El 19 de septiembre de 2013, en la página “Los guaracheros de Miami” de Facebook, apareció publicado el siguiente anuncio:
Estoy cocinando la versión de Los Guarañicos USA, agrupación musical al estilo de los viejos septetos típicos tradicionales, con un repertorio inédito que recoge temas actuales con sabor añejo. Necesitaré más adelante la cooperación y apoyo de los miembros de este grupo con su entusiasmo y activismo, para difundir la obra que va a salir al bate, en busca de dar un jonrón que aprecien todos los cubanazos amantes de la música cubana.
Quizás nos vayamos tan lejos como de hacer un grupo donde la marímbula y la botija hagan la función del bajo para dar la autenticidad autóctona de las primeras agrupaciones campesinas que interpretaban el son cubano y las guarachas picarescas de tiempos de Ñañá Seré, pero que hoy, al ser refrescada con temas de estos tiempos, se logre una agrupación sui generis para el disfrute de todos.
Estoy receptivo a un casting de treseros para formar parte de este grupo. Ya poseo trompetista y bongosero así como un cantante alternativo. La guitarra la pudiese tocar yo pero si algún guitarrista interesado me contacta para ingresar en el grupo, le cedo la plaza y yo tocaré percusión menor y cantaré para darle el espacio. El grupo debe estar entre los 7 u 8 miembros teniendo en cuenta al marimbulero y al botijero. Llamar al (786) 623-1661 Preguntar por Cuso.
Ustedes se preguntarán ¿por qué Ginori ha reproducido en su blog la oferta que hace este señor para formar un grupo musical? ¿Quién es Cuso?
LA AUDICIÓN EN MAZÓN Y SAN MIGUEL
Quizás nos vayamos tan lejos como de hacer un grupo donde la marímbula y la botija hagan la función del bajo para dar la autenticidad autóctona de las primeras agrupaciones campesinas que interpretaban el son cubano y las guarachas picarescas de tiempos de Ñañá Seré, pero que hoy, al ser refrescada con temas de estos tiempos, se logre una agrupación sui generis para el disfrute de todos.
Estoy receptivo a un casting de treseros para formar parte de este grupo. Ya poseo trompetista y bongosero así como un cantante alternativo. La guitarra la pudiese tocar yo pero si algún guitarrista interesado me contacta para ingresar en el grupo, le cedo la plaza y yo tocaré percusión menor y cantaré para darle el espacio. El grupo debe estar entre los 7 u 8 miembros teniendo en cuenta al marimbulero y al botijero. Llamar al (786) 623-1661 Preguntar por Cuso.
Ustedes se preguntarán ¿por qué Ginori ha reproducido en su blog la oferta que hace este señor para formar un grupo musical? ¿Quién es Cuso?
LA AUDICIÓN EN MAZÓN Y SAN MIGUEL
En enero del 83 me hice cargo de “Para bailar”, el fenómeno televisivo de los 70 creado por Eduardo Cáceres Manso que los dirigentes de Televisión Cubana, con la miopía que les caracterizaba para asuntos de programación, mantenían en el aire aunque ya había cumplido y requetecumplido su ciclo vital. Con una tristona competencia de bailes como eje central y algunas variedades musicales, el programa se había convertido en una patética caricatura del gran exitazo que había sido.
Con el espacio, heredé unos castings que se hacían los miércoles por la noche en los estudios de Mazón y San Miguel. Pensé que era una excelente oportunidad para descubrir gente nueva y de hecho lo fue.
Un día se apareció un joven que, no sé por qué, me pareció guajiro. El tipo era el clásico descarado cubano, simpático y locuaz. Me dijo que él había formado y dirigía un conjunto musical de aficionados que hacía humor y quería que yo les viera. Vinieron a hacer una audición. Me gustaron y decidí programarles.
Su formación era similar a la de los grupos campesinos, de los de tierra adentro. Tenían un repertorio propio compuesto por su director, autor de letras y melodías. Eran guarachas en las que trataban aspectos de la vida cotidiana y anécdotas musicalizadas. Se habían bautizado Los Guarañicos: “guara” de guaracha y “ñico” por su referente, el célebre autor Ñico Saquito. En lo que hacían resultaba evidente la influencia de “María Cristina me quiere gobernar" o “Cuidadito, compay gallo”.
UNA CARRERA METEÓRICA
Con el espacio, heredé unos castings que se hacían los miércoles por la noche en los estudios de Mazón y San Miguel. Pensé que era una excelente oportunidad para descubrir gente nueva y de hecho lo fue.
