Tres reflexiones
sobre Miguel Díaz-Canel (y Bermúdez, como se empeña en recalcar el
Noticiero de la TV Cubana cada vez que lo menciona), alias “Puesto a
Dedo”, El Ñato”, “El Canelo” o “El Gordo”.
REFLEXIÓN 1.- A pesar de su insistencia en recalcar su lema “Somos continuidad”, al presidente le quedan grandes los zapatos de sus antecesores. A la hora de hacer promesas que luego no se cumplen, Fidel seducía a las masas anunciando que iba a resolver el problema de la vivienda y que los cubanos nadarían en la abundancia y Raúl garantizó que cada niño tendría su vaso diario de leche. En estos tiempos el nivel ha bajado bastante: el actual presi se conformaría con que se rescatara nuestro humilde guarapo y se pusiera por la libre. Mientras el Fifo pasó a la historia lanzando lemas incendiarios como “Patria o Muerte”, El Ñato, un individuo mediocre como él solo, será recordado como el creador de un aporte filosófico modestico que incluyó en su cantaleta televisada del 24 de mayo de 2020: “La limonada es la base de todo”.
Una afirmación que tira por el balcón a nuestra entrañable aguasuca prieta, uno de los elementos culturales que históricamente mejor han conformado las raíces de nuestra idiosincrasia nacional.
REFLEXIÓN 2.- Al presenciar el video del último y patético chequeo de la producción de alimentos en Cuba, uno no sabe si echarse a llorar o estallar en una carcajada.
Para Díaz-Canel (y Bermúdez, insiste el NTV) gobernar es sentarse en una mesa y soltarles unas cuantas ocurrencias a unos tipos pacientes, vestidos con camisitas a cuadros, que se colocan enfrente fingiendo estar interesados y que él sabe que no le van a contradecir. Mientras un gobernante de un país democrático, de esos en que hay elecciones de verdad, (por ejemplo, España o Francia) tiene que hilar fino y pactar con sus adversarios políticos para aprobar una ley en el parlamento, soportar presiones de los empresarios y sindicatos, torear las huelgas y protestas callejeras, etc., en Cuba el tumbao es facilito. El dirigente no se mete en análisis profundos de las situaciones ni plantea soluciones a los problemas. Simplemente orienta “esto debe hacerse” y se queda tan pancho, como si con él no fuera la cosa, como ese comentario que cualquiera hace mientras juega dominó y bebe cerveza con los amigos. Después, si hay dificultades, escaseces y caos, se le echa la culpa al bloqueo y palante el carro.
REFLEXIÓN 3.- En su afán de que la gente lo vea como un líder y no como un sirviente de los que realmente mandan, El Ñato suelta de vez en cuando una descarga ideológico-política, con conceptos enrevesados que el vulgo no domina, para que sus subordinados y la gente de a pie lleven carta de que él le sabe a la cosa. Vean este ejemplo en el video que incluyo:
“Este es un sector estratégico, está en los lineamientos. En la conceptualización está marcado por el capítulo del sistema de formas de propiedad por los medios de producción. En el plan nacional de desarrollo económico social está concebido como un sector estratégico, por tanto, hay que desarrollarlo como un sector estratégico, y está contenido dentro del eje estratégico de la transformación productiva en sección internacional”.
Para subir la parada conceptual de su próxima cantaleta, le sugiero al Ñato que vea la grabación de la chica rubia que subí a mi muro de Facebook hace unos días y, copiándola, plantee la imposibilidad de evadir el carácter corporal de la performatividad.
REFLEXIÓN 1.- A pesar de su insistencia en recalcar su lema “Somos continuidad”, al presidente le quedan grandes los zapatos de sus antecesores. A la hora de hacer promesas que luego no se cumplen, Fidel seducía a las masas anunciando que iba a resolver el problema de la vivienda y que los cubanos nadarían en la abundancia y Raúl garantizó que cada niño tendría su vaso diario de leche. En estos tiempos el nivel ha bajado bastante: el actual presi se conformaría con que se rescatara nuestro humilde guarapo y se pusiera por la libre. Mientras el Fifo pasó a la historia lanzando lemas incendiarios como “Patria o Muerte”, El Ñato, un individuo mediocre como él solo, será recordado como el creador de un aporte filosófico modestico que incluyó en su cantaleta televisada del 24 de mayo de 2020: “La limonada es la base de todo”.
Una afirmación que tira por el balcón a nuestra entrañable aguasuca prieta, uno de los elementos culturales que históricamente mejor han conformado las raíces de nuestra idiosincrasia nacional.
REFLEXIÓN 2.- Al presenciar el video del último y patético chequeo de la producción de alimentos en Cuba, uno no sabe si echarse a llorar o estallar en una carcajada.
Para Díaz-Canel (y Bermúdez, insiste el NTV) gobernar es sentarse en una mesa y soltarles unas cuantas ocurrencias a unos tipos pacientes, vestidos con camisitas a cuadros, que se colocan enfrente fingiendo estar interesados y que él sabe que no le van a contradecir. Mientras un gobernante de un país democrático, de esos en que hay elecciones de verdad, (por ejemplo, España o Francia) tiene que hilar fino y pactar con sus adversarios políticos para aprobar una ley en el parlamento, soportar presiones de los empresarios y sindicatos, torear las huelgas y protestas callejeras, etc., en Cuba el tumbao es facilito. El dirigente no se mete en análisis profundos de las situaciones ni plantea soluciones a los problemas. Simplemente orienta “esto debe hacerse” y se queda tan pancho, como si con él no fuera la cosa, como ese comentario que cualquiera hace mientras juega dominó y bebe cerveza con los amigos. Después, si hay dificultades, escaseces y caos, se le echa la culpa al bloqueo y palante el carro.
REFLEXIÓN 3.- En su afán de que la gente lo vea como un líder y no como un sirviente de los que realmente mandan, El Ñato suelta de vez en cuando una descarga ideológico-política, con conceptos enrevesados que el vulgo no domina, para que sus subordinados y la gente de a pie lleven carta de que él le sabe a la cosa. Vean este ejemplo en el video que incluyo:
“Este es un sector estratégico, está en los lineamientos. En la conceptualización está marcado por el capítulo del sistema de formas de propiedad por los medios de producción. En el plan nacional de desarrollo económico social está concebido como un sector estratégico, por tanto, hay que desarrollarlo como un sector estratégico, y está contenido dentro del eje estratégico de la transformación productiva en sección internacional”.
Para subir la parada conceptual de su próxima cantaleta, le sugiero al Ñato que vea la grabación de la chica rubia que subí a mi muro de Facebook hace unos días y, copiándola, plantee la imposibilidad de evadir el carácter corporal de la performatividad.
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