciudad de La Habana, utilizando como base rítmica números musicales de procedencia norteamericana (“Holiday” de Madonna y “Easy lover” de Collins-Bailey, entre otros)(3) fueron creando en sus fiestas una serie de nuevos pasillos de baile que dieron como resultado un nuevo estilo, con características coreográficas propias. A esta novedosa forma de bailar se le denominó “El Johnny”.
El colectivo de realización del programa del Canal 6 Joven Joven, atento a las manifestaciones de nuestra juventud, percibió que el Johnny se extendía rápidamente y en diciembre pasado concibió el proyecto de divulgarlo nacionalmente con una variante: vincularlo a obras musicales de origen cubano.
El objetivo que pretendíamos, de carácter ideológico-cultural, era utilizar la influencia del programa para entregar a la juventud de toda la república una nueva forma de diversión. Para ello, era necesario “cubanizar” dicho baile ya que los jóvenes, al poder bailar el nuevo estilo con ritmos nuestros, lo iban a sentir más suyo. Joven Joven creyó que todos saldríamos beneficiados si el llamado “Johnny”, que en definitiva era un baile nacido en Cuba, se convertía en “El Juanito”.
Elegimos ese nombre porque, como todos saben, Juanito es el diminutivo de Juan como Johnny lo es, en inglés, de John.
Así las cosas, durante una grabación en videotape que realizamos el pasado martes 14 de enero en el IPUEC Ernesto Guevara (Ceiba 1) de Caimito, le planteamos al grupo Irakere nuestras inquietudes, solicitando su colaboración en el plan. En aquel momento, Chucho Valdés se mostró interesado aunque nos expresó que no conocía la existencia del nuevo estilo de baile ni sabía, por tanto, la magnitud de la difusión que ya había alcanzado.
Aprovechando que numerosos estudiantes presentes allí ejecutaban de forma destacada los novedosos pasillos decidimos, al finalizar la grabación, quedarnos un rato más y realizar una sesión de trabajo con ellos y los músicos. Con grabadora y casettes aportados por los propios alumnos, tres miembros de nuestro colectivo (el animador Carlos Otero, la productora Loly Torriente y el director Pedraza Ginori) condujeron, a través del audio, el experimento.
Los Irakere, tocando en vivo sobre la música extranjera grabada, poco a poco, fueron buscando la forma de adecuar a nuestro complejo rítmico lo que los muchachos bailaban. Con las sugerencias y aportes de los estudiantes, se logró el propósito. Había nacido Juanito.
Allí mismo surgió la idea de componer un número musical con esas características y ofrecimos un espacio para estrenarlo en nuestro programa inmediato. La obra fue creada rápidamente por Chucho y sin que el colectivo de Joven Joven fuera informado, grabada por el grupo en la EGREM y llevada en una cinta a Radio Progreso por cuyo programa “La Discoteca Popular” fue lanzada al aire.
El domingo en la mañana, los Irakere llevaron la grabación al estudio 19 del Focsa, desde donde se transmite Joven Joven, con la intención de hacer un doblaje, o sea no interpretarla en vivo. Pero esto no fue posible ya que el texto que ellos le habían puesto al número resultaba totalmente inconveniente. En él se caracterizaba al nuevo baile como una actividad propia de un centro nocturno habanero (El Johnny’s Club) y no se mencionaba la palabra “Juanito”, que era la clave de toda la transformación que pretendíamos. Si se difundía así, aquello podría seguir siendo “El Johnny”.
Al planteársele esto, Chucho comprendió su error y allí mismo, en el ensayo, el director del programa Ginori creó la nueva letra que fue la que salió al aire, tocada en vivo por Irakere un rato después.
En días posteriores, los Irakere realizaron una segunda puesta de voz con el texto definitivo. Esta versión es la que se difunde hoy en radio y televisión.
