Última actualización de esta pieza:
12 de febrero de 2015
Loly Buján, nacida Dolores de los Ángeles Fernández Buján en la Habana el 2 de agosto de 1939, ha desarrollado en Cuba y España una destacada carrera como actriz, directora de teatro y televisión, guionista, analista y profesora de actuación, dramaturgia y teoría y práctica del audiovisual.
Loly Buján
Sobre su interesante trayectoria profesional y personal publiqué en marzo de 2013 en este blog dos piezas.
La primera se titula LOLY BUJÁN: UNA VIDA EXTENSA E INTENSA y se puede acceder a ella a través del siguiente enlace.
La otra es LA LOLY (BUJÁN) Y EL YIN (GINORI): HISTORIA EN TRES TIEMPOS y la pueden leer pulsando este vínculo:
El 4 de febrero de 1970, ella y yo nos casamos en La Habana, en el Palacio de los Matrimonios del Paseo del Prado. Desde entonces nos hemos mantenido unidos en la vida. También, en determinadas ocasiones puntuales, hemos compartido la realización de trabajos audiovisuales y teatrales.
En mayo de 2014, en el Complexo Hospitalario Universitario de la ciudad de Ourense (Galicia), a Loly le diagnosticaron un cáncer. Uno de los más agresivos; un hijoeputa en toda regla que amenazaba con extenderse y que no se presentaba operable quirúrgicamente. Y empezó la dura batalla contra él.
Al principio, mantuvimos en secreto esa información, compartiéndola sólo con algunos familiares y amigos íntimos.
Al arribar a su 75 aniversario, pensé que sería un estímulo para ella, que pasaba por momentos difíciles, recibir felicitaciones de sus amigos, compañeros, alumnos y admiradores que andan regados por el mundo. Así que el 1 de agosto publiqué en mi cuenta de Facebook una foto nuestra -la que aparece debajo- y anuncié que al día siguiente sería su cumpleaños.
Pedraza Ginori y Loly Buján en junio de 2014
El texto decía:
"Mañana, sábado 2 de agosto de 2014, Loly Buján cumplirá 75 años. En esta foto, tomada el 5 de junio pasado, aparece junto al único error importante que ha cometido en su vida, o sea, yo.
Felicidades para esta mujer extraordinaria que en cada sitio y en cada momento ha derramado arte y cosechado amigos. ¿Verdad que sigue linda?"
Felicidades para esta mujer extraordinaria que en cada sitio y en cada momento ha derramado arte y cosechado amigos. ¿Verdad que sigue linda?"
La avalancha de mensajes que nos llegó superó todas mis expectativas. Loly se sientió arropada y querida por una gran cantidad de personas que la recuerdan con afecto, la mayoría de las cuales son compañeros de la televisión que no la ven desde hace 25 años o más y admiradores de su obra que le habían perdido la pista cuando nosotros decidimos salir de Cuba y establecernos en España.
Como respuesta, el 3 de agosto ella redactó el siguiente texto y lo publicamos en Facebook:
"Mensaje de Loly Buján
Amigos:
Al ver en Facebook la gran cantidad de “Me gusta” y los hermosos mensajes que me han hecho llegar con motivo de mi cumpleaños, me he sentido muy feliz, extraordinariamente feliz.
Gracias por ser tan cariñosos, gracias por no olvidarme, por arroparme con esas palabras tan dulces.
Gracias por estar ahí a pesar de los años y la distancia.
Ay, la distancia.
Les mando a todos y a cada uno un beso.
Loly.
PD: Yin me preguntó cúal imagen poner en este mensaje y le dije que colocara una foto que sé que les va a gustar verla. Nos la tomaron el 4 de febrero del 70, día en que nos casamos en el Palacio de los Matrimonios de la calle Prado.
Ya son 44 años y medio los que llevamos dirigiendo juntos el mejor programa de nuestras vidas.
Y de nuevo recibimos una oleada de mensajes, a cual de ellos más cariñoso y entrañable.
Eso nos estremeció. Ambos analizamos si toda esa gente tan afectuosa y cálida, se merecía o no conocer el estado de salud de Loly, que para entonces se había complicado.
Decidimos que, cuando llegase el momento oportuno, daríamos a conocer la situación a través de Facebook, la red social que nos mantenía en contacto con tantos amigos y que nos iba a permitir comunicarnos con todos a la vez.
En realidad ninguno de los dos teníamos claro cuál sería ese "momento oportuno". Confiamos en que el sentido común nos lo haría saber.
Los especialistas médicos que la atendían habían decidido combatir el cáncer con sesiones continuadas de quimioterapia. Durante ocho lunes consecutivos Loly estuvo recibiendo el tratamiento, que en principio funcionó bien pero que le trajo como consecuencia negativa sufrir los efectos secundarios que todos conocemos cuando se trata de quimio.
A finales de agosto, ella estaba muy débil, se le había reducido mucho la movilidad y eran evidentes en su aspecto los signos de la cruda batalla que había tenido lugar en el interior de su organismo entre la enfermedad y los medicamentos. Los doctores decidieron ingresarla para mejorar sus defensas y que se recuperara.
Fue entonces cuando resolvimos publicar en FB el texto que reproduzco a continuación y que fue el primero con información pública sobre la salud de Loly.
Como Facebook es una red caracterizada por su volatilidad y su inmediatez, nos pareció buena idea recopilar en este blog las notas que hemos dado e iremos dando a conocer, de manera que los lectores interesados las tengan todas fácilmente disponibles en un solo sitio.
Amigos:
Al ver en Facebook la gran cantidad de “Me gusta” y los hermosos mensajes que me han hecho llegar con motivo de mi cumpleaños, me he sentido muy feliz, extraordinariamente feliz.
Gracias por ser tan cariñosos, gracias por no olvidarme, por arroparme con esas palabras tan dulces.
Gracias por estar ahí a pesar de los años y la distancia.
Ay, la distancia.
Les mando a todos y a cada uno un beso.
Loly.
PD: Yin me preguntó cúal imagen poner en este mensaje y le dije que colocara una foto que sé que les va a gustar verla. Nos la tomaron el 4 de febrero del 70, día en que nos casamos en el Palacio de los Matrimonios de la calle Prado.
Ya son 44 años y medio los que llevamos dirigiendo juntos el mejor programa de nuestras vidas.
Pedraza Ginori y Loly Buján en febrero de 1970
Y de nuevo recibimos una oleada de mensajes, a cual de ellos más cariñoso y entrañable.
Eso nos estremeció. Ambos analizamos si toda esa gente tan afectuosa y cálida, se merecía o no conocer el estado de salud de Loly, que para entonces se había complicado.
Decidimos que, cuando llegase el momento oportuno, daríamos a conocer la situación a través de Facebook, la red social que nos mantenía en contacto con tantos amigos y que nos iba a permitir comunicarnos con todos a la vez.
En realidad ninguno de los dos teníamos claro cuál sería ese "momento oportuno". Confiamos en que el sentido común nos lo haría saber.
Los especialistas médicos que la atendían habían decidido combatir el cáncer con sesiones continuadas de quimioterapia. Durante ocho lunes consecutivos Loly estuvo recibiendo el tratamiento, que en principio funcionó bien pero que le trajo como consecuencia negativa sufrir los efectos secundarios que todos conocemos cuando se trata de quimio.
A finales de agosto, ella estaba muy débil, se le había reducido mucho la movilidad y eran evidentes en su aspecto los signos de la cruda batalla que había tenido lugar en el interior de su organismo entre la enfermedad y los medicamentos. Los doctores decidieron ingresarla para mejorar sus defensas y que se recuperara.
Fue entonces cuando resolvimos publicar en FB el texto que reproduzco a continuación y que fue el primero con información pública sobre la salud de Loly.
Como Facebook es una red caracterizada por su volatilidad y su inmediatez, nos pareció buena idea recopilar en este blog las notas que hemos dado e iremos dando a conocer, de manera que los lectores interesados las tengan todas fácilmente disponibles en un solo sitio.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (1)
Texto publicado originalmente en Facebook el sábado 30 de agosto de 2014
A nuestra querida Loly le ha sido detectado recientemente un cáncer de mama que por el momento no es operable. Está siendo muy bien atendida por un equipo de especialistas oncólogos del Hospital Santa María Nai del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, quienes han decidido someterla a un tratamiento de quimioterapia, al que Loly está respondiendo positivamente. En estos días ella está ingresada en dicho hospital, donde están reforzándole sus defensas para que pueda hacer frente mejor a los efectos secundarios de la quimio.
Loly, con ese carácter luchador que todos le conocemos, está enfrentando con entereza y buen ánimo, sin dejarse caer, este nuevo reto.
Sé que, regados por el mundo, hay muchos (muchísimos) amigos, compañeros y alumnos de la Buján que la quieren y admiran y que, al conocer esta noticia, les enviarán sus saludos y buenos deseos. Se los agradecemos y les pedimos, por favor, que para comunicarse con ella no utilicen el teléfono ni el whatsapp y lo hagan a través de esta cuenta de Facebook o por el correo electrónico tanamigoscomosiempre@gmail.com en la seguridad de que les transmitiré literalmente todos y cada uno de sus mensajes, que seguramente serán un gran estímulo para ella en sus momentos difíciles.
Cualquier información sobre su estado de salud que consideremos relevante, la publicaremos por esta vía.
Reciban nuestro mejor abrazo,
Loly y Yin
Loly, con ese carácter luchador que todos le conocemos, está enfrentando con entereza y buen ánimo, sin dejarse caer, este nuevo reto.
Sé que, regados por el mundo, hay muchos (muchísimos) amigos, compañeros y alumnos de la Buján que la quieren y admiran y que, al conocer esta noticia, les enviarán sus saludos y buenos deseos. Se los agradecemos y les pedimos, por favor, que para comunicarse con ella no utilicen el teléfono ni el whatsapp y lo hagan a través de esta cuenta de Facebook o por el correo electrónico tanamigoscomosiempre@gmail.com en la seguridad de que les transmitiré literalmente todos y cada uno de sus mensajes, que seguramente serán un gran estímulo para ella en sus momentos difíciles.
Cualquier información sobre su estado de salud que consideremos relevante, la publicaremos por esta vía.
Reciban nuestro mejor abrazo,
Loly y Yin
Loly en 1978-79,
cuando ella y Pedraza Ginori escribían y dirigían conjuntamente
el programa de testimonios "Yo también soy joven"
del Canal 6 de Televisión Cubana
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (2)
Texto publicado originalmente en Facebook el martes 2 de septiembre de 2014
Queridos amigos:
Hoy martes 2 de septiembre hemos recibido buenas noticias. Los últimos
análisis y pruebas indican que el tratamiento médico está dando
resultados positivos.
1.- Se nota una mejoría evidente en la zona principal afectada, donde no sólo se ha controlado el bicho (no ha crecido el hijoeputa) sino que se observan remisiones en determinados sitios que hace dos meses estaban dañados y ahora no lo están.
2.- No hay metástasis en otras partes del cuerpo.
3.- El organismo está funcionando correctamente.
4.- Ahora Loly está comiendo muy bien, alimentándose como debe hacerlo. Antes de su ingreso, el pasado día 20 de agosto, no le apetecía comer o beber nada y eso la llevó a un bajón considerable de sus defensas que fueron incapaces de aguantar el fuerte ataque de la quimio. Cuando decidieron hospitalizarla, estaba en una situación bastante complicada, de decaimiento total en que era incapaz hasta de ponerse de pie.
5.- Ha comenzado un proceso para recuperar la actividad vital que había perdido. Ahora los médicos y nosotros estamos centrados en el tema “movilidad”. Desde hace tres días está haciendo algunos ejercicios leves y caminando (con ayuda) por su habitación y los pasillos aledaños y aunque se siente aún cansada, cada día va avanzando un poco más.
Cuando alcance una mayor recuperación de sus fuerzas, se continuará con las sesiones de quimioterapia que, a la vista de cómo van las cosas, serán de una frecuencia menos continuada.
O sea, que todo va a mejor por el momento. Quienes tenemos el privilegio de estar a su lado somos optimistas sin perder una dosis grande de realismo.
Le he leído a Loly todos los mensajes de aliento, llenos de cariño y de buenos deseos que sus amigos, compañeros, alumnos y admiradores le han enviado desde muchas partes del mundo. Ella le manda un beso a cada remitente. Está realmente sorprendida de que haya tantas personas que la recuerden de esa manera tan afectuosa y cálida y dice que se portará bien, que hará todo de su parte como una forma de agradecer tanto estímulo y tantas oraciones por su recuperación.
1.- Se nota una mejoría evidente en la zona principal afectada, donde no sólo se ha controlado el bicho (no ha crecido el hijoeputa) sino que se observan remisiones en determinados sitios que hace dos meses estaban dañados y ahora no lo están.
2.- No hay metástasis en otras partes del cuerpo.
3.- El organismo está funcionando correctamente.
4.- Ahora Loly está comiendo muy bien, alimentándose como debe hacerlo. Antes de su ingreso, el pasado día 20 de agosto, no le apetecía comer o beber nada y eso la llevó a un bajón considerable de sus defensas que fueron incapaces de aguantar el fuerte ataque de la quimio. Cuando decidieron hospitalizarla, estaba en una situación bastante complicada, de decaimiento total en que era incapaz hasta de ponerse de pie.
5.- Ha comenzado un proceso para recuperar la actividad vital que había perdido. Ahora los médicos y nosotros estamos centrados en el tema “movilidad”. Desde hace tres días está haciendo algunos ejercicios leves y caminando (con ayuda) por su habitación y los pasillos aledaños y aunque se siente aún cansada, cada día va avanzando un poco más.
Cuando alcance una mayor recuperación de sus fuerzas, se continuará con las sesiones de quimioterapia que, a la vista de cómo van las cosas, serán de una frecuencia menos continuada.
O sea, que todo va a mejor por el momento. Quienes tenemos el privilegio de estar a su lado somos optimistas sin perder una dosis grande de realismo.
Le he leído a Loly todos los mensajes de aliento, llenos de cariño y de buenos deseos que sus amigos, compañeros, alumnos y admiradores le han enviado desde muchas partes del mundo. Ella le manda un beso a cada remitente. Está realmente sorprendida de que haya tantas personas que la recuerden de esa manera tan afectuosa y cálida y dice que se portará bien, que hará todo de su parte como una forma de agradecer tanto estímulo y tantas oraciones por su recuperación.
Les ruego que comprendan que, aunque los valoramos muchísimo, me es
imposible contestar uno por uno todos los mensajes interesándose por la
salud de Loly. Como prometí en la nota anterior y cumplo hoy, cualquier
información que consideremos relevante, la publicaremos por esta vía.
Reciban nuestro mejor abrazo,
Y i n
(en mi nombre, en el de Loly y en el de nuestro hijo Sandi)
Reciban nuestro mejor abrazo,
Y i n
(en mi nombre, en el de Loly y en el de nuestro hijo Sandi)
Esta foto pertenece a la etapa en que Loly actuaba, allá por los años 60.
Fue tomada en un capítulo de la serie "Las estrellas miran hacia abajo",
que dirigió Roberto Garriga para el espacio "La novela de las 10"
del Canal 6 de Televisión Cubana.
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (3)
Texto publicado originalmente en Facebook el jueves 11 de septiembre de 2014
Loly continúa ingresada. Los médicos siguen tratando de que ella fortalezca las defensas de su organismo hasta un punto en que pueda continuar con el tratamiento contra el cáncer. Se está alimentando muy bien. Y su ánimo es bueno en general aunque hay momentos en que decae, lo que es totalmente normal.
