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viernes, 21 de marzo de 2014

ATRAPADO EN EL ÁLBUM DE CUBA

    En octubre de 1970, tras mi accidentada salida de “En Vivo” ocurrida mes y pico antes, en la Redacción de Musicales de Televisión Cubana me plantearon que me hiciera cargo de la producción y dirección de “Álbum de Cuba”, espacio dominical de estampas y canciones que, aunque incluía obras más recientes, se basaba fundamentalmente en el repertorio tradicional criollo.
    Lo presentaba, en plan anfitriona, una figura de extensa trayectoria: la cantante Esther Borja. El asesor y director musical era el Maestro Adolfo Guzmán, autor de "No puedo ser feliz", "Profecía", "Libre de pecado" y otras joyas del cancionero cubano.

                                                   Esther Borja                                                         Adolfo Guzmán

CASITAS
    "Álbum..." había sido creado por Ernesto Casas en 1960 y desde entonces él lo había dirigido. 
Ernesto Casas
    “Casitas”, como le llamaban, fue uno de los más importantes directores de nuestra televisión, hombre de exquisitos modales y gran cultura, cuyo quehacer artístico se caracterizó siempre por el sumo cuidado con que trataba todos los elementos de sus programas: elenco, escenografía, música, vestuario, luces, encuadres de cámaras, etc. (1)
    No recuerdo con exactitud si fui el primer sucesor de Casas al frente de "Álbum de Cuba". Lo cierto es que yo lo estaba dirigiendo en abril del 71, cuando él falleció.

    La Borja cantaba cada semana una o dos piezas y recibía como invitadas a grandes voces cubanas. La música que se interpretaba era en su mayoría de antaño, obras compuestas por Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig, Jorge Anckermann, Rodrigo Prats, Sánchez de Fuentes, Sindo Garay, Casas Romero, Manuel Corona y otros notables autores.


"PARA TI"
Tema musical de "Álbum de Cuba"
Melodía, letra y orquestación: Adolfo Guzmán
Intérprete: Esther Borja
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Para ti cantaré mi canción,
en esta noche callada, cuajada de estrellas.
Para ti traigo yo un corazón,
que en su latir viene a decir lo que te quiero.
Para ti es mi canto mejor
que el rumor de las palmas
y el cálido sol tropical.
Para ti traigo a Cuba en mi voz,
sus canciones más bellas
y un mensaje de amor. 

    Cuando lo tomé en mis manos, “Álbum de Cuba” contaba con un excelente horario: los domingos a las 20:30 horas por el Canal 6. Su creador le había ganado durante diez años una reputación de programa serio y riguroso, bien realizado. Mantenía una considerable y fiel audiencia y no presentaba grandes dificultades de producción o realización. Así que me lo dieron con todo hecho. Yo sólo tenía que mantenerlo dentro de los esquemas creados por Casas y todo marcharía bien.

viernes, 14 de marzo de 2014

PONLE EL CUÑO, ES ARAGÓN

    De una forma u otra, la orquesta Aragón siempre estuvo ahí. Su música dando vueltas a mi alrededor. Acompañándome en mi largo camino hasta hoy. Ahí, cerquita, junto a mí, alegrándome la vida.
 RECUERDO Nº 1
    Las cabeceras de Esperanza y Cruces, dos municipios de la provincia de Las Villas, estaban separadas por sólo 21 kilómetros. Así que no era raro que la planta crucense CMHK La Casa Virgilio, que era local pero tenía 1000 watts de potencia, entrara bastante bien en el radiorreceptor de mi hogar esperanceño. (1)
    Yo, nacido en 1938, estaba dejando de ser un chama para convertirme en un adolescente con granitos en el rostro, interesado en las novelitas de relajo y preocupado por mantener mi pelo –sobre todo la mota a lo Tony Curtis- en su lugar a base de vaselina.
    Pues fue por entonces que supe de la existencia de una orquesta típica cienfueguera que mantenía un programa propio en La Casa Virgilio. La llamaban Aragón, me gustó cómo interpretaba los danzones y por eso me aficioné a oírla. (2)
RECUERDO Nº 2
    Cuando cursaba bachillerato en el Instituto de Santa Clara, descubrí que un boniato podía aprender más matemáticas que yo. Así que recibía clases particulares de una profesora villaclareña cuya ilusión era componer canciones e intepretarlas al piano. A su casa iba a afinarle el instrumento un músico de nombre Richard Egües que, cuando terminaba su trabajo, nos regalaba un miniconcierto que los alumnos de la profe apreciábamos porque el tipo le sabía cantidad a eso de las teclas.
    Pasó el tiempo y un día apareció la Aragón en “El show del mediodía” que yo veía en el televisor del Casino Español de mi pueblo. Y, ¡sorpresa!, resultó que el flautista era Richard, el afinador, que por lo visto también le sabía cantidad a eso de soplar y manejar las llaves y los agujeros.
RECUERDO Nº 3
    Aquellos humildes aragones que yo solía escuchar años atrás por La Casa Virgilio ya eran famosos, sonaban a toda hora en la radio donde los locutores les llamaban “los estilistas del cha cha cha” y en las vitrolas escandalosas de los bares de toda Cuba los parroquianos echaban medios para que retumbaran a to meter “toma chocolate, paga lo que debes”, “soy un tipo delicado que nací para el amor” y “nosotros, que nos queremos tanto”.
RECUERDO Nº 4
    Los 25 de diciembre de cada año, en una sociedad de recreo -posiblemente el Liceo- de un pueblecito llamado Jicotea, reventaban un gran baile que atraía a gente de todas partes. Yo no sé cómo los jicoteenses se las arreglaban pero lograban que la orquesta más célebre de Cuba, fuera a tocar allí cada Día de Navidad.
    Jicotea quedaba al lado de Esperanza. Un chofer de alquiler cobraba 10 quilos por persona para llevarnos a los muchachones esperanceños a ver tocar a la Aragón. La pensión costaba dos pesos por hombre. Mis amigos y yo siempre andábamos arrancaos así que si queríamos entrar tenía que ser sin pagar.