Compartimos con todo nuestro público el respeto y la admiración que han sabido ganarse los Irakere durante años de trabajo pero pensamos que en las declaraciones de su director a Juventud Rebelde faltó señalar algo fundamental: que fue a partir de un proyecto de Joven Joven, con su apoyo y acentuada promoción y la decisiva colaboración de los estudiantes de Ceiba 1 que surgió “Juanito”, un producto del entusiasmo de muchas personas y no de una sola.
Colectivo de realización de Joven Joven
28 de enero de 1986"
(4)
UNA PILA DE INCOGNITAS SIN RESPUESTAS
Surgieron, inevitables, las preguntas que me hice entonces y que aún hoy me hago:
¿Por qué Chucho, a espaldas de nosotros, grabó a toda velocidad un número con una letra que invitaba a bailar johnny en una discoteca llamada Johnny, eliminándole toda referencia al juanito?
¿Por qué lo llevó a Radio Progreso, a hurtadillas, estrenándolo en la Discoteca Popular y no en Joven Joven como habíamos acordado?
¿Por qué trató, evidentemente, de ningunearnos, mintiendo a la prensa para atribuirse toda la idea, todo el concepto de algo que entonces era nada pero que, en tanto ritmo nuevo, podría ser culturalmente importante en el futuro?
Aunque opté por callar, nunca me tragué su débil justificación de que había cometido un error. Sobre todo porque conocía al pianista desde nuestra etapa de compañeros en el Teatro Musical de La Habana, veinte años atrás. Yo sabía que era un artista excepcional. Pero también conocía, como todos los que le trataban personalmente, que era un hombre que no daba puntada sin hilo.
Yo recordaba perfectamente una experiencia similar que tuve en 1973, cuando alguien se aprovechó de una idea mía para obtener beneficios que resultaron ser muy sustanciales. Y esta vez, no iba a permitir que la historia se repitiese.
Una vez publicado nuestro comunicado, que ponía las cosas en claro, y comprobar que Chucho no insistió con lo de su autoría absoluta, no tenía sentido continuar una guerrita con él. Así que me hice el tonto, dejando pasar el incidente de su manipuladora entrevista en Juventud Rebelde. Seguí apoyando a Irakere en su campaña juanitera y me centré en gestionar el auge del nuevo baile con los recursos que tenía a mi disposición: la televisión y el teatro.
En las semanas que siguieron, Chucho rebosaba de satisfacción por el éxito que estaba obteniendo su grupo con el juanito. Así me lo hizo saber en numerosas ocasiones. Incluso lo manifestó públicamente en el Joven Joven del día 27 de abril contando, eufórico, lo mucho que había gustado en Perú.
HASTA UN DÍA
Y pasaron las semanas. Todo marchaba viento en popa. Hasta un día.
Yo había programado a Irakere en un espectáculo de variedades del Carlos Marx que se anunció como “Una noche con Juanito”. Las entradas se vendieron en un pispás.
Fijé un ensayo por la tarde al que asistieron todos los participantes pero al terminar la sesión, Chucho no había aparecido. Recuerdo que llegó con semblante serio y aire de misterio. Nos sentamos en el lunetario y allí me dijo que Irakere abandonaba el juanito.
-- Pero, ¿qué me dices?
-- Lo siento, pero es una decisión firme.
-- Oye, tenemos el teatro vendido para esta noche de un público que viene a bailar juanito con ustedes.
-- Puedes poner alguna grabación. Nosotros no lo vamos a tocar más.
-- ¿Qué pasa?
-- Es que… mira, yo…
-- ¿Qué pasa, Chucho?
-- Es que vengo de una reunión.
-- ¿Y qué ha ocurrido en esa reunión?
-- No te puedo contar nada. Sólo que me han dicho que no siga con esto del juanito.
-- ¿Ni esta noche?
-- Ni esta noche.
Me levanté y di por finalizado el diálogo. Más tarde, en la función, me las arreglé como pude y miles de asistentes se quedaron sin entender por qué coño Irakere les tocó otros números y no el juanito por el que habían pagado la entrada.
MÁS INTERROGANTES SIN RESPUESTAS
¿Quién se lo prohibió y por qué?