LO POSITIVO > El pasado viernes 5 se sometió a una revisión vía TAC de todo el cuerpo. Ésta reveló que no hay señales de cáncer en otras partes.
El bicho está controlado. Desde mi nota anterior no ha crecido el área afectada ni se nota alteración alguna de la situación. No hay dolor.
LO NEGATIVO > El domingo 7 presentó fiebre alta (que hasta entonces no había tenido) y con ella el primero de varios episodios de somnolencia profunda en que no logra coordinar bien lo que habla, le cuesta trabajo armar frases o responder a preguntas sencillas. Una vez que se le bajó la fiebre gracias a un suero, todo volvió a la normalidad.
En los análisis de urgencia que se le hicieron, se reveló que padece de infección de orina, lo que probablemente le causó la fiebre y con ella la somnolencia.
Desde el domingo hasta hoy jueves se ha repetido la situación dos o tres veces. Le están suministrando antibióticos para cortar la infección.
LO POSITIVO > Ante la remota posibilidad de que el origen del problema de somnolencia no estuviese en la infección y sí en una posible pequeña metástasis en su cerebro, los doctores ordenaron hacerle una resonancia magnética del cráneo. El resultado dijo lo mismo que había arrojado el TAC: no hay metástasis ni algo allí que indique una relación entre la somnolencia y el cáncer.
Así que es lógico pensar que en los próximos días, gracias a los antibióticos, ese problema añadido desaparezca.
Hay que tener en cuenta que en los últimos años, antes de que le diagnosticaran el cáncer, Loly ha padecido estos problemas de salud:
LO POSITIVO > El pasado viernes 5 se sometió a una revisión vía TAC de todo el cuerpo. Ésta reveló que no hay señales de cáncer en otras partes.
El bicho está controlado. Desde mi nota anterior no ha crecido el área afectada ni se nota alteración alguna de la situación. No hay dolor.
LO NEGATIVO > El domingo 7 presentó fiebre alta (que hasta entonces no había tenido) y con ella el primero de varios episodios de somnolencia profunda en que no logra coordinar bien lo que habla, le cuesta trabajo armar frases o responder a preguntas sencillas. Una vez que se le bajó la fiebre gracias a un suero, todo volvió a la normalidad.
En los análisis de urgencia que se le hicieron, se reveló que padece de infección de orina, lo que probablemente le causó la fiebre y con ella la somnolencia.
Desde el domingo hasta hoy jueves se ha repetido la situación dos o tres veces. Le están suministrando antibióticos para cortar la infección.
LO POSITIVO > Ante la remota posibilidad de que el origen del problema de somnolencia no estuviese en la infección y sí en una posible pequeña metástasis en su cerebro, los doctores ordenaron hacerle una resonancia magnética del cráneo. El resultado dijo lo mismo que había arrojado el TAC: no hay metástasis ni algo allí que indique una relación entre la somnolencia y el cáncer.
Así que es lógico pensar que en los próximos días, gracias a los antibióticos, ese problema añadido desaparezca.
Hay que tener en cuenta que en los últimos años, antes de que le diagnosticaran el cáncer, Loly ha padecido estos problemas de salud:
-- Osteoporosis y artritis generalizada, las que le provocaron dolores y molestias en los huesos y problemas serios de movilidad que se estaban solucionando en parte con la prótesis de rodilla que le implantaron en diciembre pasado.
-- EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), que le redujo su capacidad de respiración para el resto de su vida. Este padecimiento es producto de los miles de cajetillas de cigarros que la Buján se fumó desde su juventud hasta hace 8 años.
-- Depresión. No se puede afirmar que Loly sea una persona depresiva en general pero ha habido períodos en que sale a la luz cierta tristeza oculta. Aunque Galicia nos abrió sus brazos y en esta tierra hemos encontrado una segunda patria y algunos de las mejores amistades de nuestras vidas, en el fondo Loly nunca ha llevado bien el tener que salir de Cuba y alejarse de su familia, amigos y trabajo en TV Cubana.
Por último, a los alumnos y amigos que han mostrado su interés en visitarla en el hospital, les pedimos por favor que no lo hagan hasta que les avisemos por esta vía o por teléfono. Ella agradece dicho gesto pero en estos días las visitas la pueden perturbar y lo más indicado es que descanse y se recupere. Espero que comprendan y disculpen esta petición.
Muchísimas gracias, queridos amigos, por preguntar por Loly y enviarle mensajes de apoyo y aliento. Yo se los leo todos y no se imaginan lo bien que le viene recibirlos. A ella, a nuestro hijo Sandi y a mí.
Como decían los noticieros radiales de antes: “seguiremos informando”.
-- EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), que le redujo su capacidad de respiración para el resto de su vida. Este padecimiento es producto de los miles de cajetillas de cigarros que la Buján se fumó desde su juventud hasta hace 8 años.
-- Depresión. No se puede afirmar que Loly sea una persona depresiva en general pero ha habido períodos en que sale a la luz cierta tristeza oculta. Aunque Galicia nos abrió sus brazos y en esta tierra hemos encontrado una segunda patria y algunos de las mejores amistades de nuestras vidas, en el fondo Loly nunca ha llevado bien el tener que salir de Cuba y alejarse de su familia, amigos y trabajo en TV Cubana.
Por último, a los alumnos y amigos que han mostrado su interés en visitarla en el hospital, les pedimos por favor que no lo hagan hasta que les avisemos por esta vía o por teléfono. Ella agradece dicho gesto pero en estos días las visitas la pueden perturbar y lo más indicado es que descanse y se recupere. Espero que comprendan y disculpen esta petición.
Muchísimas gracias, queridos amigos, por preguntar por Loly y enviarle mensajes de apoyo y aliento. Yo se los leo todos y no se imaginan lo bien que le viene recibirlos. A ella, a nuestro hijo Sandi y a mí.
Como decían los noticieros radiales de antes: “seguiremos informando”.
Y i n
Loly Buján en una foto tomada por Pedraza Ginori
el 10 de febrero de 1970
en Kawama, Varadero, Cuba.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (4)
Texto publicado originalmente en Facebook el jueves miércoles 17 de septiembre de 2014
Continúa ingresada.
Ha aparecido en un pulmón un nuevo foco de la infección. El pasado lunes 15, al amanecer, ésta le provocó fiebre alta y un episodio de insuficiencia respiratoria que en algunos momentos llegó a ser aguda y nos preocupó bastante. La situación se normalizó gracias a los antibióticos y otros medicamentos que le aplicaron con urgencia.
Una vez eliminado el problema, que duró unas tres horas, Loly se tranquilizó y volvió a respirar normalmente. Le mantienen el suministro permanente de oxígeno para evitarle esfuerzos. Ha pasado bien todo el resto del lunes, el martes y las horas de hoy miércoles 17 que han transcurrido hasta el mediodía en que escribo este texto.
Al parecer, el tratamiento aplicado desde ese incidente ha surtido efecto. Pero, como la infección está ahí, latente, no se descarta que pueda repetirse alguna otra situación similar.
Ella está consciente, habla correctamente, escucha en la radio un programa humorístico que le gusta mucho (y se ríe con él), se lee alguna que otra revista y duerme. Mantiene el buen apetito y deja la bandeja completamente vacía.
Está muy bien atendida por médicos y enfermeras, que son muy capaces, cariñosos y atentos. Para ellos es una paciente llamada “Dolores” y no tienen ni puñetera idea de que ella es Loly Buján, la mejor y más completa.
A su lado, de día y de noche, estamos nuestro hijo Sandi y yo, dándole todo lo que pide, complaciéndola y por tanto, malcriándola.
Me pide que les agradezca una vez más los mensajes que está recibiendo y me insiste en que escriba aquí que los valora mucho.
Se mantiene la recomendación de no recibir visitas ya que debe estar lo más tranquila posible.
Un abrazo
Y i n
/////////////////////////////////////Continúa ingresada.
Ha aparecido en un pulmón un nuevo foco de la infección. El pasado lunes 15, al amanecer, ésta le provocó fiebre alta y un episodio de insuficiencia respiratoria que en algunos momentos llegó a ser aguda y nos preocupó bastante. La situación se normalizó gracias a los antibióticos y otros medicamentos que le aplicaron con urgencia.
Una vez eliminado el problema, que duró unas tres horas, Loly se tranquilizó y volvió a respirar normalmente. Le mantienen el suministro permanente de oxígeno para evitarle esfuerzos. Ha pasado bien todo el resto del lunes, el martes y las horas de hoy miércoles 17 que han transcurrido hasta el mediodía en que escribo este texto.
Al parecer, el tratamiento aplicado desde ese incidente ha surtido efecto. Pero, como la infección está ahí, latente, no se descarta que pueda repetirse alguna otra situación similar.
Ella está consciente, habla correctamente, escucha en la radio un programa humorístico que le gusta mucho (y se ríe con él), se lee alguna que otra revista y duerme. Mantiene el buen apetito y deja la bandeja completamente vacía.
Está muy bien atendida por médicos y enfermeras, que son muy capaces, cariñosos y atentos. Para ellos es una paciente llamada “Dolores” y no tienen ni puñetera idea de que ella es Loly Buján, la mejor y más completa.
A su lado, de día y de noche, estamos nuestro hijo Sandi y yo, dándole todo lo que pide, complaciéndola y por tanto, malcriándola.
Me pide que les agradezca una vez más los mensajes que está recibiendo y me insiste en que escriba aquí que los valora mucho.
Se mantiene la recomendación de no recibir visitas ya que debe estar lo más tranquila posible.
Un abrazo
Y i n
Loly Buján actuando en "Los intereses creados",
obra de Jacinto Benavente transmitida en "Teatro ICR".
Años 60, Canal 6 de Televisión Cubana.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (5)
Texto publicado originalmente en Facebook el domingo 21 de septiembre de 2014
Ayer día 20 de septiembre cumplió un mes de ingresada.
Desde el pasado lunes 15 a las 9:00 am hasta hoy domingo 21 a esa misma hora, no ha tenido fiebre. Así que todo parece indicar que está siendo efectivo el tratamiento aplicado contra el foco de infección que estaba localizado en el pulmón. Mañana lunes o el martes tendremos más certeza sobre este asunto ya que le harán pruebas.
Le mantienen el suministro de oxígeno las 24 horas por lo que esta semana tampoco ha sufrido insuficiencia respiratoria.
Está tranquila, duerme y come bien. Su ánimo está montado en un cachumbambé: a veces está arriba y otras abajo, lo que es absolutamente natural en una persona que se encuentra en una situación delicada como la de ella.
La recomendación de no recibir visitas se mantiene, no sólo porque debe estar lo más tranquila posible sino además porque tiene las defensas bajas y cualquier visitante, sin desearlo, puede ser portador de bacterias que la vuelvan a infectar.
Desde el pasado lunes 15 a las 9:00 am hasta hoy domingo 21 a esa misma hora, no ha tenido fiebre. Así que todo parece indicar que está siendo efectivo el tratamiento aplicado contra el foco de infección que estaba localizado en el pulmón. Mañana lunes o el martes tendremos más certeza sobre este asunto ya que le harán pruebas.
Le mantienen el suministro de oxígeno las 24 horas por lo que esta semana tampoco ha sufrido insuficiencia respiratoria.
Está tranquila, duerme y come bien. Su ánimo está montado en un cachumbambé: a veces está arriba y otras abajo, lo que es absolutamente natural en una persona que se encuentra en una situación delicada como la de ella.
La recomendación de no recibir visitas se mantiene, no sólo porque debe estar lo más tranquila posible sino además porque tiene las defensas bajas y cualquier visitante, sin desearlo, puede ser portador de bacterias que la vuelvan a infectar.
Gracias por las decenas de mensajes, por las energías, las oraciones y el cariño.
Y i n
PD:
Y i n
PD:
A todos aquellos amigos que me han hecho llegar su aliento y estímulo, alabando lo que hago por Loly, deseo contarles lo siguiente:
En la segunda mitad del año 2000 a mí me detectaron un cáncer de próstata. Desde el primer momento, la Buján estuvo al pie del cañón apoyándome, soportándome, cuidándome y demostrando que el amor no es verdadero sino está repleto de entrega y solidaridad.
En la segunda mitad del año 2000 a mí me detectaron un cáncer de próstata. Desde el primer momento, la Buján estuvo al pie del cañón apoyándome, soportándome, cuidándome y demostrando que el amor no es verdadero sino está repleto de entrega y solidaridad.
El 10 de junio de 2001 me operaron y durante todo el proceso de recuperación, que fue largo y bien difícil, sentí a mi lado, muy cerca, a Loly.
Creo que ahora, cuando ella lo necesita, no sólo es mi deber tratar de igualar lo mucho que ella hizo por mí en aquellos momentos sino mi placer intentarlo.
De más está decir que ya he cumplido 13 años de mi nueva vida, período que yo llamo “mi prórroga”. Y no he tenido más problemas similares. Lo que para Loly resulta un magnífico (y cercano) ejemplo de que se puede vencer al bicho.
De más está decir que ya he cumplido 13 años de mi nueva vida, período que yo llamo “mi prórroga”. Y no he tenido más problemas similares. Lo que para Loly resulta un magnífico (y cercano) ejemplo de que se puede vencer al bicho.
Loly Buján actuando en el programa "La comedia del domingo",
Canal 6 de Televisión Cubana.
Años 60.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (6)
Texto publicado originalmente en Facebook el miércoles 24 de septiembre de 2014
Los días que llevamos de esta semana han transcurrido con buenas, excelentes noticias.
Ayer martes 23 de septiembre, la radiografía del tórax confirmó lo que los médicos sospechaban: que la infección del pulmón ha desaparecido. Contando el de hoy, Loly lleva diez días sin fiebre ni otra complicación.
Su organismo está débil (quimio + infección = combinación terrible) pero todos sus órganos están funcionando correctamente.
El suministro de oxígeno ha pasado de ser permanente a ser a demanda. O sea, si ella lo quiere. Pero desde el lunes prácticamente no se coloca los tubitos ya que dice que puede respirar sin problemas.
En los últimos días ha estado haciendo ejercicios sentada y acostada para fortalecer los músculos de las piernas, paso previo a echar a andar. Y también se estuvo poniendo de pie y manteniéndose quieta y erguida (con ayuda, claro) durante el mayor tiempo que podía. Fue de menos a más y en una ocasión aguantó 90 segundos, lo que consideramos un logro. Estas paradas las estuvo haciendo tres o cuatro veces por la mañana y otras tantas por la tarde.
Superado el tropiezo de la infección, desde ahora nos dedicaremos por entero al objetivo más importante que tenemos por delante: caminar.
Esta mañana, con la ayuda de las enfermeras (que le saben un montón al asunto, tanto en lo de trucos para la movilidad del paciente como en los estímulos sicológicos), ejecutó dos paseítos dentro de la habitación, los primeros que daba desde el 14 de septiembre, día anterior al gran susto.
En el primero de ellos caminó 20 pasos. Esta noticia se corrió por todo el ala de oncología provocando satisfacción entre el personal y cuando, una hora después, dio un segundo paseo (esta vez de 36 pasos), teníamos presenciándolo unas cuantas enfermeras y algún que otro paciente y su acompañante que vinieron porque no se querían perder el maravilloso espectáculo de verla andar. Fue muy lindo ver cómo todos la animaban y la felicitaban y poco faltó para que Loly fuera aplaudida.
