Y hágalo bien, a ser posible con una dosis extra de una de las vacunas que funcionan de verdad. Nada de candidatos en fase de prueba ni aguaechirres con nombres patrióticos. Porque el Granma es la variante Delta Plus del periodismo mundial en cuanto a ridiculez, guataquería y manipulación y aquel lector que se atreva a acercarse a sus páginas sin la debida protección inmunoideológica, corre el peligro de contagiarse con la peor de las cepas del virus del ultranacionalismo norcoreano al más puro estilo nazifascista.
En estos días toca celebrar el aniversario 95 del nacimiento de Fidel y los redactores del diario oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba están compitiendo entre ellos a ver quién se lleva el diplomita y la jabita con productos de aseo con que la dirección premiará a quien rompa el fidelómetro en cuanto a mostrarle al poder sumisión, pleitesía, servilismo y sometimiento en textos condimentados con babosería, cursilería y peloteo.
En ese asfixiante contexto, encontramos escritos como este, realmente impagable:
“Si hoy Cuba es un referente mundial en la cultura, ha sido posible, en gran medida, gracias a la labor de un Fidel inagotable que engrandeció el espíritu de su pueblo”.
Si le metemos un análisis por arribita a estas dos líneas, vemos que intentan colar, como el que no quiere la cosa, que Cuba es un referente mundial de la cultura, una mentira tipo “somos el ombligo del mundo”, un paquete más grande que el Everest.
Y a continuación se afirma que eso es gracias a Fidel, un tipo que no se cansaba nunca porque funcionaba con pilas, como los conejos de Duracell y Energizer, un tipo que, él solo solito, agarró el espíritu de su pueblo, lo sopló como un globo y lo hizo grande de todas las grandezas.
¿Se puede ser más tracatán, más mentiroso y picúo utilizando solo 31 palabras? Lo dudo.
Pero el Granma no se limita en nada. Los responsables de adornar sus increíbles textos con fotos y gráficos también están luchando su jabita esta semana. Hoy jueves 12 de agosto decidieron ilustrar el periódico con obras pictóricas que representan al Fifo. Entre ellas, la que he escogido para ilustrar este post.
La creó Alexis Gelabert y muestra al Coma-Andante como si fuera un caballero medieval, montado en un enorme gallo de pelea, blandiendo una lanza que es un lápiz bien afilado, con flores en los bolsillos de su chaqueta verde olivo, armado con su fusil de mira telescópica y protegido por el escudo de la patria.
La pintura, una obra de arte sin la menor duda, una maravilla de esas que, según el Granma, convierten a la cultura cubana en referente mundial, deja a la imaginación del espectador algunos aspectos inquietantes. Por ejemplo, ¿por qué las proporciones del cuerpo del Máximo Lider no se corresponden con la realidad? ¿Por qué sus piernas son tan cortas?, ¿Por qué el animal es más grande que su jinete? ¿Hubo una intención malsana del pintor de empequeñecer a Fidel y mostrarlo como un monigote? ¿Será Alexis Gelabert un anexionista mercenario pagado por la CIA que le coló un mensaje subliminal al periódico? Ahí queda eso, se los pongo de tarea.
A mí, tras estudiar detenidamente el cuadro, me inquietaron dos preguntas para las que no tengo respuestas: ¿cómo pudo el Líder Inagotable encaramarse sobre el gallo si este no tenía montura ni estribos? y ¿cómo lograron que el gallo agarrara el cordel con las banderitas y se estuviera quieto, modelando, el tiempo suficiente para pintarlo?
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