¿Tuvo que ver en ello el falso rumor que situaba a la CIA y sus tenebrosos agentes infiltrados en Miami Sound Machine como la mano negra detrás del juanito?
Siendo éste el argumento más probable, ¿por qué los que “atendían” a Irakere no le impidieron antes a Chucho que interpretara el juanito? (5)
¿Por qué “El baile del Juanito”, siendo como fue uno de los mayores hits del grupo, no aparece en la discografía (55 álbumes editados) de Irakere?
¿Por qué Chucho, uno de los músicos más grandes que ha dado Cuba, que ya había logrado alcanzar un prestigio internacional que no lo brincaba un chivo, no puso sus huevos sobre la mesa ante una orden que determinaba cúal debía ser su repertorio?
¿Por qué se arrugó de esa manera?
¿No era éste el mismo Chucho que unos meses antes había tratado de atribuirse públicamente la autoría única y absoluta del juanito? (6)
LA CORBATA COMO ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA
A ellos -los censores, los talibanes, los guardianes de las esencias del proceso revolucionario-, les importaba un pito de dónde había surgido el juanito. Si les hubiera interesado realmente el asunto, lo primero hubiese sido preguntarme, ¿verdad?
Nuestra Operación Juanito había resultado un triunfo. Si resulta cierto que en un principio pudo tener relación ritmática (que no política) con la “Conga”, nosotros le habíamos dado la vuelta a la tortilla de tal manera que de Miami Sound Machine no quedaba absolutamente nada. En los cinco meses que habían pasado desde que se concibiera el juanito, éste ya había adquirido vida propia y nadie se acordaba de que en sus orígenes los pepillos lo bailaban con música de afuera.
Desde el punto de vista musical, ¿acaso no había ocurrido algo parecido con el cha cha cha, que tuvo sus raíces en el danzón y éste a su vez en la danza que llegó de Europa?
Y desde un enfoque ideológico, con todo el respeto que el tema merece, ¿no había partido la revolución de una república anterior para realizar sus transformaciones que convirtieron a Cuba en otro país? Por poner un ejemplo: ¿derribaron el Havana Hilton por ser un producto capitalista o lo utilizaron convirtiéndolo en Habana Libre?
Entonces, ¿qué sentido tenía censurar el juanito, prohibirle a los muchachos que disfrutaran con él?
Especulaciones y conjeturas, las que uno quiera. A veces me da por pensar, con toda lógica, que los comisarios pusieron en marcha una campaña de rumores y acciones para acabar con el movimiento juanitero que, con terribles armas de destrucción masiva como la alegría, los sacos desmesurados y las corbatas del abuelo, estaba desviando de la “línea correcta” a la juventud.
PLANCHADO TAMBIÉN EN EL KM
La censura del juanito se extendió poco después al Carlos Marx como institución. El grupo de humoristas La Seña del Humor de Matanzas preparaba para dicho teatro un espectáculo cuyo tema principal era "El origen del juanito y su influencia en la cultura cubana" y en el que ya tenían confirmada la participación de Chucho y su grupo Irakere, al punto de que los muchachos de La Seña llegaron a escribir la música y ensayar con ellos.
Pero tuvieron que cambiar palo pa rumba cuando la dirección del teatro les informó que el espectáculo había sido planchado porque “el juanito lo inventaron en Miami” y que Irakere se caía del proyecto porque “le había salido un compromiso en el extranjero”.
Los de La Seña echaron mano de la tremenda chispa que les caracterizó y transformaron su idea original, convirtiéndola en “La influencia de la música docta en la música carnavalesca cubana".
Paradójicamente, yo fui llamado para hacerme cargo de la dirección artística de dicho espectáculo que, bajo el título de “La Seña se ensaña”, debutó en julio y se mantuvo varias semanas en cartelera con muy buen éxito de público.
EL PRINCIPIO DEL FIN
De más está decir que, al cortarle tres patas a la mesa que lo sostenía (difusión por radio y tv, Irakere y Carlos Marx), aquel baile se fue al piso. La censura fue el principio del fin del fenómeno juanito.