Ella se emocionó porque se demostró a sí misma que, con su esfuerzo podía vencer a la debilidad. Se le veía conmovida y aunque casi no habló excepto para agradecer las muestras de estímulo de “su público”, yo sé que estaba muy contenta. Y eso fue suficiente para que yo lo estuviese.
Después, por la tarde quiso hacer otro paseo y caminó otros 20 pasos. Esta vez con la ayuda de nuestro hijo Sandi y la mía.
Y prometió que mañana habrá más pasitos.
Al final estuvimos comentando que en su “hazaña” de hoy tiene que haber jugado un papel importante tanta energía positiva, tanta buena vibra, tanto buen rollo, tantas oraciones que ustedes, queridos amigos, nos han hecho llegar con sus mensajes. Sepan que han contribuido muchísimo a que se esforzara y venciera cualquier miedo, cualquier bloqueo mental que pudiera haber tenido. Una vez más, gracias.
No sé, no puedo saberlo, cuál va a ser el final de esta lucha, quizás nos esperan jornadas muy trágicas. Pero el de hoy ha sido un día feliz para nosotros y eso ya no nos lo puede quitar nada ni nadie.
Un abrazo
Y i n
Ayer martes 23 de septiembre, la radiografía del tórax confirmó lo que los médicos sospechaban: que la infección del pulmón ha desaparecido. Contando el de hoy, Loly lleva diez días sin fiebre ni otra complicación.
Su organismo está débil (quimio + infección = combinación terrible) pero todos sus órganos están funcionando correctamente.
El suministro de oxígeno ha pasado de ser permanente a ser a demanda. O sea, si ella lo quiere. Pero desde el lunes prácticamente no se coloca los tubitos ya que dice que puede respirar sin problemas.
En los últimos días ha estado haciendo ejercicios sentada y acostada para fortalecer los músculos de las piernas, paso previo a echar a andar. Y también se estuvo poniendo de pie y manteniéndose quieta y erguida (con ayuda, claro) durante el mayor tiempo que podía. Fue de menos a más y en una ocasión aguantó 90 segundos, lo que consideramos un logro. Estas paradas las estuvo haciendo tres o cuatro veces por la mañana y otras tantas por la tarde.
Superado el tropiezo de la infección, desde ahora nos dedicaremos por entero al objetivo más importante que tenemos por delante: caminar.
Esta mañana, con la ayuda de las enfermeras (que le saben un montón al asunto, tanto en lo de trucos para la movilidad del paciente como en los estímulos sicológicos), ejecutó dos paseítos dentro de la habitación, los primeros que daba desde el 14 de septiembre, día anterior al gran susto.
En el primero de ellos caminó 20 pasos. Esta noticia se corrió por todo el ala de oncología provocando satisfacción entre el personal y cuando, una hora después, dio un segundo paseo (esta vez de 36 pasos), teníamos presenciándolo unas cuantas enfermeras y algún que otro paciente y su acompañante que vinieron porque no se querían perder el maravilloso espectáculo de verla andar. Fue muy lindo ver cómo todos la animaban y la felicitaban y poco faltó para que Loly fuera aplaudida.
Ella se emocionó porque se demostró a sí misma que, con su esfuerzo podía vencer a la debilidad. Se le veía conmovida y aunque casi no habló excepto para agradecer las muestras de estímulo de “su público”, yo sé que estaba muy contenta. Y eso fue suficiente para que yo lo estuviese.
Después, por la tarde quiso hacer otro paseo y caminó otros 20 pasos. Esta vez con la ayuda de nuestro hijo Sandi y la mía.
Y prometió que mañana habrá más pasitos.
Al final estuvimos comentando que en su “hazaña” de hoy tiene que haber jugado un papel importante tanta energía positiva, tanta buena vibra, tanto buen rollo, tantas oraciones que ustedes, queridos amigos, nos han hecho llegar con sus mensajes. Sepan que han contribuido muchísimo a que se esforzara y venciera cualquier miedo, cualquier bloqueo mental que pudiera haber tenido. Una vez más, gracias.
No sé, no puedo saberlo, cuál va a ser el final de esta lucha, quizás nos esperan jornadas muy trágicas. Pero el de hoy ha sido un día feliz para nosotros y eso ya no nos lo puede quitar nada ni nadie.
Un abrazo
Y i n
Loly Buján en 1970
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (7)
Texto publicado originalmente en Facebook el domingo 28 de septiembre de 2014
Aspectos positivos:
Sigue sin fiebre. Ni dolor.
Sigue sin fiebre. Ni dolor.
Aspectos negativos:
El jueves 25 de septiembre por la mañana caminó sin problemas pero por la tarde comenzó a mostrar síntomas de somnolencia. Se quedaba adormilada, así que sólo pudo efectuar un paseo corto.
Desde entonces hasta el momento en que escribo esta nota (domingo 28 por la tarde) ha estado alternando períodos de sueño (más o menos profundo) con momentos cortos en que está un poquito despejada.
Ha comido bien pero lentamente ya que mastica sin despertarse del todo. Su mente funciona correctamente, reacciona de forma lógica a lo que se le dice o pregunta pero lo hace con frases cortas, de la manera en que lo hace una persona que está durmiendo.
Ayer sábado, para probarla, aproveché un momento en que se mostró algo espabilada y la invité a hacer conmigo un crucigrama. Y lo hizo.
Aunque se está investigando, no se ha podido determinar la causa exacta de esa somnolencia. Es posible que haya sido provocada por alguno de los medicamentos pero eso es sólo una hipótesis. Esperamos tener una respuesta precisa en los próximos días.
Como es natural, los paseos se han interrumpido hasta que ella se despierte completamente.
Se mantiene la recomendación de no recibir visitas.
Muchas gracias a aquellas personas que se han ofrecido para quedarse con ella en el hospital, como acompañantes. Hasta ahora no ha sido necesario aceptar el ofrecimiento ya que entre Sandi y yo nos vamos alternando sin problemas.
Abrazos
Y i n
Aunque se está investigando, no se ha podido determinar la causa exacta de esa somnolencia. Es posible que haya sido provocada por alguno de los medicamentos pero eso es sólo una hipótesis. Esperamos tener una respuesta precisa en los próximos días.
Como es natural, los paseos se han interrumpido hasta que ella se despierte completamente.
Se mantiene la recomendación de no recibir visitas.
Muchas gracias a aquellas personas que se han ofrecido para quedarse con ella en el hospital, como acompañantes. Hasta ahora no ha sido necesario aceptar el ofrecimiento ya que entre Sandi y yo nos vamos alternando sin problemas.
Abrazos
Y i n
En la foto Loly aparece con algunos de sus alumnos,
en un curso que ofreció a empleados del ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión), presumiblemente en la década de los 80.
De izq a derecha: Carlos Alegre, Radamé Pérez, Chica no identificada,
Roberto Ferguson, Loly Buján, Guiomar Venegas y Diego Rodríguez Arché.
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (8)
Texto publicado originalmente en Facebook el viernes 3 de octubre de 2014
Texto publicado originalmente en Facebook el viernes 3 de octubre de 2014
Hoy traigo buenas noticias.
El miércoles 1 de octubre, la somnolencia comenzó a disminuir sin prisa pero sin pausa y el viernes había desaparecido del todo. Se ha comprobado que la produjo un medicamento que le fue dispensado para calmar algunos preocupantes síntomas de ansiedad.
Hemos recibido (yo también) ayuda sicológica para enfrentar la situación de manera más racional y menos emotiva con el objetivo de rebajar la ansiedad sin necesidad de fármacos o con la menor cantidad de ellos.
El jueves y el viernes ha estado conversando animadamente conmigo y con nuestro hijo Sandi.
El miércoles 1 de octubre, la somnolencia comenzó a disminuir sin prisa pero sin pausa y el viernes había desaparecido del todo. Se ha comprobado que la produjo un medicamento que le fue dispensado para calmar algunos preocupantes síntomas de ansiedad.
Hemos recibido (yo también) ayuda sicológica para enfrentar la situación de manera más racional y menos emotiva con el objetivo de rebajar la ansiedad sin necesidad de fármacos o con la menor cantidad de ellos.
El jueves y el viernes ha estado conversando animadamente conmigo y con nuestro hijo Sandi.
También estuvo caminando (con ayuda todavía) por la habitación y por el pasillo del área de oncología. Lo que la puso muy contenta. Para ella es un triunfo, un adelanto importante en el objetivo de fortalecerse para volver al tratamiento de quimio lo antes posible, aspecto fundamental ya que el bicho está tranquilo por el momento pero está ahí y hay que combatirlo para evitar que el muy hijoeputa se propague.
Come bien, duerme bien, no ha tenido más fiebre, la tensión está en los parámetros normales. Está tranquila dentro de lo que cabe, a lo que ha contribuido el hecho de que no recibe visitas que le puedan comentar temas de mal rollo. Me ha prometido un regalo para mañana sábado 4, día en que cumpliré 76 tacos. Le aseguré que el mejor obsequio para mí es estar a su lado. Se sonrió y me dijo que no tirara balones fuera porque lo de su regalo mañana iba de todas maneras.
De los numerosos mensajes de aliento que recibe a través de Facebook, a Loly le llama mucho la atención que haya un número significativo enviados por personas que ella no conoce. Y me ha pedido que les mande un fuerte abrazo a todos los que nos escriben, especialmente a aquellos que lo hacen frecuentemente, algunos casi a diario.
Seguiré informando.
Come bien, duerme bien, no ha tenido más fiebre, la tensión está en los parámetros normales. Está tranquila dentro de lo que cabe, a lo que ha contribuido el hecho de que no recibe visitas que le puedan comentar temas de mal rollo. Me ha prometido un regalo para mañana sábado 4, día en que cumpliré 76 tacos. Le aseguré que el mejor obsequio para mí es estar a su lado. Se sonrió y me dijo que no tirara balones fuera porque lo de su regalo mañana iba de todas maneras.
De los numerosos mensajes de aliento que recibe a través de Facebook, a Loly le llama mucho la atención que haya un número significativo enviados por personas que ella no conoce. Y me ha pedido que les mande un fuerte abrazo a todos los que nos escriben, especialmente a aquellos que lo hacen frecuentemente, algunos casi a diario.
Seguiré informando.
Y i n
En la foto: Loly con el elenco de "Madame Bovary",
serial que ella dirigió en el espacio "Grandes Novelas" del Canal 6 de TV Cubana.
De izquierda a derecha, de pie:
José Núñez Sariol, Carlos Paulín, Ángel Toraño, Loly Buján, Margarita Balboa y José Corrales. Agachados:
Chico no identificado (probablemente Ángel Eduardo Espasande), Pilín Vallejo
y Carmen Pujols.
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (9)
Texto publicado originalmente en Facebook el viernes 10 de octubre de 2014
Hoy estamos de lo más contentos. Nuestra Loly muestra signos de mejoría.
En los últimos días ha estado caminando en dos sesiones, una por la mañana y otra por la tarde, en cada ocasión un trecho más largo. Ayer jueves 9 se atrevió a hacerlo sola, con ayuda del andador y pudo manejarlo sin problemas (antes no podía), demostrando que tiene los brazos y las manos más fuertes.
Hoy viernes recorrió todo el pasillo que da a las habitaciones, llegando hasta el final y volviendo a su cuarto, que está al principio del área. Esto le ha dado mucha seguridad en sí misma, tiene muchas ganas de echar palante. Las enfermeras y los médicos, al ver los avances, reconocen su esfuerzo y la animan y eso la estimula.
Ayer por primera vez los médicos dejaron entrever la posibilidad de que, si sigue progresando, si no se presenta ningún tropiezo (tipo fiebre o infección), le den una especie de alta que aquí llaman “permiso para ir a la casa por unos días” que sería un paso previo a la reanudación del tratamiento con quimio. Todo depende de que se consolide su fortalecimiento. Este permiso no sería inminente ni próximo pero nos abre una vía que hasta ahora no se contemplaba.
Sin soltar las campanas al vuelo (yo soy muy realista) hoy puedo decir que el proceso va razonablemente bien.
Gracias una vez más por los mensajes de apoyo. Gracias por desearle la recuperación. Gracias por las oraciones y las buenas vibras. Gracias por querer a Loly.
Ah, y gracias también por las felicitaciones que recibí por mi 76 cumpletacos. Y por ser comprensivos y disculparme por no responder, como yo quisiera, a todos y cada uno de sus mensajes.
Abrazos, amigos
Y i n
En los últimos días ha estado caminando en dos sesiones, una por la mañana y otra por la tarde, en cada ocasión un trecho más largo. Ayer jueves 9 se atrevió a hacerlo sola, con ayuda del andador y pudo manejarlo sin problemas (antes no podía), demostrando que tiene los brazos y las manos más fuertes.
Hoy viernes recorrió todo el pasillo que da a las habitaciones, llegando hasta el final y volviendo a su cuarto, que está al principio del área. Esto le ha dado mucha seguridad en sí misma, tiene muchas ganas de echar palante. Las enfermeras y los médicos, al ver los avances, reconocen su esfuerzo y la animan y eso la estimula.
Ayer por primera vez los médicos dejaron entrever la posibilidad de que, si sigue progresando, si no se presenta ningún tropiezo (tipo fiebre o infección), le den una especie de alta que aquí llaman “permiso para ir a la casa por unos días” que sería un paso previo a la reanudación del tratamiento con quimio. Todo depende de que se consolide su fortalecimiento. Este permiso no sería inminente ni próximo pero nos abre una vía que hasta ahora no se contemplaba.
Sin soltar las campanas al vuelo (yo soy muy realista) hoy puedo decir que el proceso va razonablemente bien.
Gracias una vez más por los mensajes de apoyo. Gracias por desearle la recuperación. Gracias por las oraciones y las buenas vibras. Gracias por querer a Loly.
Ah, y gracias también por las felicitaciones que recibí por mi 76 cumpletacos. Y por ser comprensivos y disculparme por no responder, como yo quisiera, a todos y cada uno de sus mensajes.
Abrazos, amigos
Y i n
En 1995, en la preciosa villa de Allariz, cerca de Ourense.
De izquierda a derecha: Loly Buján, su hermano Manolo Fernández Buján
que andaba de visita por Galicia y dos de las mejores personas que hemos conocido
en nuestras vidas: nuestros entrañables amigos gallegos
Carlos Hervella y su esposa Chicha Borrajo.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (10)
Texto publicado originalmente en Facebook el lunes 20 de octubre de 2014
Primera Parte: “LA ALEGRÍA EN CASA DEL POBRE”
Mi reporte anterior, el número 9, publicado el 10 de octubre comenzaba “Hoy estamos de lo más contentos”.
Pero hay una frase que afirma “qué poco dura la alegría en casa del pobre”.
Tras unos días en que Loly dio muestras positivas en cuanto a movilidad, fortaleza y estado de ánimo, cuando todo apuntaba a que su estado iba mejorando poco a poco, hoy la realidad nos ha dado un galletazo en plena cara.
Sucedió lo que temíamos desde hace semanas.
La situación es la siguiente:
El jueves 16 por la mañana se comprobó que el cáncer se ha extendido a la zona derecha de su pecho, la que hasta ahora no tenía problemas. Presenta inflamación y dureza tanto en su seno derecho como en los ganglios cercanos. Lo que significa que su circunstancia se ha complicado ya que los médicos entienden que el organismo de Loly aún no está lo suficientemente fuerte como para soportar los severos daños que le causaría la reanudación inmediata del tratamiento con quimioterapia.
