Texto publicado el 4 de octubre de 2015 en mi muro de Facebook.
Cuando en la Cuba pobre, estrecha y aislada que yo viví se quería decir que algo era maravilloso, solíamos decir “es de Francia”. Dando por hecho que en la Francia lejana y mítica todo era perfecto, maravilloso.
Pues Facebook, amigos, es de Francia.
En esta plaza pública a la que acudimos para dar una vuelta por lo menos una vez al día, todos los bebés son preciosos (“parece un ángel, una muñeca”), los años no pasan por la gente (“dame la receta, estás igualito”), las parejas son felices con una inmaculada felicidad (“qué bien se ven, qué alegría verlos juntos”), todo el mundo quiere mucho a todo el mundo (“un besote muuuuuuy grande, mi amiguita”), las chicas son guapas tirando para guapísimas (“tiene a quien salir”), la gente presume de vacaciones (“que disfruten de Roma, quién pudiera estar ahí”), los problemas se resuelven compartiendo una imagen de Jesucristo (“colócame en tu muro y te perdonaré tus pecados”), Paulo Coelho dice verdades profundísimas que nos guían en la vida (“si conoces el amor conoces también el alma del mundo”), se siente la partida de un extraño como algo propio (“no lo conocí pero que Dios lo tenga en la gloria”), nos emocionamos al ver una bandera cubana (“la más hermosa del mundo, sí señor”) y todos nos vemos obligados a agradecer que nos manden tarjetas cursis con la palabra “Felicidades” rodeada de flores y más flores y más flores.
El bendito Facebook, además, es el paraíso de los egos. Un sitio en el que podemos dar rienda suelta al aprecio excesivo que cada uno siente por sí mismo. FB nos da la oportunidad de que crezca esa pizca de egoísmo que llevamos dentro, de autoafirmarnos ante los ojos de los demás, de comunicar al universo lo que pensamos y sentimos, de mostrar lo bien que salimos en las fotos en que salimos bien y de ser, al fin, la estrella protagonista de una película que el mundo no se debe perder: la nuestra.
Afirmo lo anterior por experiencia propia. Hoy, por ejemplo, es 4 de octubre, día de mi 77 cumpleaños. Efemérides que antes quedaba limitada a mi ámbito familiar y poco más y ahora ya tengo bien asumido que debe ser un acontecimiento de trascendencia internacional.
Y para celebrar mi cumple, es decir para celebrármelo como Facebook manda que es aumentándome públicamente la estima personal, voy a subir en mi muro una gran fotografía de mi careto y, junto a ella, reproducir un par de elogios que me han dedicado dos relevantes personalidades. Acción que seguramente me van a perdonar porque esto, queridos, es Facebook, el paraíso de los egos, y aquí todos hemos pecado alguna vez de autocoba.
Japi Beibi Tullú, Yin
De parte de Yin
Pedraza Ginori / Foto tomada el 4 de noviembre de 1985 |
ENRIQUE NÚÑEZ RODRÍGUEZ en Juventud Rebelde,
26 de noviembre de 1986:
Núñez Rodríguez |
“El Recital de Irakere es un modelo de lo que podemos lograr con nuestros valores. No es casual que esa gala haya sido realizada por Pedraza Ginori, cuyo nombre es sinónimo de calidad. Sentarse a ver un programa producido por Pedraza Ginori es disponerse a disfrutar de un espacio digno de los televidentes. Realmente nos sobra talento musical para el consumo interno y para la exportación. Cuando este talento es manejado por gentes como Pedraza Ginori, uno siente que la televisión ha dado ya el salto de calidad que todos deseábamos. Se nota, en sus producciones, un hálito joven. Y eso que ya Ginori empieza a jugar en la novena de los veteranos. Pero él mismo lo dijo: joven ha de ser, quien lo quiera ser. Y él puede”.
PEPE PELAYO, alma de La Seña del Humor de Matanzas, en su muro de Facebook, 30 de septiembre de 2015:
Pepe Pelayo |
Honor a quien honor merece
En estos días mi amigo, uno de los grandes de la cultura cubana, el gran director de tv y espectáculos, además de ser guionista, compositor, productor y mil cosas más, Eugenio Pedraza Ginori (Yin), ha subido a su blog, varios artículos (crónicas) sobre sus experiencias dirigiendo el programa “Joven Joven” de la Televisión Cubana. Se los recomiendo, porque es algo que sucedió “detrás de la fachada” y que uno ni se imagina.
Por supuesto, Ginori, ahora historiador impecable e implacable, también ha subido innumerables textos testimoniales, anecdóticos y reflexivos de sus años en Cuba, codeándose con lo mejor del arte cubano y también con lo peor de la burocracia y el oficialismo.
En serio, vale la pena revivir esa época que uno vivió como televidente (y yo apenas un poquitín como artista). Con un lenguaje vivo, fresco, coloquial, muy costumbrista, y a la vez demostrando su talento y profesionalismo en sus opiniones, etc., Pedraza Ginori describe parte de una historia que si no la cuenta él, no creo que nadie lo haga y menos con tanta autoridad. Sin dudas, es parte importantísima de la historia del arte y la cultura popular cubana, repito.
Por todo lo anterior, me quito el sombrero aquí, en estas humildes líneas, frente a un hombre que admiro, respeto y ya quiero mucho en lo personal. Y lo hago sobre todo porque él, durante todas estas crónicas se ha pasado todo el tiempo haciéndole justos homenajes a un numeroso grupo de artistas, técnicos y trabajadores en general del "show bussines" cubano de esos años, pero nunca me ha llegado el gran reconocimiento oficial que él se merece (aunque sé que tiene miles y miles de admiradores en Cuba y regados por el mundo).
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La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
en formato papel, mis dos libros "Pedraza Ginori Memorias Cubanas".
Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,
la radio, la publicidad y la prensa.
Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas.
El Libro 2, "Quietecito no va conmigo", 362 páginas.
Ambos están a la venta en las webs
www.createspace.com www.amazon.com www.amazon.es
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La empresa norteamericana Create Space / Amazon ha publicado,
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Sus páginas son un compendio de mis experiencias y mis circunstancias, vividas en el mundo de la televisión, los espectáculos, la creación musical,
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Los dos volúmenes recogen, en clave autobiográfica, sucesos, “batallitas”, semblanzas, anécdotas y reflexiones personales.
El Libro 1, “Eugenito quiere televisión”, tiene 342 páginas.
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LES INVITO A LEER LAS SIGUIENTES PIEZAS DE MI BLOG
PULSANDO SOBRE ESTOS ENLACES:
El Blog de Pedraza Ginori > NO SÓLO DE TELEVISIÓN VIVE EL HOMBRE
El Blog de Pedraza Ginori > ENRIQUE BONNE, LO MÁS SANTIAGUERO QUE UNO PUEDA IMAGINARSE
El Blog de Pedraza Ginori > LA NOCHE DE LOS GIRASOLES DE OPINA
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