Aunque en el interior de la república algunos grupos lo siguieron interpretando en locales de aforo limitado, una vez apagado el fuego que le alimentaba en La Habana no logró sobrevivir mucho tiempo y fue desapareciendo hasta pasar de moda e irse al patético cementerio de las cosas prohibidas en Cuba.
Allí descansa, junto al vestido negro de Miriam Acevedo, al personaje Subdesarrollo Pérez del caricaturista Aristide y al video de la llegada de los americanos a la luna.
___________________
N O T A S
(1) En los días posteriores, los Irakere realizaron, sobre su mismo background y utilizando un coro femenino, una segunda puesta de voz con el texto que se había interpretado en Joven Joven, que quedó como definitivo. Esta versión fue la que se envió por el ICRT a todas las emisoras radiales de la república y entró al poco tiempo en las listas de éxitos.
(2) Es justo reconocer que, en relación con el juanito, la TV Cubana me concedió una gran autonomía. Nadie en el ICRT me objetó la difusión de dicho baile en Joven Joven. Y que, tanto mis superiores directos en el Dpto. de Musicales de la televisión como los asesores de la UJC que seguían cada semana la actividad del programa y colaboraban con nosotros, conocían perfectamente la anécdota que he contado sobre cómo el johnny se convirtió en juanito con la colaboración de los alumnos del IPUEC Ceiba 1.
O sea, sabían todo acerca de su procedencia (“Conga” incluida) y estaban encantados con lo que hacíamos. Como encantados estaban la radio, la prensa, los ministerios de Cultura y Educación, los municipios que organizaban fiestas y hasta el sun sun corda.
(3) Obsérvese cómo, deliberadamente, oculté la referencia a la “Conga” de Miami Sound Machine. Lo hice para garantizar que la nota fuese publicada, ya que el dato podía meter ruido en el sistema.
(4) El viernes 31 de enero del 86, en la misma sección “¿Qué hay de nuevo?” de JR apareció parte de nuestro comunicado, matizado por cierto, bajo el título “El colectivo de Joven Joven aporta nuevos datos sobre el baile Juanito”. Lo incluyo como curiosidad. Decía así lo publicado:
"La historia del baile Juanito es más larga y amplia que la breve versión dada por el pianista Chucho Valdés en la entrevista realizada el pasado día 27 en esta misma sección. Por ese motivo recibimos la visita del colectivo del programa Joven Joven (JJ) del Canal 6, quienes aportaron nuevos detalles y aclaraciones sobre esta modalidad juvenil.
Señalaron que desde hace varios meses jóvenes de Ciudad de La Habana, utilizando como base rítmica números musicales de procedencia norteamericana (“Holiday” de Madonna y “Easy lover” de Collins-Bailey, entre otros) crearon en sus fiestas una serie de pasillos de baile con características coreográficas propias al que denominaron “El Johnny”.
El colectivo de JJ, atento a las manifestaciones culturales de nuestra juventud, se dio cuenta de su rápida extensión y en diciembre pasado concibió el proyecto de divulgarlo nacionalmente con una variante: vincularlo a obras musicales de origen cubano, pues al bailarse con ritmos nuestros, nuestra juventud lo sentiría más suyo.
JJ llegó a la conclusión de que como era un baile nacido aquí debía llamarse Juanito.
Relataron cómo en una grabación en video tape, hecha el martes 14 de enero en el IPUEC Ernesto Guevara (Ceiba 1) de Caimito, le plantearon sus inquietudes al grupo Irakere, solicitándole su colaboración. Chucho se mostró interesado por esa novedad que desconocía. Así fue que decidieron realizar una sesión de grabación con los músicos, aprovechando la presencia de numerosos estudiantes que ejecutaban de forma destacada los ingeniosos pasillos.
Agregan que con grabadoras y casettes aportados por los alumnos, tres miembros del colectivo de JJ (Carlos Otero, animador, Loly Torriente, productora y Pedraza Ginori, director) condujeron, a través del audio, el experimento.