O sea, el bicho ha vuelto a atacar sin que algo lo combata. Hay que tener en cuenta que la última sesión de quimio que ella recibió fue el 11 de agosto. Desde entonces, ante la gran debilidad que mostraba, se suspendieron las aplicaciones y el día 20 se procedió a ingresarla en el hospital, dónde aún está.
Segunda Parte: “PALANTE EL CARRO”
Nosotros analizamos la problemática (bastante jodida, por cierto) y llegamos a la conclusión de que no podíamos cruzarnos de brazos y dejar que el hijoeputa, agresivo como es, siguiera actuando impunemente. Teníamos poco tiempo para maniobrar así que decidimos meterle mano a un programa intensivo de alimentación reforzada y ejercicios, (sobre todo caminar más y mejor hasta que logre hacerlo sin ayuda) para fortalecer sus músculos y sus órganos internos. Ya no nos vale mejorar poco a poco, tiene que ser mucho a mucho. La meta que nos hemos trazado es que en unas dos o tres semanas pueda valerse por sí misma en todos los ámbitos de su vida diaria.
Loly, consciente de lo que se juega, del enorme esfuerzo físico y mental que se le pide, reaccionó muy bien ante esta problemática, con una valentía y una decisión realmente impresionantes.
Ante mi pregunta:
-- ¿Qué vas a hacer?
Se acordó de un viejo dicho cubano y me respondió:
-- Palante el carro.
Desde ese mismo jueves 16 por la tarde, establecimos dos largas sesiones diarias de caminar (aquí le llaman “deambular”) por los pasillos del hospital. Por la mañana conmigo y por la tarde con nuestro hijo Sandi. A veces con un andador y otras veces del brazo del acompañante. Dentro de su habitación ya camina sin que alguien la sostenga.
Por supuesto las piernas se le cansan, así que se le están dando masajes.
El personal de enfermería está asombrado de los progresos que ella ha hecho en solo cuatro días. Y ante esta proeza, al ver las ganas de luchar que está demostrando, el equipo médico nos ha abierto la vía para ver si se le puede dar quimio en cuanto lo consideren oportuno, que esperamos que sea en poco tiempo.
Por lo demás, como información general decir que en los últimos diez días no ha tenido dolor ni fiebre, está comiendo bien, no hay infecciones o tropiezos similares, la tensión es normal, no presenta signos de ansiedad o depresión.
Gracias, queridos amigos, por sus mensajes.
Abrazos
Y i n
Mi reporte anterior, el número 9, publicado el 10 de octubre comenzaba “Hoy estamos de lo más contentos”.
Pero hay una frase que afirma “qué poco dura la alegría en casa del pobre”.
Tras unos días en que Loly dio muestras positivas en cuanto a movilidad, fortaleza y estado de ánimo, cuando todo apuntaba a que su estado iba mejorando poco a poco, hoy la realidad nos ha dado un galletazo en plena cara.
Sucedió lo que temíamos desde hace semanas.
La situación es la siguiente:
El jueves 16 por la mañana se comprobó que el cáncer se ha extendido a la zona derecha de su pecho, la que hasta ahora no tenía problemas. Presenta inflamación y dureza tanto en su seno derecho como en los ganglios cercanos. Lo que significa que su circunstancia se ha complicado ya que los médicos entienden que el organismo de Loly aún no está lo suficientemente fuerte como para soportar los severos daños que le causaría la reanudación inmediata del tratamiento con quimioterapia.
O sea, el bicho ha vuelto a atacar sin que algo lo combata. Hay que tener en cuenta que la última sesión de quimio que ella recibió fue el 11 de agosto. Desde entonces, ante la gran debilidad que mostraba, se suspendieron las aplicaciones y el día 20 se procedió a ingresarla en el hospital, dónde aún está.
Segunda Parte: “PALANTE EL CARRO”
Nosotros analizamos la problemática (bastante jodida, por cierto) y llegamos a la conclusión de que no podíamos cruzarnos de brazos y dejar que el hijoeputa, agresivo como es, siguiera actuando impunemente. Teníamos poco tiempo para maniobrar así que decidimos meterle mano a un programa intensivo de alimentación reforzada y ejercicios, (sobre todo caminar más y mejor hasta que logre hacerlo sin ayuda) para fortalecer sus músculos y sus órganos internos. Ya no nos vale mejorar poco a poco, tiene que ser mucho a mucho. La meta que nos hemos trazado es que en unas dos o tres semanas pueda valerse por sí misma en todos los ámbitos de su vida diaria.
Loly, consciente de lo que se juega, del enorme esfuerzo físico y mental que se le pide, reaccionó muy bien ante esta problemática, con una valentía y una decisión realmente impresionantes.
Ante mi pregunta:
-- ¿Qué vas a hacer?
Se acordó de un viejo dicho cubano y me respondió:
-- Palante el carro.
Desde ese mismo jueves 16 por la tarde, establecimos dos largas sesiones diarias de caminar (aquí le llaman “deambular”) por los pasillos del hospital. Por la mañana conmigo y por la tarde con nuestro hijo Sandi. A veces con un andador y otras veces del brazo del acompañante. Dentro de su habitación ya camina sin que alguien la sostenga.
Por supuesto las piernas se le cansan, así que se le están dando masajes.
El personal de enfermería está asombrado de los progresos que ella ha hecho en solo cuatro días. Y ante esta proeza, al ver las ganas de luchar que está demostrando, el equipo médico nos ha abierto la vía para ver si se le puede dar quimio en cuanto lo consideren oportuno, que esperamos que sea en poco tiempo.
Por lo demás, como información general decir que en los últimos diez días no ha tenido dolor ni fiebre, está comiendo bien, no hay infecciones o tropiezos similares, la tensión es normal, no presenta signos de ansiedad o depresión.
Gracias, queridos amigos, por sus mensajes.
Abrazos
Y i n
que se transmitió en la década del 60 en el espacio “Aventuras”
del Canal 6 de Televisión Cubana, bajo la dirección de Antonio Vázquez Gallo.
De izquierda a derecha: los actores Sosa, Armando Bianchi, Loly Buján
(que interpretaba a la protagonista Honorata de Wan Gould),
Frank Negro (El Corsario Emilio de Roccanera), Ángel Espasande,
Rogelio Leyva y Jorge Martínez.
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (11)
Texto publicado originalmente en Facebook el sábado 25 de octubre de 2014
El miércoles 22 de octubre, considerando el estado actual del organismo de Loly (que se ha ido fortaleciendo), los avances que ella logró en su movilidad en los días anteriores, su entusiasta y positivo estado de ánimo y para eliminar la posibilidad de una nueva infección que echaría por tierra lo logrado hasta ahora, el equipo médico decidió poner fin al período de hospitalización de la Buján.
Echaremos mucho de menos a los doctores, enfermeras y auxiliares que tan bien la atendieron y tantas muestras de afecto (y hasta cariño) nos entregaron durante los 64 días que duró el ingreso.
El tratamiento se continuará desde ahora de forma ambulatoria, o sea, ella estará viviendo en nuestro piso, seguirá el régimen de medicamentos que le han establecido y asistirá a consultas y pruebas cuando se le requiera.
La Buján, fiel a su lema “Palante el carro”, adquirió con los médicos el compromiso de seguir alimentándose bien y caminando lo más posible cada día, tanto en el interior de casa como en el exterior. El jueves, su primer día de “libertad”, salimos a dar un paseo por el barrio e hicimos algunas compras. Ya se imaginarán cómo repercutió eso en su espíritu. Estaba como un pajarito al que le acaban de abrir la jaula.
Echaremos mucho de menos a los doctores, enfermeras y auxiliares que tan bien la atendieron y tantas muestras de afecto (y hasta cariño) nos entregaron durante los 64 días que duró el ingreso.
El tratamiento se continuará desde ahora de forma ambulatoria, o sea, ella estará viviendo en nuestro piso, seguirá el régimen de medicamentos que le han establecido y asistirá a consultas y pruebas cuando se le requiera.
La Buján, fiel a su lema “Palante el carro”, adquirió con los médicos el compromiso de seguir alimentándose bien y caminando lo más posible cada día, tanto en el interior de casa como en el exterior. El jueves, su primer día de “libertad”, salimos a dar un paseo por el barrio e hicimos algunas compras. Ya se imaginarán cómo repercutió eso en su espíritu. Estaba como un pajarito al que le acaban de abrir la jaula.
En la mañana de ayer viernes 24 fuimos al hospital, se le hizo una analítica que dio un resultado positivo y los facultativos decidieron reanudar ayer mismo la aplicación de quimioterapia (ésta vez de forma oral, con pastillas), algo que veníamos deseando desde hace muchas semanas. O sea, que ya estamos de nuevo combatiendo al bicho.
Y ahora algo importante para nosotros:
Si hay algún amigo nuestro, residente fuera de Cuba, que haya decidido viajar a La Habana en los próximos días o semanas, le pedimos que nos contacte por el chat privado de Facebook. Loly y yo necesitamos que nos haga un favor.
Gracias, una vez más, por sus cálidos mensajes. No se imaginan cuánto los valoramos.
Abrazos mil.
Y i n
Si hay algún amigo nuestro, residente fuera de Cuba, que haya decidido viajar a La Habana en los próximos días o semanas, le pedimos que nos contacte por el chat privado de Facebook. Loly y yo necesitamos que nos haga un favor.
Gracias, una vez más, por sus cálidos mensajes. No se imaginan cuánto los valoramos.
Abrazos mil.
Y i n
durante la transmisión en “Teatro ICR” de “Historia de una escalera”,
del español Antonio Buero Vallejo, que dirigió Antonio Vázquez Gallo
para el Canal 6 de Televisión Cubana.
De izq. a derecha: Luis Lloró, Maruja Calvo, Felipe Santos y Loly Buján.
Muchos años después de haber actuado en esa obra,
en septiembre de 2004,
Loly la dirigió con su grupo gallego “Obradoiro de Teatro de Loly Buján”.
Dicho montaje fue estrenado en el Teatro Principal de Ourense.
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (12)
Texto publicado originalmente en Facebook el jueves 6 de noviembre de 2014
Loly sigue en la casa. Con algún tropiezo que ahora les contaré pero echando palante con muchas ganas.
Después de la primera sesión de quimio de la nueva etapa ambulatoria (viernes 24 de octubre), no se presentaron problemas en la siguiente semana.
El viernes 1 de noviembre fuimos al hospital y allí, tras comprobar a través de una analítica que sus órganos estaban funcionando correctamente, recibió la segunda dosis de quimioterapia (en forma de pastillas).
Desde ahora el proceso analítica-consulta-quimio (todo en una mañana) será dos viernes sí y uno no.
Hemos tenido que acomodar los muebles y hacer mil ajustes en nuestro piso para que ella se sienta cómoda. Y ya puestos, aprovechamos para reorganizar la disposición de la casa. Una especie de Plan Tareco pero sin la supervisión del CDR de nuestra cuadra ourensana. La Buján y yo somos campeones en guardar cosas que luego nunca usamos. Es un defecto muy grave (casi una tara) que nos quedó por haber vivido muchos años en una Cuba donde todo (absolutamente todo) había que conservarlo por si acaso. Tras vivir 22 años adentro*, desgraciadamente todavía padecemos el síndrome de Diógenes.
* Digo “adentro” porque los que viven afuera son los que residen en Cuba.
Vuelvo a Loly: Todo bien hasta el domingo 2, en que sus huesos comenzaron a dolerle, especialmente los de la zona de la cintura. El martes 4, a pesar de los calmantes, el dolor era muy intenso, tanto que no podía desplazarse. Tuvimos que acudir en ambulancia al Servicio de Urgencias (lo que los cubiches de antes llamamos “Cuerpo de Guardia”) donde le hicieron diversos análisis y radiografías. Afortunadamente éstas demostraron que no había fractura ósea (yo llegué a temer que se había partido la cadera). Como tiene los huesos muy frágiles ya que padece desde hace años de osteoporosis y artrosis generalizada, pues la quimio (que siempre ataca por donde encuentra debilidad) le hizo daño en el esqueleto.
Le pusieron un plan acelerado contra el dolor a base de una combinación de medicamentos y la mandaron para la casa. Hoy jueves 6, el dolor ha cedido casi completamente aunque debe continuar con dicho plan unos días más.
Esperamos que mañana viernes pueda volver a caminar.
Su próxima cita con Oncología será el viernes 14.
Está comiendo muy bien, el ánimo sigue arriba, a pesar de que en estos días los ha pasado encamada realiza ejercicios con sus piernas para mantenerlas en forma, o sea que, en general, bien.
Y ahora repito la petición de mi nota anterior:
Si hay algún amigo nuestro, residente fuera de Cuba, que haya decidido visitar La Habana en los próximos días o semanas,
o tenga un amigo que lo vaya a hacer
o conozca algún cubano que piense viajar fuera de la isla,
le pedimos que nos contacte por el chat privado de Facebook.
Loly y yo necesitamos que nos haga un favor.
Gracias por esos mensajes que nos envían, que nos arropan tanto.
Firmado:
Yin
A nombre de la Comisión Organizadora del evento “Palante el carro”, protagonizado por Loly Buján y dirigido por Pedraza Ginori.
Después de la primera sesión de quimio de la nueva etapa ambulatoria (viernes 24 de octubre), no se presentaron problemas en la siguiente semana.
El viernes 1 de noviembre fuimos al hospital y allí, tras comprobar a través de una analítica que sus órganos estaban funcionando correctamente, recibió la segunda dosis de quimioterapia (en forma de pastillas).
Desde ahora el proceso analítica-consulta-quimio (todo en una mañana) será dos viernes sí y uno no.
Hemos tenido que acomodar los muebles y hacer mil ajustes en nuestro piso para que ella se sienta cómoda. Y ya puestos, aprovechamos para reorganizar la disposición de la casa. Una especie de Plan Tareco pero sin la supervisión del CDR de nuestra cuadra ourensana. La Buján y yo somos campeones en guardar cosas que luego nunca usamos. Es un defecto muy grave (casi una tara) que nos quedó por haber vivido muchos años en una Cuba donde todo (absolutamente todo) había que conservarlo por si acaso. Tras vivir 22 años adentro*, desgraciadamente todavía padecemos el síndrome de Diógenes.
* Digo “adentro” porque los que viven afuera son los que residen en Cuba.
Vuelvo a Loly: Todo bien hasta el domingo 2, en que sus huesos comenzaron a dolerle, especialmente los de la zona de la cintura. El martes 4, a pesar de los calmantes, el dolor era muy intenso, tanto que no podía desplazarse. Tuvimos que acudir en ambulancia al Servicio de Urgencias (lo que los cubiches de antes llamamos “Cuerpo de Guardia”) donde le hicieron diversos análisis y radiografías. Afortunadamente éstas demostraron que no había fractura ósea (yo llegué a temer que se había partido la cadera). Como tiene los huesos muy frágiles ya que padece desde hace años de osteoporosis y artrosis generalizada, pues la quimio (que siempre ataca por donde encuentra debilidad) le hizo daño en el esqueleto.
Le pusieron un plan acelerado contra el dolor a base de una combinación de medicamentos y la mandaron para la casa. Hoy jueves 6, el dolor ha cedido casi completamente aunque debe continuar con dicho plan unos días más.
Esperamos que mañana viernes pueda volver a caminar.
Su próxima cita con Oncología será el viernes 14.
Está comiendo muy bien, el ánimo sigue arriba, a pesar de que en estos días los ha pasado encamada realiza ejercicios con sus piernas para mantenerlas en forma, o sea que, en general, bien.
