UN PREMIO NOBEL PARA CUBA ESTÁ AL CAER

  Cuba, a través de su máximo dirigente visible (el otro manda desde las sombras), ha entrado con fuerza en el mundo de la ciencia universal. Si Albert Einstein fue el paradigma del científico del siglo XX, El Ñato Puesto a Dedo pinta maneras para ocupar esa distinción en el XXI.
  Hace unas semanas, el presidente irrumpió en la química moderna y en la filosofía al formular su teoría de que la mezcla o combinación del agua (hache dos o) con el ácido cítrico extraído del limón (c seis hache ocho o siete) era la base, el sustento, el cimiento de todo.

  Y ahora ha vuelto a decir “abre que voy, que aquí estoy yo con mi nasobuco” al publicar en una revista científica una tesis que ha estremecido los cimientos de la medicina y las ciencias sociales: la forma totalitaria de gobierno permite a un país combatir las pandemias de forma mucho más efectiva que aquellos sistemas en que la gente goza de libertad y, por tanto, anda a su aire, sin control ni disciplina social.
  A partir de ya, los mandatarios de las naciones democráticas, tomarán nota del planteamiento ñatístico y puesto a dedístico y comenzarán, siguiendo el ejemplo de la isla del Caribe que ha derrotado a la Covid-19, a aplicar el “modo dictadura” a sus pueblos para enfrentar en condiciones óptimas a los coronavirus que estén por venir y hacerlos talco en menos de lo que canta un gallo.
  Yo me imagino las discusiones que estarán teniendo entre sí los miembros de la Academia Sueca que entregarán el Premio Nobel del próximo año. El problema no es si le entregan el preciado galardón al Ñato, eso se da por descontado, sino en cuál de las disciplinas en que se ha destacado se lo darán.

 

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  PD: Y la Primera Dama contentísima porque, previsora como es, ya resolvió el vestido con el que acompañará a su chini en la ceremonia de entrega en Estocolmo.