     Para lograrlo había dos opciones. Una era, cuando llegaba el carro de la orquesta, ponerse a cargar el contrabajo y los demás instrumentos simulan-
do ser utileros. Eso lo hacían los listos y los descarados.
    Los demás teníamos que oír la música desde la calle y esperar a que fueran las 12 y media o la 1 de la madrugada, hora en que nos dejaban pasar gratis, siempre que vistiéramos saco y corbata y fuéramos de raza blanca.
RECUERDO Nº 5
    Yo vivía en la casa de huéspedes de Teresa, encima de Las Vegas, frente por frente a Radio Progreso. Y los lunes, atravesaba Infanta y me metía en el estudio 1 de la Onda de la Alegría para participar en el aquelarre en que se convertía el programa de la Aragón. Lay dirigiendo, Pepito Palma creando los solos más exquisitos -los que no aparecían en los discos-, Richard maravillando con su flauta, Bacallao tirando pasillos increíbles, el público de pie, gritando ¡Sabrosona! y bailando junto a las lunetas ya ves cómo te silban, ya ves cómo te llevan, cachim cacham cachumba, a esa sabrosona le zumba. Y yo gozando.
RECUERDO Nº 6
    1966. Me dieron mi primera oportunidad de dirigir un programa propio en televisión. Le puse como título “Un millón de lunes” y en cuanto pude, metí a la Aragón.
    Fue el mismo año en que empecé a colaborar en la revista Cuba, escribiendo retratos de personajes de la música cubana. ¿Adivinan a quienes elegí para uno de mis primeros reportajes?
    Se llamó “Poner a bailar el trompo” y lo reproduzco a continuación, como mi modesto homenaje a la orquesta que, de una forma o de otra, siempre estuvo ahí, acompañándome y alegrándome la vida.

Si tú oyes un son sabrosón,
ponle el cuño, es Aragón.
Si tú escuchas un rico danzón.
ponle el cuño, es Aragón.
                                                 (Tema de la orquesta, 
                                                  creado por Enrique Jorrín)


viernes, 7 de marzo de 2014

TV CUBANA: DE PALITO BARQUILLERO EN 1969

    A lo largo de 1969, estuve al frente de tres programas fijos, de esos que uno puede considerar como propios. El primero de ellos, en orden cronológico, fue "Tele-Revista", que heredé y comencé a dirigir en julio del 68 y en el que estuve hasta marzo del año siguiente.
   El segundo, "Teatro ICR", era un espacio de puntería en el que se presentaban grandes obras de sobresalientes dramaturgos, interpretadas por los mejores actores de la tele. Durante un tiempo, lo pude calificar de programa mío ya que entré en la rotación de directores que lo hacían.
    De ambos he hablado en este blog en una pieza que se puede ver pulsando el siguiente enlace:
El Blog de Pedraza Ginori > TELEVISIÓN CUBANA: ANA LASALLE, TELE-REVISTA, TEATRO ICR
    El tercero fue "En Vivo", que salía de lunes a sábado al mediodía. Sus detalles en:
El Blog de Pedraza Ginori > TELEVISIÓN CUBANA: EN VIVO CON GERMÁN PINELLI Y VERÓNICA LYNN
    1969 fue uno de los años en que más trabajé en la televisión. De enero a marzo hice diez "Tele-Revista". En los primeros seis meses realicé seis "Teatro ICR". Y de junio a diciembre dirigí 90 emisiones de "En Vivo".
    Podría parecer suficiente pero la cosa no quedó ahí porque TV Cubana me situó en diversos programas, tapando huecos y haciendo sustituciones. Podría decir que en aquellos doce meses me tomaron de palito barquillero. Así le llamaban en Cuba a la persona a la que se le encargaban gestiones o labores varias, que andaba de aquí para allá.
    Esta situación de que me cogieran pal trajín tenía su parte positiva. Significaba que en el Departamento de Programas confiaban en que yo estaba en condiciones de enfrentar cualquier situación y sacar adelante cualquier encargo. 
   Por otra parte, el hecho de enfrentarme a diferentes tipos de producciones, me proporcionó una experiencia que resultó muy provechosa en el desarrollo de mi carrera como director.
    Como de mis tres programas fijos ya he hablado en el blog, hoy reseñaré aquí los otros que realicé durante aquel año, apagando fuegos y resolviendo. Y para que la relación de los mismos no se haga latosa, le añadiré algunas glosas y anécdotas.