Y ahora repito la petición de mi nota anterior:
Si hay algún amigo nuestro, residente fuera de Cuba, que haya decidido visitar La Habana en los próximos días o semanas,
o tenga un amigo que lo vaya a hacer
o conozca algún cubano que piense viajar fuera de la isla,
le pedimos que nos contacte por el chat privado de Facebook.
Loly y yo necesitamos que nos haga un favor.
Gracias por esos mensajes que nos envían, que nos arropan tanto.
Firmado:
Yin
A nombre de la Comisión Organizadora del evento “Palante el carro”, protagonizado por Loly Buján y dirigido por Pedraza Ginori.
Loly Buján dirigiendo desde la Unidad de Control Remoto
situada en el teatro Karl Marx,
la transmisión en directo por el Canal 6 de Televisión Cubana
de los espectáculos del Concurso de Música Cubana “Adolfo Guzmán” 1979.
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SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (13)
Texto publicado originalmente en Facebook el lunes 17 de noviembre de 2014
Texto publicado originalmente en Facebook el lunes 17 de noviembre de 2014
Dentro de lo que cabe en una persona que padece una enfermedad seria y muy peligrosa, Loly está, estirando el concepto del término, bien. Estabilizada y tranquila, que ya es mucho.
Con cierta frecuencia la rutina diaria se rompe por los que hemos denominado “tropiezos”. Algún mareo, un episodio de falta de aire (¡¡ ay, Buján, esa maldita fumadera de tantos años !!), una noche de insomnio, una ratico de depresión (ella tiene el ánimo arriba, “palante el carro” es su lema, pero no es un robot y de vez en cuando se pone a pensar y se deprime), episodios esporádicos de cansancio en las piernas y esa dolorcito en los huesos de la cadera izquierda que se mantiene ahí, agazapado y tranquilo, apareciendo a veces en forma de “penita” cuando la doña se mueve y a él le da la gana de joder.
Una vez que salimos del hospital el 23 de octubre, tras 65 días en que un ejército de enfermeras solícitas se encargaron de la atención de Loly a cualquier hora del día y de la noche, volver a nuestro piso resultó un cambio notable.
Ahora éramos nuestro hijo Sandi y yo quienes teníamos la responsabilidad total de la Buján. Los primeros días fueron de ajetreo constante, la casa estaba manga por hombro y había que limpiar a fondo, organizar la rutina diaria, establecer sistemas para que la atención a Loly fuera más sencilla para nosotros y eficaz para ella. Ya no éramos los mismos. Ahora, con ella enferma, eran otras las normas, los horarios.
Ella tiene el sueño muy ligero y las dos primeras noches comprobamos que no podíamos dormir los dos juntos. Yo, al moverme involuntariamente, la despertaba a menudo y eso no era bueno en absoluto. Así que decidimos meter una camita en la habitación. Así pudo dormir tranquila y yo, ahí cerquita, pude estar pendiente de cualquier incidente que se produjera en la madrugada.
Introducir la dichosa camita no fue fácil en absoluto. Cinta de medir en mano, nos metimos un buen rato ideando cómo colar La Habana en Guanabacoa, probando una variante y su contraria. Al fin, todo quedó aceptable aunque estéticamente cuestionable.
El episodio de arreglar la habitación central fue el comienzo de una Operación Plan Tareco que ya he contado en mi nota anterior, la número 12. Aún hoy estamos modificando la situación de los muebles, revisando y eliminando objetos, eliminando peso muerto, aunque no con la furia con que lo hicimos los primeros días.
Ahora, 25 días después, nuestra vida ha cambiado completamente y todo gira en torno a la reina de la casa.
A las 6,30 de la mañana suena el despertador, el maldito, para avisarnos de que es la hora de la primera de las 18 medicinas que se mete en el cuerpo a lo largo de la jornada, algunas de ellas tres veces por día.
Para mí, la experiencia de atender 7x24 a una persona enferma de cuidado, resulta novedosa. Nunca me había visto en una situación parecida. He aprendido a tener mucha más paciencia, a tranquilizarme, a aumentar mi grado de amabilidad, aunque a veces me disparo porque, señores, la Buján no es fácil.
¿Se preguntarán por qué en la foto de hoy aparece un perro?. Es mi homenaje a nuestro Van Van, el perro más cubano de todos los que han nacido en Galicia, por el “trabajo” que ha hecho y hace, por la colaboración que nos presta cada día en el cuidado de Loly. Él la adora y como es tan inteligente, sabe que está delicada. Y la cuida a su manera, colocándose junto a la cama de su dueña mirándola fijamente en silencio mientras ella duerme, acompañándola pallá y pacá sin perderle pie ni pisada en todos los paseítos que Loly da por el pasillo interior del edificio, dejándose acariciar y lamiendo la mano cariñosa que ella le tiende. Van Van es un apoyo fundamental. No sé qué nos hubiéramos hecho sin él a nuestro lado. Mientras escribo esto, Loly está leyendo en el sofá del salón y, naturalmente, como le dicta el deber que se ha impuesto, Van Van está echado a su lado. Gracias, mi socio.
Desde el punto de vista de la atención médica, el pasado viernes 14 en que le tocaba ir al hospital para ejecutar la secuencia extracción de sangre para realizar analítica / consulta con la oncóloga / quimioterapia no se produjo. Loly se sentía mal. Así que cambiamos la cita para el miércoles 19. La doctora nos ha dicho que quiere hacerle una prueba para averiguar cómo están los huesos. Ya sabemos que la osteoporosis y la artrosis se los han convertido en talco. Pero éste será un análisis desde el punto de vista oncológico y eso nos preocupa. Ojalá que todo salga bien.
Un poco de medicina alternativa nos pareció adecuado siempre que no le haga daño a la convencional. Habíamos oído hablar de una pila de cosas que pueden ayudar en la lucha contra el bicho. Algunos amigos en sus mensajes nos recomendaban la guanábana, otros el brócoli, el bicarbonato, la sábila, ciertas setas y el mango así como tratamientos basados en productos de raíz natural como el VIMANG (que utiliza la corteza de una especie de mango originario de la India) y el VIDATOX Y el ESCOZUL (que contienen veneno de alacrán azul).
Por Internet hallamos información sobre las propiedades antitumorales de una planta llamada Kalanchoe Daigremontiana con la que se han curado el cáncer generaciones de indígenas suramericanos durante siglos. Un amigo consiguió las semillas en E-bay y Sandi las ha sembrado, cuidándolas con celo. En pocos días, ya hay retoños.
No se imaginan la que se formó cuando pedí personas que nos tiraran un cabo en lo de traernos algunas medicinas. Desde varios países nos llovieron mensajes no sólo de amigos y admiradores de Loly sino también de personas desconocidas por nosotros que querían colaborar. A todos un millón de gracias. ¡Mira que hay gente buena en el mundo! La única gente que no es buena es la mala.
Quienes deseen participar que me escriban por el chat privado de mi cuenta en Facebook o por correo electrónico.
Mi e-mail es tanamigoscomosiempre@gmail.com
Y por último, mencionar el “Encuentro Sorpresa con Loly Buján”. En plan productor/director (vicio que no se me ha quitado a pesar de los años de no ejercer) se me ocurrió que reunir aquí en Ourense a un montón de sus alumnos y amigos en una cafetería y darle la sorpresa de una "quedada" como dicen por acá, le iba a hacer mucho bien si es que su corazón no se le para de la emoción. Cuando lo anuncié en mi muro de Fbook pensé que asistirían 10 ó 15 personas, pero la voz se ha corrido y me temo que va a ir mucha peña. Loly es muy conocida y querida en la ciudad. Qué lástima que no puedan estar esa tarde con ella todos sus amigos y compañeros que viven fuera de Ourense.
Ya les contaré qué pasó cuando Loly, que no sabe nada del encuentro, les vea a todos juntos. Una buena amiga me dijo en un mensaje: “La Loly se va a caer de culo!!” Pero no habrá problema porque allí estaré yo, tras ella, para aguantarla y evitar que eso ocurra.
Con cierta frecuencia la rutina diaria se rompe por los que hemos denominado “tropiezos”. Algún mareo, un episodio de falta de aire (¡¡ ay, Buján, esa maldita fumadera de tantos años !!), una noche de insomnio, una ratico de depresión (ella tiene el ánimo arriba, “palante el carro” es su lema, pero no es un robot y de vez en cuando se pone a pensar y se deprime), episodios esporádicos de cansancio en las piernas y esa dolorcito en los huesos de la cadera izquierda que se mantiene ahí, agazapado y tranquilo, apareciendo a veces en forma de “penita” cuando la doña se mueve y a él le da la gana de joder.
Una vez que salimos del hospital el 23 de octubre, tras 65 días en que un ejército de enfermeras solícitas se encargaron de la atención de Loly a cualquier hora del día y de la noche, volver a nuestro piso resultó un cambio notable.
Ahora éramos nuestro hijo Sandi y yo quienes teníamos la responsabilidad total de la Buján. Los primeros días fueron de ajetreo constante, la casa estaba manga por hombro y había que limpiar a fondo, organizar la rutina diaria, establecer sistemas para que la atención a Loly fuera más sencilla para nosotros y eficaz para ella. Ya no éramos los mismos. Ahora, con ella enferma, eran otras las normas, los horarios.
Ella tiene el sueño muy ligero y las dos primeras noches comprobamos que no podíamos dormir los dos juntos. Yo, al moverme involuntariamente, la despertaba a menudo y eso no era bueno en absoluto. Así que decidimos meter una camita en la habitación. Así pudo dormir tranquila y yo, ahí cerquita, pude estar pendiente de cualquier incidente que se produjera en la madrugada.
Introducir la dichosa camita no fue fácil en absoluto. Cinta de medir en mano, nos metimos un buen rato ideando cómo colar La Habana en Guanabacoa, probando una variante y su contraria. Al fin, todo quedó aceptable aunque estéticamente cuestionable.
El episodio de arreglar la habitación central fue el comienzo de una Operación Plan Tareco que ya he contado en mi nota anterior, la número 12. Aún hoy estamos modificando la situación de los muebles, revisando y eliminando objetos, eliminando peso muerto, aunque no con la furia con que lo hicimos los primeros días.
Ahora, 25 días después, nuestra vida ha cambiado completamente y todo gira en torno a la reina de la casa.
A las 6,30 de la mañana suena el despertador, el maldito, para avisarnos de que es la hora de la primera de las 18 medicinas que se mete en el cuerpo a lo largo de la jornada, algunas de ellas tres veces por día.
Para mí, la experiencia de atender 7x24 a una persona enferma de cuidado, resulta novedosa. Nunca me había visto en una situación parecida. He aprendido a tener mucha más paciencia, a tranquilizarme, a aumentar mi grado de amabilidad, aunque a veces me disparo porque, señores, la Buján no es fácil.
¿Se preguntarán por qué en la foto de hoy aparece un perro?. Es mi homenaje a nuestro Van Van, el perro más cubano de todos los que han nacido en Galicia, por el “trabajo” que ha hecho y hace, por la colaboración que nos presta cada día en el cuidado de Loly. Él la adora y como es tan inteligente, sabe que está delicada. Y la cuida a su manera, colocándose junto a la cama de su dueña mirándola fijamente en silencio mientras ella duerme, acompañándola pallá y pacá sin perderle pie ni pisada en todos los paseítos que Loly da por el pasillo interior del edificio, dejándose acariciar y lamiendo la mano cariñosa que ella le tiende. Van Van es un apoyo fundamental. No sé qué nos hubiéramos hecho sin él a nuestro lado. Mientras escribo esto, Loly está leyendo en el sofá del salón y, naturalmente, como le dicta el deber que se ha impuesto, Van Van está echado a su lado. Gracias, mi socio.
Desde el punto de vista de la atención médica, el pasado viernes 14 en que le tocaba ir al hospital para ejecutar la secuencia extracción de sangre para realizar analítica / consulta con la oncóloga / quimioterapia no se produjo. Loly se sentía mal. Así que cambiamos la cita para el miércoles 19. La doctora nos ha dicho que quiere hacerle una prueba para averiguar cómo están los huesos. Ya sabemos que la osteoporosis y la artrosis se los han convertido en talco. Pero éste será un análisis desde el punto de vista oncológico y eso nos preocupa. Ojalá que todo salga bien.
Un poco de medicina alternativa nos pareció adecuado siempre que no le haga daño a la convencional. Habíamos oído hablar de una pila de cosas que pueden ayudar en la lucha contra el bicho. Algunos amigos en sus mensajes nos recomendaban la guanábana, otros el brócoli, el bicarbonato, la sábila, ciertas setas y el mango así como tratamientos basados en productos de raíz natural como el VIMANG (que utiliza la corteza de una especie de mango originario de la India) y el VIDATOX Y el ESCOZUL (que contienen veneno de alacrán azul).
Por Internet hallamos información sobre las propiedades antitumorales de una planta llamada Kalanchoe Daigremontiana con la que se han curado el cáncer generaciones de indígenas suramericanos durante siglos. Un amigo consiguió las semillas en E-bay y Sandi las ha sembrado, cuidándolas con celo. En pocos días, ya hay retoños.
No se imaginan la que se formó cuando pedí personas que nos tiraran un cabo en lo de traernos algunas medicinas. Desde varios países nos llovieron mensajes no sólo de amigos y admiradores de Loly sino también de personas desconocidas por nosotros que querían colaborar. A todos un millón de gracias. ¡Mira que hay gente buena en el mundo! La única gente que no es buena es la mala.
Quienes deseen participar que me escriban por el chat privado de mi cuenta en Facebook o por correo electrónico.
Mi e-mail es tanamigoscomosiempre@gmail.com
Y por último, mencionar el “Encuentro Sorpresa con Loly Buján”. En plan productor/director (vicio que no se me ha quitado a pesar de los años de no ejercer) se me ocurrió que reunir aquí en Ourense a un montón de sus alumnos y amigos en una cafetería y darle la sorpresa de una "quedada" como dicen por acá, le iba a hacer mucho bien si es que su corazón no se le para de la emoción. Cuando lo anuncié en mi muro de Fbook pensé que asistirían 10 ó 15 personas, pero la voz se ha corrido y me temo que va a ir mucha peña. Loly es muy conocida y querida en la ciudad. Qué lástima que no puedan estar esa tarde con ella todos sus amigos y compañeros que viven fuera de Ourense.
Ya les contaré qué pasó cuando Loly, que no sabe nada del encuentro, les vea a todos juntos. Una buena amiga me dijo en un mensaje: “La Loly se va a caer de culo!!” Pero no habrá problema porque allí estaré yo, tras ella, para aguantarla y evitar que eso ocurra.
En la foto: Van Van Pedraza Fernández-Buján, mezcla de sato con buena gente,
también conocido como “Papo”, nacido en Ourense el 10 de diciembre del 2000
y al que, por tanto, le falta poquito para cumplir 14 tacos.
Como diría Melesio: "Mira, cará, al Van Van en eso de Interné!"
ACTUALIZACIÓN I DEL TEXTO Nº 13
Texto publicado originalmente en Facebook el miércoles 19 de noviembre de 2014
EL ENCUENTRO SORPRESA CON LOLY BUJÁN FUE UN EXITAZO
Hoy tuvimos que ir al hospital, a la consulta de Oncología y no he podido sentarme a escribir. Mañana o pasado, cuando tenga las fotos y los videos, les contaré con detalles lo que pasó. Sólo les adelanto que Loly está FELIZ. Y Sandi y yo ya se imaginarán.
Nuestro agradecimiento a todos los que asistieron (algunos vinieron desde Madrid, A Coruña, Vigo), a los que la distancia les impidió estar, a los no pudieron ir pero enviaron mensajes, a quienes la llamaron por teléfono, a los que la hicieron F E L I Z.