Un día se apareció un joven que, no sé por qué, me pareció guajiro. El tipo era el clásico descarado cubano, simpático y locuaz. Me dijo que él había formado y dirigía un conjunto musical de aficionados que hacía humor y quería que yo les viera. Vinieron a hacer una audición. Me gustaron y decidí programarles.
Su formación era similar a la de los grupos campesinos, de los de tierra adentro. Tenían un repertorio propio compuesto por su director, autor de letras y melodías. Eran guarachas en las que trataban aspectos de la vida cotidiana y anécdotas musicalizadas. Se habían bautizado Los Guarañicos: “guara” de guaracha y “ñico” por su referente, el célebre autor Ñico Saquito. En lo que hacían resultaba evidente la influencia de “María Cristina me quiere gobernar" o “Cuidadito, compay gallo”.
UNA CARRERA METEÓRICA
Debutaron conmigo a lo grande el viernes 26 de marzo del 83 en el teatro Karl Marx, en un espectáculo titulado “Se soltó Papillon” en el que alternaron con un elenco de primera línea en el que estaban Eloísa Álvarez Guedes, Reinaldo Miravalles, Erdwin Fernández, Carlos Montezuma, Virulo y su Conjunto Nacional de Espectáculos al completo, Daniel García (Juan Primito), Ruiz de la Tejera, Jorge Guerra y otros. Aunque a Los Guarañicos se les veía verdes, el público les recibió bien. No desentonaron, que ya es mucho decir. Tenían mucho potencial, era algo fresco por desarrollar y le metían a las guarachas, algo que nadie (excepto Virulo, pero en otra onda) estaba haciendo. Me acuerdo del entusiasmo que por ellos mostró Miravalles.
Al día siguiente de su debut en el KM, actuaron en el Canal 6, en la última grabación que hice de “Para bailar” que, al fin, estaba recibiendo su puntillazo final. En abril les incluí en el espectáculo de clausura de la Bienal Internacional del Humor, en San Antonio de los Baños. En junio les programé otra vez en televisión, en “Joven Joven”, donde los pepillos los recibieron muy bien. A principios de julio me atreví a llevarlos a Santiago de Cuba, a un evento que se llamó FestiHumor XXX Aniversario (se anunció como Festival Nacional de Humor), organizado por el ICRT y que se celebró en un gran escenario en el Parque Céspedes, donde actuaron junto al elenco de “San Nicolás del Peladero” y muchos otros intérpretes destacados, con libretos de Núñez Rodríguez, Carballido Rey y Évora Tamayo.
De mi mano pero gracias a su calidad y a su repertorio, Los Guarañicos se estaban colando y su futuro inmediato era prometedor. No podían ir en otra dirección que no fuera para arriba. Pero fue visto y no visto. Un día el director me dijo que el grupo se había desintegrado, que iba a formar otro y que cuando lo tuviera listo me avisaría. Pero nunca lo hizo. Le perdí la pista. Con el tiempo, pensé que se había pirado de Cuba y hasta fui olvidando su nombre.
CUSO GUARAÑICO RIDES AGAIN
En el mes de julio pasado, el gran humorista cubano Pepe Pelayo publicó en su web una crónica sobre la historia de su grupo La Seña del Humor de Matanzas y en ella incluyó un repaso a las figuras del género en los años 80. Cuando la leí, noté que faltaban Los Guarañicos. Le sugerí a mi social Pepe que les incluyera y él, que no les conocía, confió en mí y aceptó mi sugerencia.
El 31 de julio, mi amigo Mario Barros, quien creó y dirigió en Cuba el grupo humorístico Lenguaviva y se había leído también el mamotreto de Pelayo, me dijo que el guarañico director había trabajado con él, que llegaron a establecer una buena amistad, que vive en Estados Unidos, se llama Jorge López y tiene una cuenta en Facebook a nombre de "Cuso El Guarachero Viboreño”.
Le envié un mensaje y la respuesta de Cuso no se hizo esperar:
Recuerdo con alegría todo el apoyo que usted nos brindó y las experiencias que viví gracias a su labor para con nosotros. Le comento que he seguido componiendo guarachas, canciones, sones y boleros, como que sigo dándole guitarrazos a la vida. Desde 1996 vivo en Miami. He intentado rehacer el grupo, titulándolo aquí como "Guarañico USA" pero hasta el momento no ha sido posible.
Sepa que siempre le estaré agradecido, de por vida. Espero sigamos comunicándonos.