Los Irakere, tocando en vivo sobre la música extranjera grabada, poco a poco, fueron buscando la forma de adecuar nuestro complejo rítmico a lo que los muchachos bailaban. Con los aportes y sugerencias de los estudiantes, se logró el propósito. Nació Juanito.
Inmediatamente surge la idea de componer un número con esas características para estrenarlo en JJ. La obra fue creada rápidamente por Chucho, grabada con el grupo en la EGREM y lanzada por Radio Progreso.
El domingo en la mañana, los Irakere llevaron la grabación a JJ con la idea de hacer un doblaje pero no fue posible porque en el texto se caracterizaba al nuevo baile como una actividad propia de un centro nocturno habanero y no se mencionaba la palabra “juanito”. Se le planteó a Chucho y él estuvo de acuerdo, por lo que en el mismo ensayo Pedraza Ginori creó la nueva letra que fue la que salió al aire y es la que se difunde hoy.
Por último subrayan que comparten con todo nuestro público el respeto y la admiración ganados por los Irakere durante años de trabajo pero piensan que a Chucho le faltó hablar más en detalle sobre la verdadera historia del Juanito."
(5) El juanito se prohibió seis meses después de su lanzamiento en Joven Joven, cuando ya era moda nacional. Para justificar dicha medida, se llegó a argumentar que era una maquinación diabólica del imperialismo para poner a bailar con Miami Sound Machine a los jóvenes cubanos, “un torpedo miamense disparado contra la cultura cubana” –como escuché una vez-.
Nada de eso era cierto ni tenía fundamento real alguno. En esta crónica he explicado con todo detalle la historia tal y como ocurrió. Pero no descarto que la teoría del Tío Sam disfrazado de trompetista tocando juanito con una mano y manejando los hilos del títere Ginori con la otra, se la haya colado alguien de la Florida a nuestras siempre alertas autoridades criollas y a los celosos vigilantes de la pureza ideológica, que se creyeron la trola y dejaron sin gozar juanito a media Cuba.
(6) Mis relaciones personales con Chucho Valdés se enfriaron durante un tiempo breve. Comprendí que no tenía sentido llevar el distanciamiento más allá del día en que se me pasó el berrinche.
Al fin y al cabo, él había actuado como un hombre con cagalera. Y yo también en algunas ocasiones había bajado la cabeza por temor, por acojone, por miedo.
Ay, mi hermanito compatriota, ¿tú sabes de qué te hablo, verdad? Te hablo del miedo.
¿Qué te voy a contar sobre el miedo que tú no sepas?
El miedo, broder, el singao miedo que nos tenía cogíos por las pelotas mañana, tarde y noche.
Poco después, volví a contar con Irakere en mis trabajos y mejoraron las cosas entre su director y yo. Tan es así que les dirigí las dos versiones del espectáculo más exitoso que hicieron en Cuba por aquellos años: “Irakere en buena compañía”.
Otro ejemplo de que nuestro trato se normalizó del todo (aunque las preguntas mencionadas arriba siguieron sin respuestas) fue que me ofrecieron hacerme cargo de la dirección artística del grupo. A pesar de que ello significaba la posibilidad de viajar al extranjero con cierta frecuencia, no acepté.
Por dos razones. La primera: hubiera tenido que dejar la televisión. La segunda: hubiera tenido que aceptar órdenes de un jefe llamado Chucho Valdés.
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LES INVITO A LEER LAS SIGUIENTES PIEZAS DE MI BLOG.
ÉSTOS SON SUS ENLACES:
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La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
en formato papel, mis dos libros "Pedraza Ginori Memorias Cubanas".
Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,
la radio, la publicidad y la prensa.
Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas.
El Libro 2, "Quietecito no va conmigo", 362 páginas.
Ambos están a la venta en las webs
www.createspace.com www.amazon.com www.amazon.es
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Yin, ahora que leo la historia completa, creo que quien mató el Juanito fue el propio Chucho Valdez.