Hoy tuvimos que ir al hospital, a la consulta de Oncología y no he podido sentarme a escribir. Mañana o pasado, cuando tenga las fotos y los videos, les contaré con detalles lo que pasó. Sólo les adelanto que Loly está FELIZ. Y Sandi y yo ya se imaginarán.
Nuestro agradecimiento a todos los que asistieron (algunos vinieron desde Madrid, A Coruña, Vigo), a los que la distancia les impidió estar, a los no pudieron ir pero enviaron mensajes, a quienes la llamaron por teléfono, a los que la hicieron F E L I Z.
Un millón de gracias a mi amigo/hermano Walter, cubano radicado
en Ourense, por esas fotos tan profesionales que sacó anoche y me están
llegando por email. Mañana, una de ellas saldrá en el periódico
provincial ourensano "La Región" junto a un comentario de nuestra gran
amiga periodista Sonia Torre.
ACTUALIZACIÓN II DEL TEXTO Nº 13
Texto publicado originalmente en Facebook el viernes 21 de noviembre de 2014
LOLY BUJÁN RECIBIÓ UN CAFÉ SORPRESA ESPECIAL
Loly Buján es cubana. Sabe mucho de teatro. Sus clases en la Casa da Xuventude recibieron a muchos ourensanos durante varios años. Pero su mérito no sólo está en esa docencia, porque a las clases de Buján también llegaban personas que buscaban muchas más cosas que interpretar una obra de teatro.
Y ella descubría desde el primer momento esa carencia o ese deseo y ayudaba a superarlo o a cumplirlo, según el caso.
Fuera timidez, falta de autoestima, ganas de divertirse o cualquier otra cosa. Lo hacía creando un entorno agradable y con buena sintonía entre todos, pero sin dejar de lado que eran clases para aprender.
No hay duda de que dejó huella, tanto que el pasado martes, ex alumnos, amigos y compañeros, llegados desde puntos tan diversos como Madrid o A Coruña, no dudaron en participar en un encuentro sorpresa que organizó su marido, Antonio Ginori.
Loly Buján llegó a una cafetería de Ervedelo sin saber lo que le esperaba: un reencuentro muy especial, que Ginori había convocado. Tras haber pasado por algunos problemas de salud, no pudo evitar emocionarse con esta inesperada muestra de cariño de todos los que compartieron con ella en algún momento.
Fue un tiempo para el recuerdo y las palabras y las promesas de volver a reunirse con otro café, con o sin sorpresa.
En la página 19 del mismo periódico, en la sección “Protagonistas”, en la que aparecen las personas que han merecido ese calificativo en las noticias del día, apareció una foto de Loly con el siguiente texto:
SIN SABER LO QUE LE ESPERABA
Crónica de la periodista Sonia Torre
sobre el Encuentro Sorpresa de Loly Buján
con sus alumnos y amigos.
Publicada en la página 14 del diario provincial de Ourense,
“La Región”, el jueves 20 de noviembre de 2014.
sobre el Encuentro Sorpresa de Loly Buján
con sus alumnos y amigos.
Publicada en la página 14 del diario provincial de Ourense,
“La Región”, el jueves 20 de noviembre de 2014.
LOLY BUJÁN RECIBIÓ UN CAFÉ SORPRESA ESPECIAL
Loly Buján es cubana. Sabe mucho de teatro. Sus clases en la Casa da Xuventude recibieron a muchos ourensanos durante varios años. Pero su mérito no sólo está en esa docencia, porque a las clases de Buján también llegaban personas que buscaban muchas más cosas que interpretar una obra de teatro.
Y ella descubría desde el primer momento esa carencia o ese deseo y ayudaba a superarlo o a cumplirlo, según el caso.
Fuera timidez, falta de autoestima, ganas de divertirse o cualquier otra cosa. Lo hacía creando un entorno agradable y con buena sintonía entre todos, pero sin dejar de lado que eran clases para aprender.
No hay duda de que dejó huella, tanto que el pasado martes, ex alumnos, amigos y compañeros, llegados desde puntos tan diversos como Madrid o A Coruña, no dudaron en participar en un encuentro sorpresa que organizó su marido, Antonio Ginori.
Loly Buján llegó a una cafetería de Ervedelo sin saber lo que le esperaba: un reencuentro muy especial, que Ginori había convocado. Tras haber pasado por algunos problemas de salud, no pudo evitar emocionarse con esta inesperada muestra de cariño de todos los que compartieron con ella en algún momento.
Fue un tiempo para el recuerdo y las palabras y las promesas de volver a reunirse con otro café, con o sin sorpresa.
Loly Buján, en el centro, recibió el cariño de sus ex alumnos y amigos,
algunos de ellos en la imagen.
Foto: Walter Saint-Blancard
Foto: Walter Saint-Blancard
En la página 19 del mismo periódico, en la sección “Protagonistas”, en la que aparecen las personas que han merecido ese calificativo en las noticias del día, apareció una foto de Loly con el siguiente texto:
LOLY BUJÁN
Profesora de teatro
La que fuera profesora de teatro en la Casa da Xuventude durante muchos años,
Profesora de teatro
La que fuera profesora de teatro en la Casa da Xuventude durante muchos años,
recibió un homenaje sorpresa por parte de amigos, ex alumnos y
compañeros.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (14)
Texto publicado originalmente en Facebook el domingo 23 de noviembre de 2014
Loly sigue estable, no ha habido sustos aunque un catarrito anda dándole vueltas. Camina por sí sola aunque para los trechos largos seguimos usando la silla de ruedas, sobre todo para que no se canse inútilmente. Hay que recordar que en el anterior diciembre ella fue operada de la rodilla derecha y se le implantó una prótesis, de manera que cuando el bicho dijo “aquí estoy yo”, Loly estaba recuperándose de dicha cirugía, bendita cirugía que le eliminó el dolor constante que le provocaban en la pierna los huesos casi destruidos por la osteoporosis.
Loly Buján. Foto tomada el 18 de noviembre de 2014 |
El miércoles 19 de noviembre, como estaba marcado, fuimos al hospital. La analítica fue positiva. En la consulta, la doctora decidió cambiar las pastillas de la quimioterapia por vía oral que tomó en las primeras dos semanas del nuevo ciclo por otras, también de quimio. Éstas se las debe tomar en la casa, por las mañanas tras el desayuno y por las noches tras la cena. Desde el miércoles en que comenzó con estos nuevos comprimidos no ha habido reacciones serias; sólo un par de amagos de vómitos.
Esa mañana de miércoles, Loly y yo aún no habíamos acabado de digerir las emociones y la felicidad que nos produjo el Encuentro Sorpresa efectuado la tarde/noche anterior en la cafetería Ervedelo 7; sin lugar a dudas lo más importante que nos ha ocurrido desde que la Buján enfermó. Entre 40 y 50 personas asistieron, alumnos, amigos, vecinos, compañeros de la Casa da Xuventude donde funcionó durante años el Obradoiro de Teatro de Loly Buján, de los centros donde trabajé antes de jubilarme. Íbamos de un rostro a otro, sorprendiéndonos. Todo el mundo estaba allí, sonriendo y transmitiendo buen rollo.
Entre ellos Iñaki, que vino en representación de la gente del festival de cine que no pudo acudir porque se estaba celebrando en esa semana. Yo valoré mucho el gesto de “escaparse” un rato del OUFF porque sé lo que eso significa. Y los farmacéuticos que regentan la farmacia del barrio. Y Rosa, la vecina del 3º A, quien nos regala legumbres del huerto que cultiva en su casa de la aldea. Y el matrimonio Esperanza y Manuel, que en su día emigraron de España a Suiza y al regresar se vieron reflejados en otros emigrantes, nosotros, y nos echaron tremendo cabo. Ellos son los dueños del piso donde hemos vivido durante 21 años, un par de personas de tal bondad que no encuentro palabras para describirla.
Esperanza y Manuel |
Pepe Ariosa |
José Alberto Ariosa, nuestro compañero camarógrafo, de la estirpe de los Ariosa que honraron con su trabajo la época de oro de la TV Cubana, tuvo la amabilidad de viajar expresamente desde Madrid para entregarle a Loly su cariño y un precioso ramo de flores.
Nuestra amiga periodista, Sonia Torre, alumna del primer curso de actuación que Loly dio en la ciudad allá por los noventa, escribió un precioso texto que publicó el periódico provincial ourensano “La Región”. Walter Saint-Blancard, compatriota amigo/hermano, sacó un montón de fotos con ese profesionalismo que le caracteriza, las que iré colgando en mi cuenta de Facebook.
Un millón de gracias a Manuel Lorenzo Abdala, cubano, compañero de la tele, que cogió un tren para venir desde A Coruña a Ourense y leyó un texto cargado de admiración y respeto por Loly. Y además filmó lo que allí ocurrió y con esas imágenes ha creado un video que ya está en Youtube. Lo pueden ver pulsando el vínculo siguiente:
Como era día de trabajo, la mayoría de los que asistieron al encuentro (entre 40 y 50 personas) habían tenido que marcharse cuando Loly habló y este material grabado les dará ahora la oportunidad de escuchar sus palabras. Y también a los muchos amigos que residen fuera de Ourense y que, aun estando ausentes, estuvieron allí presentes con sus mensajes, sus llamadas telefónicas y su energía.
Nuestro agradecimiento, una vez más, a todos por tanta amabilidad, tanto respeto y tanto cariño.
Por último, decirles que pasados los primeros momentos en que, al ver tanta gente conocida junta y varias cámaras enfocándola Loly pensó “Ay, esto es una despedida, me voy a morir pronto”, la doña se sintió arropada, querida y no tuvo otro sentimiento que la felicidad. Ella se lo merece porque ha estado toda su vida, en todas las actividades que ha desarrollado, sembrando lo que ahora recoge.
////////////////////////////////////
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (15)
Texto publicado originalmente en Facebook el domingo 30 de noviembre de 2014
Aunque nació en La Habana,
por ser hija del asturiano Manolo y la gallega Lolita, a Loly algunos de
sus amigos cubanos le decían “la gallega”. ¿Quién le iba a decir que
muchos años después, la vida la llevaría a emigrar hasta Galicia, donde
con el paso de los años se convertiría en una galeguiña auténtica?
¿Que cómo está ella? Bien, estable, disfrutando el día a día, siguiendo
a rajatabla el plan orientado por los médicos. Ella sabe lo que tiene,
lo fea que se puede poner la cosa si el bicho se encabrona y se
multiplica. Pero no se deja vencer por el desaliento o los malos
pensamientos y sigue echando palante el carro. Me ha dicho que se siente
arropada por tantos mensajes de cariño y estímulo que le han llegado de
cerca y de lejos. Y que no le puede fallar a tanta gente, a tanta buena
vibra.
El sábado 29 de
noviembre, la mañana amaneció muy fría y nublada, o sea típicamente
ourensana, pero eso no impidió que ella y yo saliéramos a dar una vuelta
y a comprar algunas cosas por la ciudad. Nuestro hijo Sandi se despidió
de nosotros en la puerta del edificio donde vivimos, pero antes de
marcharse jaló por el kimbo y nos sacó el selfie que ilustra esta nota.
¿Qué cómo está? Pues en la foto pueden ver cómo está: tranquila, optimista, hermosa, cubana, gallega.
¿Qué cómo está? Pues en la foto pueden ver cómo está: tranquila, optimista, hermosa, cubana, gallega.
De izq. a derecha: Yin Pedraza Ginori, Loly Buján y Sandi Pedraza Fernández / Ourense, 29 de noviembre de 2014 |
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (16)
Texto publicado originalmente en Facebook el sábado 20 de diciembre de 2014
Tenía en mi mente prepararle a Loly una Nochebuena bonita, íntima y entrañable, donde no faltara ni uno solo de los ingredientes de un 24 de diciembre cubano (de los de antes, claro). Pero el bicho que anida en su cuerpo, ese cabrón que me imagino en forma de Alien, tenía otros planes para nosotros.
Les cuento.
En noviembre, Loly se quejó de cierto dolor en la zona de la cadera; no muy fuerte, ella lo definía a lo criollo como “una penita”. Con un analgésico desaparecía. Así que los médicos decidieron una exploración. El viernes 28 de noviembre le hicieron en el Depto. de Medicina Nuclear una gammagrafía, un scanner que permitió conocer el estado de sus huesos. El lunes 1 de diciembre se sometió a un TAC, programado para saber cómo andaba por dentro. Ambos resultados los conocimos en la consulta del miércoles 10 de diciembre cuando el equipo médico nos dijo que el radiotrazador utilizado en la gammagrafía ósea mostraba un área de hipercaptación intensa y heterogénea en ala sacra izquierda, así como un foco de hipercaptación intensa en el 5º arco costal anterior izquierdo y de menor intensidad en el primero ipsilateral. Dados los antecedentes de la paciente, los especialistas sugerían como primera posibilidad, metástasis óseas.
Las conclusiones del TAC confirmaron este aspecto: el carcinoma se había extendido desde la mama a algunas zonas de los huesos. A simple vista resultaba evidente el crecimiento significativo del tumor primario, progresión de la enfermedad metastásica ganglionar homolateral con pequeños ganglios contralaterales axilares. Además, como si todo esto fuera poco, apareció un derrame pleural izquierdo, o sea líquido en la pleura.
Mal rollo. Pero la Buján no se desanimó. Al menos por fuera no da signos de depresión; quién sabe lo que piensa por dentro cuando por las noches su mente se pone a dar vueltas esperando que le llegue ese sueño que históricamente le ha costado trabajo conciliar.
Los médicos ordenaron combatir la extensión del cáncer a los huesos con radioterapia. Nos dijeron que, en algunos casos como el de ella en el que la metástasis es joven, resulta efectiva. Esta semana iban a comenzar las primeras cinco sesiones.
En eso estábamos en los días pasados. Y en la compra y adorno del arbolito de navidad, buscando los féferes para la cena del 24, quedando con algunos amigos para tomar café, cumpliendo estrictamente el horario diario que hemos programado para la ingestión de las medicinas y disfrutando otra vez de ver series de tv (uno de nuestros pasatiempos favoritos que teníamos aparcado y que hemos retomado con dos formidables obras que les recomiendo: la danesa “Arvingerne” (The Legacy”) y la americana “Ray Donovan”).
En eso estábamos hasta que, hace unos días, el lunes 15 de diciembre ella comenzó a sentir falta de aire. Cosa que no es rara ya que Loly padece de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y su capacidad respiratoria está disminuida de manera significativa como resultado de su hábito de fumadora, ejercido con tesón durante casi toda su vida. Dejó de fumar allá por 2006 más o menos.
La disnea fue poco a poco a mayores y el jueves 19, ante la imposibilidad de respirar sin ayuda de aerosoles y mi temor a que su corazón nos diera un susto, la conduje in the middle of the night al Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Tras las exploraciones y primeros auxilios de rigor, decidieron ingresarla de nuevo en el Área de Oncología para que esté a cargo de los médicos que la atienden habitualmente. Y allí está desde entonces, en la misma habitación y en la misma cama en que pasó 65 días entre agosto y octubre pasados, en el mismo sitio adonde llegó hecha talco y la devolvieron a la vida con cuidados médicos y atenciones de un personal excelente. En sólo 24 horas, asistida con mascarillas por donde le proporcionan oxígeno y broncodilatadores, ha mejorado notablemente pero seguramente se va a pasar allí la Navidad. Y cuidao si el Año Nuevo también.
