El Decreto Ley 35/21, válido desde hace unos días, establece que lo que la secta castrista entiende por ciberterrorismo, ciberguerra y subversión social, o sea, cualquier comportamiento que vaya en contra de sus intereses y "prestigio", tiene mayor nivel de peligrosidad, y por tanto se castigará más, que ejercer prácticas de pederastia.
Los que mandan en Cuba hacen barrabasadas como esta y después fingen que les preocupa lo que puedan pensar de ellos en el extranjero.
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