ResponderEliminarTal vez fue por la premura con que tú relatas que se hicieron las cosas, pero fue un error muy grande de Chucho copiar exactamente el tumbao de Paquito Hechavarría en el piano y usar las mismas frases musicales del arreglo de "Conga".
En otro país que no hubiera sido Cuba, tal vez hubiera sido demandado por plagio inmediatamente.
Si el no hubiera hecho esto, creo que la historia del Juanito hubiera sido diferente.
Otros grupos cubanos que hicimos Juanito, usamos una célula rítmica similar al world beat de "Conga" que se convirtió en un fenómeno universal, pero usamos una música y un arreglo original completamente diferente al de "Conga".
Por eso me imagino que cuando llegó a oídos del gobierno que lo que estaban bailando provenía de un éxito mundial de una cubana de Miami y llamaron a Chucho para prohibirle seguir con el proyecto, él debe haberse sentido aliviado, porque a cualquier músico de gran talla le desagrada tener la mancha en su expediente de haber plagiado a otro artista reconocido y diría como la canción de Osvaldo Rodriguez "vayan todos a la mierda, cantar lo que otro cantó".
entonces Osvaldo hubiese cantado...q viva mi bandera......
ResponderEliminarchucho se cago, pedraza se cago y como dice pedraza....- quien no vivio el miedo-, el miedo mayor q los tildaran de extranjerizantes, de .....no olviden la palabra q empleaba el periodista de Juventud Rebelde en "Que hay de Nuevo"......DIVERSIONISMO IDEOLOGICO......el gran hipocrita de Cartaya.
nada q la historia se repitio...la imposicion del Mozambique y de pello, la imposicion del mov. de la nueva trova, quitar el programa de Rosita, eliminar a meme, m. strada, luisa ma guel, presionar a paquito d' rivera para q no creara maravillas en el jazz con irakere, satanizar a mike porcel y destruir lo q fue la maravilla de "Sintesis", destruir la radio y la TV cubana, q siga la historia
Es que claro, lo de Irakere era un plagio de Conga de MSM. Un plagio en toda la línea, tal como se pude comprobar en el audio que pones. Ese tipo de comportamiento inmoral, sólo podía ocurrir en Cuba en aquella época, aprovechándose de la cerrazón y la ignorancia de la gente...No me extraña que no lo pongan en sus obras "completas": Chucho tiene que estas profundamente avergonzado....
ResponderEliminarRogelio
No se llama cagalera...ni miedo...se llama REPRESION y es la formula de represion socialdel individu en un sistema totalitario y comunista,en la gulag del caribe...no hagamos jodedera del genocidio cubano es tan serio como el judio
ResponderEliminarEl Juanito de Irakere es un plagio de la Conga de MSM, se aprovecho de que en Cuba muy pocos conocian ese tema de MSM
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTengo mi discrepancia con el origen del nombre del baile. Fue basado en el nombre del
ResponderEliminaradministrador del Jonny que se llamaba Juanito en aquel tiempo.
Que pena con este escritor q no conoce bien esta historia lo primero ni sabe porq el nombre Juanito esto yo si lo se lo viví y se porq le pusimos Juanito soy fundadora del yoni como le llamábamos los chicos de los 80 si quiere pregunte q lo ayudo a q conozca la historia real y Carlitos fue invitado por mi grupo q fuimos lo q innahuramos el yoni y tanbiem fuimos acusado por diversionismo ideológica por bailar y cantar en ingles q cosa de la vida cuando la madison tenía de modelo la la mas fea como bella por solo ser hija de Fidel alina Fernández y el mejor diseñador Agustín López más conocido como Agustín la perra pregunte y lo ayudo para q conozca. Mejor la historia de Juanito amor aquí yo inahure el yoni la salida del túnel de Linia le deseamos a los taxista de la base 59 ya todos los taxis sabían para donde iban
ResponderEliminarTengo muchas fotos
ResponderEliminarCon el mayor respeto maestro, pero cuantas noches tristes nos hizo Ud. pasar sin saberlo.