Las desgracias pocas veces vienen solas. Nuestro perro Van Van está fastidiao; con sus 14 años recién cumplidos sufre del corazón y del hígado y se pasa los días entre la clínica veterinaria y su sitio de nuestro piso, sin caminar y sin mostrar interés por nada de lo que ocurre a su alrededor. Eso nos tiene consternados ya que Van Van es como un hijo para nosotros. Por mi parte, contribuyo al desastre general sufriendo de gripe desde anoche, estornudando continuamente y con la cabeza como un bombo. Así que no debo visitar a Loly hasta que se me quite. Aunque hablamos mucho por teléfono, no es lo mismo.
Bueno, así estamos. Lamento dar malas noticias en estos días pero es lo que hay.
No quiero terminar esta nota sin darles una vez más las gracias a las buenas personas que respondieron a mi llamado en Facebook y colaboraron con nosotros en esa operación que tanto valoramos. A ellas y a todos nuestros amigos regados por el mundo les deseamos que disfruten de las próximas fiestas en buena compañía y, les pedimos que, si se acuerdan, hagan un brindis por la salud de mi Loly, de nuestra Loly.
Les cuento.
En noviembre, Loly se quejó de cierto dolor en la zona de la cadera; no muy fuerte, ella lo definía a lo criollo como “una penita”. Con un analgésico desaparecía. Así que los médicos decidieron una exploración. El viernes 28 de noviembre le hicieron en el Depto. de Medicina Nuclear una gammagrafía, un scanner que permitió conocer el estado de sus huesos. El lunes 1 de diciembre se sometió a un TAC, programado para saber cómo andaba por dentro. Ambos resultados los conocimos en la consulta del miércoles 10 de diciembre cuando el equipo médico nos dijo que el radiotrazador utilizado en la gammagrafía ósea mostraba un área de hipercaptación intensa y heterogénea en ala sacra izquierda, así como un foco de hipercaptación intensa en el 5º arco costal anterior izquierdo y de menor intensidad en el primero ipsilateral. Dados los antecedentes de la paciente, los especialistas sugerían como primera posibilidad, metástasis óseas.
Las conclusiones del TAC confirmaron este aspecto: el carcinoma se había extendido desde la mama a algunas zonas de los huesos. A simple vista resultaba evidente el crecimiento significativo del tumor primario, progresión de la enfermedad metastásica ganglionar homolateral con pequeños ganglios contralaterales axilares. Además, como si todo esto fuera poco, apareció un derrame pleural izquierdo, o sea líquido en la pleura.
Mal rollo. Pero la Buján no se desanimó. Al menos por fuera no da signos de depresión; quién sabe lo que piensa por dentro cuando por las noches su mente se pone a dar vueltas esperando que le llegue ese sueño que históricamente le ha costado trabajo conciliar.
Los médicos ordenaron combatir la extensión del cáncer a los huesos con radioterapia. Nos dijeron que, en algunos casos como el de ella en el que la metástasis es joven, resulta efectiva. Esta semana iban a comenzar las primeras cinco sesiones.
En eso estábamos en los días pasados. Y en la compra y adorno del arbolito de navidad, buscando los féferes para la cena del 24, quedando con algunos amigos para tomar café, cumpliendo estrictamente el horario diario que hemos programado para la ingestión de las medicinas y disfrutando otra vez de ver series de tv (uno de nuestros pasatiempos favoritos que teníamos aparcado y que hemos retomado con dos formidables obras que les recomiendo: la danesa “Arvingerne” (The Legacy”) y la americana “Ray Donovan”).
En eso estábamos hasta que, hace unos días, el lunes 15 de diciembre ella comenzó a sentir falta de aire. Cosa que no es rara ya que Loly padece de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y su capacidad respiratoria está disminuida de manera significativa como resultado de su hábito de fumadora, ejercido con tesón durante casi toda su vida. Dejó de fumar allá por 2006 más o menos.
La disnea fue poco a poco a mayores y el jueves 19, ante la imposibilidad de respirar sin ayuda de aerosoles y mi temor a que su corazón nos diera un susto, la conduje in the middle of the night al Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Tras las exploraciones y primeros auxilios de rigor, decidieron ingresarla de nuevo en el Área de Oncología para que esté a cargo de los médicos que la atienden habitualmente. Y allí está desde entonces, en la misma habitación y en la misma cama en que pasó 65 días entre agosto y octubre pasados, en el mismo sitio adonde llegó hecha talco y la devolvieron a la vida con cuidados médicos y atenciones de un personal excelente. En sólo 24 horas, asistida con mascarillas por donde le proporcionan oxígeno y broncodilatadores, ha mejorado notablemente pero seguramente se va a pasar allí la Navidad. Y cuidao si el Año Nuevo también.
Las desgracias pocas veces vienen solas. Nuestro perro Van Van está fastidiao; con sus 14 años recién cumplidos sufre del corazón y del hígado y se pasa los días entre la clínica veterinaria y su sitio de nuestro piso, sin caminar y sin mostrar interés por nada de lo que ocurre a su alrededor. Eso nos tiene consternados ya que Van Van es como un hijo para nosotros. Por mi parte, contribuyo al desastre general sufriendo de gripe desde anoche, estornudando continuamente y con la cabeza como un bombo. Así que no debo visitar a Loly hasta que se me quite. Aunque hablamos mucho por teléfono, no es lo mismo.
Bueno, así estamos. Lamento dar malas noticias en estos días pero es lo que hay.
No quiero terminar esta nota sin darles una vez más las gracias a las buenas personas que respondieron a mi llamado en Facebook y colaboraron con nosotros en esa operación que tanto valoramos. A ellas y a todos nuestros amigos regados por el mundo les deseamos que disfruten de las próximas fiestas en buena compañía y, les pedimos que, si se acuerdan, hagan un brindis por la salud de mi Loly, de nuestra Loly.
En la foto, tomada el 27 de enero de 2008 en el escenario del teatro Principal
de la ciudad de Ourense, Loly saluda al público al finalizar la representación
que hizo su grupo, el Obradoiro de Teatro de Loly Buján,
de la obra “Las brujas de Salem”,
escrita en 1950 por el dramaturgo norteamericano Arthur Miller.
//////////////////////////////////
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (17)
Texto publicado originalmente en Facebook el jueves 8 de enero de 2015
Aunque sigue ingresada, Loly ha mejorado significativamente de la falta de aire que obligó a hospitalizarla el pasado 19 de diciembre. Desde hace 6 días le retiraron el oxígeno que le estuvieron suministrando las 24 horas así como los demás medicamentos relacionados con su disnea, que hoy ya es pasado.
También le permiten caminar (tenía orden de reposo absoluto) así que está dando paseos por su habitación y por los pasillos del centro médico.
Una vez superado ese tropezón respiratorio, hoy jueves 8 de enero le aplicaron la primera de las 5 sesiones de radioterapia que iban a comenzar a finales de diciembre, destinadas a combatir las metástasis que aparecieron en sus huesos.
Su estado de ánimo es bueno. Lee mucho. No hay dolor. Duerme sin problemas. Bien la tensión. Come de maravilla. Y según ella repite varias veces al día a quien quiera escucharla, está contenta de estar ingresada ya que allí, rodeada de enfermeras atentas y eficientes, se siente segura.
Su estado de ánimo es bueno. Lee mucho. No hay dolor. Duerme sin problemas. Bien la tensión. Come de maravilla. Y según ella repite varias veces al día a quien quiera escucharla, está contenta de estar ingresada ya que allí, rodeada de enfermeras atentas y eficientes, se siente segura.
Los amigos que quieran visitarla, pueden hacerlo. Pero sería conveniente, para no atosigarla, que contactaran antes conmigo para programar las visitas de una manera ordenada.
Momentos a destacar durante este nuevo período de ingreso:
--La Nochebuena, en la que la cena para los enfermos estuvo especial, de chuparse los dedos.
--El día 26, trágico, por el fallecimiento de nuestro Van Van, a quien jamás olvidaremos. ¡Cómo lloramos aquella tarde!
--La despedida del 2014, con las uvas y todo. Pero en silencio y sin alcohol, que un hospital es un hospital y no un cabaret.
--El día de los Reyes Magos, que se pasaron por allí a dejarle su regalito.
A todos aquellos amigos que, al ver que yo me demoraba en subir una nueva nota sobre Loly, me contactaron para interesarse por ella y a quienes alzaron su copa para brindar por su salud en 2015, muchas, muchísimas gracias.
Momentos a destacar durante este nuevo período de ingreso:
--La Nochebuena, en la que la cena para los enfermos estuvo especial, de chuparse los dedos.
--El día 26, trágico, por el fallecimiento de nuestro Van Van, a quien jamás olvidaremos. ¡Cómo lloramos aquella tarde!
--La despedida del 2014, con las uvas y todo. Pero en silencio y sin alcohol, que un hospital es un hospital y no un cabaret.
--El día de los Reyes Magos, que se pasaron por allí a dejarle su regalito.
A todos aquellos amigos que, al ver que yo me demoraba en subir una nueva nota sobre Loly, me contactaron para interesarse por ella y a quienes alzaron su copa para brindar por su salud en 2015, muchas, muchísimas gracias.
No conozco la fecha exacta en que fue tomada esta foto de la Buján.
De lo que estoy seguro es que se hizo en el reparto Alamar, allá por 1998 o 1999,
cuando ella estuvo en Cuba durante unos meses por asuntos personales.
En esa época, ya tenía los dos pies afincados en Galicia.
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (18)
Texto publicado originalmente en Facebook el lunes 26 de enero de 2015
Algunos amigos, al ver que no he publicado reportes desde el 8 de enero, me han preguntado como andamos Loly y yo. Pues caminando hacia parte alguna: dos pasitos palante y dos patrás.
Así ha ido desarrollándose en las últimas semanas la lucha de Loly contra el bicho.
Tras los primeros días de 2015, ya ella respiraba bien. Bueno, todo lo bien que puede hacerlo ya que su extensa etapa de fumadora habitual le dejó como herencia una disminución notable (y crónica) de su capacidad pulmonar.
Tras los primeros días de 2015, ya ella respiraba bien. Bueno, todo lo bien que puede hacerlo ya que su extensa etapa de fumadora habitual le dejó como herencia una disminución notable (y crónica) de su capacidad pulmonar.
También finalizaron por entonces (exactamente el miércoles 14 de enero) las sesiones de radioterapia que le estuvieron aplicando.
El martes 20, tras 32 días ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, el equipo médico que la atiende dio por terminado el segundo período de hospitalización de la Buján. Así que recogimos los bártulos y nos fuimos para casita.
¿Estábamos contentos? Pues, no. Porque aunque Loly había mejorado ostensiblemente al vencer la disnea que sufrió, el Informe de Alta reflejaba algunos aspectos preocupantes.
¿Estábamos contentos? Pues, no. Porque aunque Loly había mejorado ostensiblemente al vencer la disnea que sufrió, el Informe de Alta reflejaba algunos aspectos preocupantes.
El cáncer, ese alien hijoeputa capaz de hacer cualquier cosa con tal de cumplir su objetivo fundacional que es acabar con la existencia de sus víctimas... El cáncer, digo, continuaba ahí, agazapado en sus mamas y en algunos de los huesos de su zona lumbar. Y para que no nos olvidásemos de él, nos hacía patente su presencia través de pequeños episodios intermitentes de dolor cuya magnitud Loly calificaba cubanamente como “una penita” y que, en onda “muerde y huye”, se esfumaban cuando eran atacados con analgésicos.
Hago un paréntesis ahora para agradecer los consejos y recomendaciones que nos han hecho llegar unos cuantos amigos. preocupados por la salud de Loly. Sugerencias sobre cómo acabar con el cangrejo que van desde el empírico y entrañable “mi bisabuela siempre decía que lo mejor para combatir el cáncer es un cocimiento de verdolaga fresca, sábila, limón y aguardiente” hasta interesantes resultados de rigurosas investigaciones científicas aparecidas en Internet sobre los beneficios de una alimentación que prime la alcalinidad, elemento que mata de hambre al tumor privándole de los ácidos que nutren y engordan las células cancerosas.
Decirles quiero que esas referencias nos abrieron unas posibilidades, las de la medicina alternativa basada en la naturaleza, que al principio no sospechábamos y que no interfieren con la actividad de los médicos. De lo que se trata es de aprovechar cualquier munición disponible en la batalla contra la enfermedad. Vamos a ver si, entre todos, jodemos al bicho antes de que él nos joda a nosotros.
Tras el inciso anterior, retomo el relato.
Ya en casa, los dolores de Loly fueron poco a poco aumentando en intensidad mientras iban transcurriendo los días. La “penita” no se quitaba y en ocasiones, tras algún movimiento rápido o brusco, se convertía en aguda punzada. Las pastillas recomendadas dejaron de hacer efecto. La noche del 23 al 24 lo que era puntual se hizo regular. Así que a las 7 de la mañana del pasado sábado fuimos al Servicio de Urgencias del CHOU.
Los doctores resolvieron el problema durante unas horas. Las suficientes para considerar que no era necesario ni adecuado un nuevo ingreso. A las 4 de la tarde volvimos para nuestro hogar con un plan a base de otro tipo de medicamentos, más fuertes.
Hago un paréntesis ahora para agradecer los consejos y recomendaciones que nos han hecho llegar unos cuantos amigos. preocupados por la salud de Loly. Sugerencias sobre cómo acabar con el cangrejo que van desde el empírico y entrañable “mi bisabuela siempre decía que lo mejor para combatir el cáncer es un cocimiento de verdolaga fresca, sábila, limón y aguardiente” hasta interesantes resultados de rigurosas investigaciones científicas aparecidas en Internet sobre los beneficios de una alimentación que prime la alcalinidad, elemento que mata de hambre al tumor privándole de los ácidos que nutren y engordan las células cancerosas.
Decirles quiero que esas referencias nos abrieron unas posibilidades, las de la medicina alternativa basada en la naturaleza, que al principio no sospechábamos y que no interfieren con la actividad de los médicos. De lo que se trata es de aprovechar cualquier munición disponible en la batalla contra la enfermedad. Vamos a ver si, entre todos, jodemos al bicho antes de que él nos joda a nosotros.
Tras el inciso anterior, retomo el relato.
Ya en casa, los dolores de Loly fueron poco a poco aumentando en intensidad mientras iban transcurriendo los días. La “penita” no se quitaba y en ocasiones, tras algún movimiento rápido o brusco, se convertía en aguda punzada. Las pastillas recomendadas dejaron de hacer efecto. La noche del 23 al 24 lo que era puntual se hizo regular. Así que a las 7 de la mañana del pasado sábado fuimos al Servicio de Urgencias del CHOU.
Los doctores resolvieron el problema durante unas horas. Las suficientes para considerar que no era necesario ni adecuado un nuevo ingreso. A las 4 de la tarde volvimos para nuestro hogar con un plan a base de otro tipo de medicamentos, más fuertes.
La cosa pareció calmarse pero a eso de las 11 de la noche, Loly volvió a sufrir intensos dolores, agravados con fiebre que hacía sospechar un cierto grado de infección. Inmediatamente llamé a Emergencias Sanitarias y pocos minutos después una médica y una enfermera llegaron para evaluar la situación y tomar las primeras medidas. La primera: sedarla. La segunda: llamar a una ambulancia y trasladarla al hospital.