Cuso es todo un personaje, campechano y luchador que, a pesar de vivir desde hace mucho en el extranjero, no ha perdido ni un gramo de su cubanía. Me hizo llegar algunos recuerdos y anécdotas de su vida personal y de la historia de Los Guarañicos. Me parecieron interesantes y reveladores de ciertas situaciones que se vivieron en Cuba, un país donde la bohemia era el nombre de una revista y los bohemios no encajaban en absoluto. Así que le pedí que ampliara el texto, con la idea de darlo a conocer en este blog. Él, amablemente, accedió y se puso a escribir.
Si alguna cosa me precio de tener en lo relacionado con el mundo del espectáculo es olfato. Y estoy convencido de que a Cuso le aguarda aún una linda carrera por delante. El día de mañana, cuando sea famoso, los investigadores y cronistas de la música cubana que escribirán sobre él tendrán un valioso material de referencia en este relato suyo, que publico con mucho gusto a continuación. Disfrútenlo.
Al día siguiente de su debut en el KM, actuaron en el Canal 6, en la última grabación que hice de “Para bailar” que, al fin, estaba recibiendo su puntillazo final. En abril les incluí en el espectáculo de clausura de la Bienal Internacional del Humor, en San Antonio de los Baños. En junio les programé otra vez en televisión, en “Joven Joven”, donde los pepillos los recibieron muy bien. A principios de julio me atreví a llevarlos a Santiago de Cuba, a un evento que se llamó FestiHumor XXX Aniversario (se anunció como Festival Nacional de Humor), organizado por el ICRT y que se celebró en un gran escenario en el Parque Céspedes, donde actuaron junto al elenco de “San Nicolás del Peladero” y muchos otros intérpretes destacados, con libretos de Núñez Rodríguez, Carballido Rey y Évora Tamayo.
De mi mano pero gracias a su calidad y a su repertorio, Los Guarañicos se estaban colando y su futuro inmediato era prometedor. No podían ir en otra dirección que no fuera para arriba. Pero fue visto y no visto. Un día el director me dijo que el grupo se había desintegrado, que iba a formar otro y que cuando lo tuviera listo me avisaría. Pero nunca lo hizo. Le perdí la pista. Con el tiempo, pensé que se había pirado de Cuba y hasta fui olvidando su nombre.
CUSO GUARAÑICO RIDES AGAIN
En el mes de julio pasado, el gran humorista cubano Pepe Pelayo publicó en su web una crónica sobre la historia de su grupo La Seña del Humor de Matanzas y en ella incluyó un repaso a las figuras del género en los años 80. Cuando la leí, noté que faltaban Los Guarañicos. Le sugerí a mi social Pepe que les incluyera y él, que no les conocía, confió en mí y aceptó mi sugerencia.
El 31 de julio, mi amigo Mario Barros, quien creó y dirigió en Cuba el grupo humorístico Lenguaviva y se había leído también el mamotreto de Pelayo, me dijo que el guarañico director había trabajado con él, que llegaron a establecer una buena amistad, que vive en Estados Unidos, se llama Jorge López y tiene una cuenta en Facebook a nombre de "Cuso El Guarachero Viboreño”.
Recuerdo con alegría todo el apoyo que usted nos brindó y las experiencias que viví gracias a su labor para con nosotros. Le comento que he seguido componiendo guarachas, canciones, sones y boleros, como que sigo dándole guitarrazos a la vida. Desde 1996 vivo en Miami. He intentado rehacer el grupo, titulándolo aquí como "Guarañico USA" pero hasta el momento no ha sido posible.
Sepa que siempre le estaré agradecido, de por vida. Espero sigamos comunicándonos.
Cuso es todo un personaje, campechano y luchador que, a pesar de vivir desde hace mucho en el extranjero, no ha perdido ni un gramo de su cubanía. Me hizo llegar algunos recuerdos y anécdotas de su vida personal y de la historia de Los Guarañicos. Me parecieron interesantes y reveladores de ciertas situaciones que se vivieron en Cuba, un país donde la bohemia era el nombre de una revista y los bohemios no encajaban en absoluto. Así que le pedí que ampliara el texto, con la idea de darlo a conocer en este blog. Él, amablemente, accedió y se puso a escribir.
Si alguna cosa me precio de tener en lo relacionado con el mundo del espectáculo es olfato. Y estoy convencido de que a Cuso le aguarda aún una linda carrera por delante. El día de mañana, cuando sea famoso, los investigadores y cronistas de la música cubana que escribirán sobre él tendrán un valioso material de referencia en este relato suyo, que publico con mucho gusto a continuación. Disfrútenlo.