Inundaciones, penetraciones del mar, grandes nevadas, ríos desbordados, pueblos incomunicados, destrozos por doquier, cortes de electricidad, pérdidas enormes en la agricultura. En los momentos en que escribo esto, la borrasca, que sigue muy activa, ha dejado 9 muertos y 64 desaparecidos. 43 de estos últimos se han perdido cuando el mar, potenciado por la lluvia y el viento, avanzó como Pedro por su casa hacia la desembocadura del río Ebro y la cubrió por completo, arrasando con todo lo que encontró a su paso en una extensión de varios kilómetros.
Y yo me pregunto: si hace unos meses un simple tornado que duró unas horas causó un caos en La Habana que el régimen fue incapaz de controlar y gestionar, ¿qué pasaría si algo similar a la tormenta Gloria ocurre en Cuba?
Que Lenin nos coja confesaos.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::
No hay comentarios:
Publicar un comentario