Es de recibo señalar que, a pesar de los recortes presupuestarios y las agresiones que ha sufrido en los últimos años por parte del gobierno conservador, la sanidad pública española se mantiene como una de las mejores del mundo gracias a los esfuerzos y la profesionalidad de sus estupendos y capacitados profesionales. Muy grande será siempre el agradecimiento que le debemos a los médicos, enfermeras y personal sanitario que han atendido a Loly.
En los momentos en que escribo, lunes 26 de enero por la noche, la Buján lleva casi dos días ingresada otra vez –y van tres- en el Área de Oncología del hospital ourensano Santa María Nai. El dolor ha sido controlado. Desde ayer domingo la fiebre desapareció. Se le han hecho cultivos para determinar la causa de la infección y mientras esperamos los resultados específicos se le están administrando antibióticos de amplio espectro. Así que, dentro de lo que cabe, está razonablemente bien. Por lo visto, hemos dado dos pasitos palante. Esperemos que la cosa siga como queremos y no tengamos que dar otros dos patrás.
Es de recibo señalar que, a pesar de los recortes presupuestarios y las agresiones que ha sufrido en los últimos años por parte del gobierno conservador, la sanidad pública española se mantiene como una de las mejores del mundo gracias a los esfuerzos y la profesionalidad de sus estupendos y capacitados profesionales. Muy grande será siempre el agradecimiento que le debemos a los médicos, enfermeras y personal sanitario que han atendido a Loly.
En los momentos en que escribo, lunes 26 de enero por la noche, la Buján lleva casi dos días ingresada otra vez –y van tres- en el Área de Oncología del hospital ourensano Santa María Nai. El dolor ha sido controlado. Desde ayer domingo la fiebre desapareció. Se le han hecho cultivos para determinar la causa de la infección y mientras esperamos los resultados específicos se le están administrando antibióticos de amplio espectro. Así que, dentro de lo que cabe, está razonablemente bien. Por lo visto, hemos dado dos pasitos palante. Esperemos que la cosa siga como queremos y no tengamos que dar otros dos patrás.
En cuanto a la foto que ilustra este escrito,
estoy seguro de que será un gran regalo para mucha gente nuestra.
Loly no recuerda la fecha, el sitio o el motivo por el que se reunieron los compañeros
de la TV Cubana que aparecen.
Evidentemente se trata de una ocasión alegre, de celebración.
Y debe haber sido tomada en los años 60 porque si hubiese sido después,
muy probablemente yo estaría ahí.
De izquierda a derecha:
Elaín “El Chino” Santiago (camarógrafo, ¿alguien sabe qué fue de su vida?),
De izquierda a derecha:
Elaín “El Chino” Santiago (camarógrafo, ¿alguien sabe qué fue de su vida?),
Luis Figueredo Doncel (por entonces camarógrafo y más tarde director de programas),
una chica no identificada por nosotros, Rolando Ávalos (operador de audio
que después fue director), Loly Buján (actriz, guionista y directora),
un chico conocido por Severito que creo no trabajaba en el ICRT
pero formaba parte del grupo de amigos que giraban alrededor de Raúl Pérez),
Armando Soler “Cholito” (actor y director),
Raúl Pérez Sánchez (estrella como camarógrafo, como director y como persona),
Braulio San Agustín (director), Jorge Rodríguez (auxiliar de luces),
Aurora Pita (actriz) y Carlos Lafont (uno de los magníficos diseñadores de iluminación
que nuestra televisión ha tenido).
//////////////////////////////////
SOBRE LA SALUD DE LOLY BUJÁN (19, FINAL)
Texto publicado originalmente en Facebook el miércoles 11 de febrero de 2015
El 4 de febrero de 1970, Loly y yo nos casamos. Por una de esas
casualidades para mí inexplicables que tiene la vida, 45 años después,
otro 4 de febrero, ella falleció ante mis ojos que vieron, inútiles y
llorosos, cómo se le terminaba el aliento poquito a poco.
Por respeto a los que han venido siguiendo estas notas, por agradecimiento al interés que demostraron numerosos amigos, alumnos y admiradores de ella, me considero obligado a redactar un último reporte en el que relato cómo fueron sus horas finales.
El tercer ingreso de Loly en el Área de Oncología del hospital ourensano Santa María Nai comenzó el domingo 25 de enero de 2015 en horas de la madrugada. Duró diez días, casi once, los últimos de su vida.
Los cambios significativos en su estado fueron los siguientes:
--- gracias a la efectividad de los medicamentos aplicados, el dolor desapareció del todo.
--- le costaba mucho trabajo ponerse de pie y caminar por lo que los médicos le aconsejaron que no se esforzara, que guardara reposo. Ese consejo no le gustó en absoluto y en dos o tres ocasiones la sorprendí tratando de lograr que las enfermeras la ayudaran a andar hasta el baño de la habitación.
--- de la noche a la mañana, le apareció una dificultad notable para respirar. La tos, frecuente, indicaba gran cantidad de flema en sus pulmones. Para ayudarla, se le conectó oxígeno las 24 horas y recibió frecuentes nebulizaciones.
--- Desde el punto de vista anímico, se encerró en sí misma y hablaba poco, lo estrictamente necesario. Como si presintiera el final que estaba por llegar, le bajó el ánimo, ese ánimo que con el lema de “Palante el carro” había caracterizado su lucha sin cuartel contra la enfermedad.
Ocho meses antes, en la mañana del 14 de mayo de 2014, acompañé a Loly a la consulta en la que, tras los análisis de días anteriores, le diagnosticaron el CIM (cáncer inflamatorio de mama). La doctora nos habló claro: se trataba de un tipo de enfermedad muy agresiva, no operable y que llevaría un fuerte tratamiento de quimioterapia, que exigiría de ella un serio esfuerzo como paciente. Por entonces, le había atacado en su seno izquierdo y había que evitar que, a través del sistema linfático, se extendiera a otras partes del cuerpo.
La Buján aguantó aquella noticia sin desplomarse, sin llorar, entera.
Una vez que salimos al pasillo, busqué una excusa y volví a entrar en el despacho médico.
-- Doctora, yo quisiera hablar con usted a solas, sin la presencia de mi esposa. ¿Cuándo puede ser?
-- Yo hoy estoy de guardia 24 horas. Ven a las 7.
Aquella tarde me dijo que el CIM es la peor de las variantes del cáncer de mama. Que las expectativas de sobrevivencia eran limitadas, que ambos debíamos prepararnos para una experiencia muy dura.
-- ¿Cuánto le queda de vida?
-- No te puedo calcular eso. Depende de muchos factores. Sólo te puedo decir que, en todos los años que llevo trabajando en oncología, nunca he visto a una enferma de CIM que haya vivido un año después de haber sido diagnosticada.
Aquella noche, busqué en Internet “Cáncer inflamatorio de mama” y los materiales que encontré confirmaron lo que la médica decía. Desde entonces, supe que Loly se iría pronto y que mi procesión tenía que ir por dentro, que tenía que convertirme en un gran actor para que ella no se diera cuenta de que lo que nos venía encima era nada más y nada menos que la muerte.
De tanto fingir, llegué en ciertos momentos de esos meses, a engañarme. No pocas veces me sorprendí albergando esperanzas y compartiéndolas con mi Buján de tantos años, la mujer excepcional que un buen día de 1969 decidió que creáramos juntos un interesante proyecto de vida.
El final de enero fue la primera y única etapa en la que la sentí derrotada. Entre nosotros jamás hablábamos de la muerte. Aunque los dos sabíamos (yo más que ella) que era no sólo una posibilidad cierta sino una más que segura probabilidad, el tema estaba desterrado de nuestras conversaciones.
Bromeábamos asegurándonos que íbamos “a derrotar al bicho”, hacíamos planes para “cuando salgamos de ésta” y aplaudíamos cada pequeña victoria, como la de aquellos cuatro días de octubre en que, a base de echarle ovarios, logró caminar sin ayuda grandes trechos de los pasillos del hospital para demostrarle al equipo médico que se merecía el alta.
El lunes 2 de febrero por la mañana sufrió algunos episodios momentáneos de alucinaciones.
-- Mira -me dijo-, allí esta él.
-- ¿Quién?
-- Van Van.
Se refería a nuestro querido perrito, que tras 14 años con nosotros, había fallecido 38 días antes.
-- Míralo, está detrás de ti.
Respirar, a pesar del oxígeno constante, era tarea difícil aquel lunes. Sentada en una butaca, almorzó bien y pidió que la acostaran para la siesta. No concilió el sueño, se mostraba ansiosa, tosía, tenía fiebre y no era capaz de establecer una conversación fluida. Hablé con la doctora y me dijo que había entrado en fase terminal.
Alrededor de las 7 de esa tarde, por indicaciones del equipo médico, la sedaron. Para que no sufra ni sienta molestias, me aseguraron. Se quedó dormida, tranquila, dando la impresión de una persona anestesiada. A partir de entonces, ya no respondió más a los estímulos externos y su organismo se limitó a funcionar con actos reflejos, como respirar.
Así pasó todo el martes y 23 horas del miércoles. En la transición de un sueño a otro. Tanto mi hijo Sandi como yo estuvimos todo el tiempo a su lado, acompañándola, hablándole (“¿quién sabe si nos escucha y le hace bien oír nuestras voces?”), apretándole y besándole las inertes manos, alísándole el cabello, queriéndola intensamente, como nunca antes la habíamos querido.
Por respeto a los que han venido siguiendo estas notas, por agradecimiento al interés que demostraron numerosos amigos, alumnos y admiradores de ella, me considero obligado a redactar un último reporte en el que relato cómo fueron sus horas finales.
El tercer ingreso de Loly en el Área de Oncología del hospital ourensano Santa María Nai comenzó el domingo 25 de enero de 2015 en horas de la madrugada. Duró diez días, casi once, los últimos de su vida.
Los cambios significativos en su estado fueron los siguientes:
--- gracias a la efectividad de los medicamentos aplicados, el dolor desapareció del todo.
--- le costaba mucho trabajo ponerse de pie y caminar por lo que los médicos le aconsejaron que no se esforzara, que guardara reposo. Ese consejo no le gustó en absoluto y en dos o tres ocasiones la sorprendí tratando de lograr que las enfermeras la ayudaran a andar hasta el baño de la habitación.
--- de la noche a la mañana, le apareció una dificultad notable para respirar. La tos, frecuente, indicaba gran cantidad de flema en sus pulmones. Para ayudarla, se le conectó oxígeno las 24 horas y recibió frecuentes nebulizaciones.
--- Desde el punto de vista anímico, se encerró en sí misma y hablaba poco, lo estrictamente necesario. Como si presintiera el final que estaba por llegar, le bajó el ánimo, ese ánimo que con el lema de “Palante el carro” había caracterizado su lucha sin cuartel contra la enfermedad.
Ocho meses antes, en la mañana del 14 de mayo de 2014, acompañé a Loly a la consulta en la que, tras los análisis de días anteriores, le diagnosticaron el CIM (cáncer inflamatorio de mama). La doctora nos habló claro: se trataba de un tipo de enfermedad muy agresiva, no operable y que llevaría un fuerte tratamiento de quimioterapia, que exigiría de ella un serio esfuerzo como paciente. Por entonces, le había atacado en su seno izquierdo y había que evitar que, a través del sistema linfático, se extendiera a otras partes del cuerpo.
La Buján aguantó aquella noticia sin desplomarse, sin llorar, entera.
Una vez que salimos al pasillo, busqué una excusa y volví a entrar en el despacho médico.
-- Doctora, yo quisiera hablar con usted a solas, sin la presencia de mi esposa. ¿Cuándo puede ser?
-- Yo hoy estoy de guardia 24 horas. Ven a las 7.
Aquella tarde me dijo que el CIM es la peor de las variantes del cáncer de mama. Que las expectativas de sobrevivencia eran limitadas, que ambos debíamos prepararnos para una experiencia muy dura.
-- ¿Cuánto le queda de vida?
-- No te puedo calcular eso. Depende de muchos factores. Sólo te puedo decir que, en todos los años que llevo trabajando en oncología, nunca he visto a una enferma de CIM que haya vivido un año después de haber sido diagnosticada.
Aquella noche, busqué en Internet “Cáncer inflamatorio de mama” y los materiales que encontré confirmaron lo que la médica decía. Desde entonces, supe que Loly se iría pronto y que mi procesión tenía que ir por dentro, que tenía que convertirme en un gran actor para que ella no se diera cuenta de que lo que nos venía encima era nada más y nada menos que la muerte.
De tanto fingir, llegué en ciertos momentos de esos meses, a engañarme. No pocas veces me sorprendí albergando esperanzas y compartiéndolas con mi Buján de tantos años, la mujer excepcional que un buen día de 1969 decidió que creáramos juntos un interesante proyecto de vida.
El final de enero fue la primera y única etapa en la que la sentí derrotada. Entre nosotros jamás hablábamos de la muerte. Aunque los dos sabíamos (yo más que ella) que era no sólo una posibilidad cierta sino una más que segura probabilidad, el tema estaba desterrado de nuestras conversaciones.
Bromeábamos asegurándonos que íbamos “a derrotar al bicho”, hacíamos planes para “cuando salgamos de ésta” y aplaudíamos cada pequeña victoria, como la de aquellos cuatro días de octubre en que, a base de echarle ovarios, logró caminar sin ayuda grandes trechos de los pasillos del hospital para demostrarle al equipo médico que se merecía el alta.
El lunes 2 de febrero por la mañana sufrió algunos episodios momentáneos de alucinaciones.
-- Mira -me dijo-, allí esta él.
-- ¿Quién?
-- Van Van.
Se refería a nuestro querido perrito, que tras 14 años con nosotros, había fallecido 38 días antes.
-- Míralo, está detrás de ti.
Respirar, a pesar del oxígeno constante, era tarea difícil aquel lunes. Sentada en una butaca, almorzó bien y pidió que la acostaran para la siesta. No concilió el sueño, se mostraba ansiosa, tosía, tenía fiebre y no era capaz de establecer una conversación fluida. Hablé con la doctora y me dijo que había entrado en fase terminal.
Alrededor de las 7 de esa tarde, por indicaciones del equipo médico, la sedaron. Para que no sufra ni sienta molestias, me aseguraron. Se quedó dormida, tranquila, dando la impresión de una persona anestesiada. A partir de entonces, ya no respondió más a los estímulos externos y su organismo se limitó a funcionar con actos reflejos, como respirar.
Así pasó todo el martes y 23 horas del miércoles. En la transición de un sueño a otro. Tanto mi hijo Sandi como yo estuvimos todo el tiempo a su lado, acompañándola, hablándole (“¿quién sabe si nos escucha y le hace bien oír nuestras voces?”), apretándole y besándole las inertes manos, alísándole el cabello, queriéndola intensamente, como nunca antes la habíamos querido.
Para Loly Bujan, los mejores deseos de pronta recuperacion. Animo y mucha fuerza para que logre vencer al "HP".
ResponderEliminarPara los dos un abrazo.
Un gran saludo y mis mejores deseos de recuperación.
ResponderEliminarMe acaba de decir Walter que tenías un blog Yin , lo desconocía hace rato que he entrado le di un vistazo dada la hora son la 1:30 de la madrugada me detuve en las fotos que me parecieron preciosas , que bonitas me han emocionado , que guapa Loly !!!! Cuanto siento que su estado de salud la vuelva a tener otra vez internada aunque allí está muy bien cuidada y las enfermeras suelen ser muy atentas y cariñosas espero poder tomar un café con ella en el próximo año. Mi cariño y el de Walter para vosotros.
ResponderEliminarQue manera de disfrutar leyendo todo este blog....Gracias Yin... (Marvin Jui-Perez)
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