ResponderEliminarLe cuento que la gracia de llevar el baile a la palestra publica castrista no solo nos puso,a nosotros los recidentes de Johnny en la epoca muy tristes pues aunque es algo estupido, de alguna forma nos creiamos La Farandula Especial de La Habana pero lo mas triste fue que en cuanto "Nuestro Baile" aparecio en la TV y empezo a cojer fama nacional: LAS RECOJIDAS EN EL JONHNNY ERAN CADA VEZ MAS FUERTES y los dias en los calabozos mas prolongados y tuve casi siempre la desgracia de caer en ellas pues no tenia "padrinos".Es cierto que al Johnny iban muchos hijos de papa pero tambien toda la farandula recalcitrante de la epoca osea desde la putas mas caras hasta los estafadores y chulos mas famosos,En fin que eramos todos como una vez alguien dijo: LA BAJESA. Pero si teniamos todos algo en comun;ANTICOMUNISTAS hasta la muerte.La conexion Miami-El Johnny siempre habia existido y de esa forma entraba la musica que por cierto le alcaro que los temas con que realmente cojio fama el baile en el Club eran sobre todo dos; "Sussudio" de Phill Collins y "Toda la Vida" de Franco de Vita pero sobre todo Sussudio. "La Conga" de MSM que por cierto Irakere plagio nota por nota si se pego fuerte pero no era el tema del baile.Le aseguro 100% que fue Sussudio.
Y la SI fue en el Johnny donde se empezo a bailar por primera vez.
Tambien es cierto que habia una conexion con Varadero y es que en la epoca existia una Discoqueta llamada "LA RADA" que era como el 2do Johnny pero que tenia algo muy especial nunca antes visto en Cuba y que nadie se lo podia imaginar o creer y es que tenian los domingos und AfterHours (Matinee), osea que el Club abria los domingos a las 3 de la tarde y por lo general NO SE PONIA MUSICA CUBANA, entonces lo que haciamos era salir del Johnny los sabados directo para La Rada en Varadero y si se coincidia con el Festival de Varadero entonces aquello si era Miami puro.
Toda esa gozadera se acabo el dia en que salio el dichoso baile en Joven Joven pues hasta en La Rada empezaban hacer recojidas algo nunca visto antes en aquel lugar.Fue en La Rada donde por primera y unica vez en mi vida vi a FITO PAEZ.Tando fuego le dieron a La Rada hasta que la cerraron y hace poco fui y aquello esta completamente enladrillado.
En fin por lo visto el baile nos causo a todos muchas alegrias pero tambien tristesas."Cosa de Cuba"
Aqui algunos nombres de la epoca por si aguien pasa por aca y se acuerda:
El Bla
Los Milanes
La Yumba
El Gordo Santa Cruz
Elito y El Yoyo
Barrionuevo
La Porda
El Nengo
Castillo el Disenador
Agustin La Perra y casi todos los modelos de La Maison
en fin Malanga y su vianda.
Un abrazo, el Blog es lo Maximo
Yumba, LaPorda, Barrionuevo y a Nengo, los conoci bastante y si que tienes razon en todo tu escrito
EliminarInteresante escrito pero no estoy de acuerdo que el Johnny nacio en La Habana. El Johnny se empezo a bailar en Varadero en la la discoteca de La Rada y el Castillito desde principios del año 85, rapidamente se extendio a Matanzas a la pista de baile del Bahia donde se hiso bien popular. El baile se tomo de un pasillo de Phill Collins bailando en un video, la cancion que mas se bailo fue Sussudio y despues se uso en varias canciones americanas.
ResponderEliminarMe preguntó si Pedraza Ginori no escucho Conga de MSM antes de que chucho lo tocara???? Dudo que no lo haya hecho, en tal caso, sabía que estaba frente a un plagio. Porque no lo dijo???? Imagino que tenía la orden de plagiarlo y hacer que los cubanos no bailarán con la música de Estados Unidos, él hizo la letra e hizo que chucho hiciera la música, cuando Chucho se dió cuenta que era un plagio, dejó de tocar el tema
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