CASIANA en algunos
fragmentos
de la novela “TODAS LAS
VIDAS DE PEPE”.
Una hora de cháchara después, ya la asturiana
conocía casi todo de él, incluyendo, por supuesto, su pasión por lo español y
su romance a distancia con Rosarito Prada.
Pepe fue enterándose de cómo era la dueña de
La Sidra. Supo que utilizaba demasiadas malas palabras, que el fumar le mató a
su marido Honorio y que, cuando fuese más vieja, iba a regresar a Asturias para
morir allá.
Como era de esperar, a esas alturas ya el de
Cinco Palmas tenía su hospedaje en el bolsillo.
─Tendrás una habitación compartida con un
muchacho de Pinar del Río que se llama César, derecho a baño con agua caliente,
desayuno y dos comidas diarias, menos el domingo por la tarde en que no cocino.
Te advierto: aquí no acepto bretes que puedan malear el ambiente. Al que no se
lleve bien con los demás, lo pongo en la calle.
─¿Y cuánto es?
─40 pesos al mes. Ah, algo importante:
prohibidas las visitas femeninas.
─Por mí no hay problema.
─¿No hay problema porque eres maricón?
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─Mira, Pepiño, Lola Flores llegó y va a
actuar en la CMQ
─dice la asturiana con el periódico en la mano.
─Yo me sé una forma de verla sin pagar.
La noche en que La Faraona debuta en el programa
«Su estrella favorita», los dos suben al balcón de Radiocentro que da a la
avenida 23 y se integran en la cola que se forma junto al estudio teatro de la
emisora. Ocupan el vigésimo puesto en la fila. Y no fueron los primeros porque
Casiana es incapaz de dejar la loza sin fregar.
Cuando el espacio radial termina, comentan:
─Esta Lola es un fenómeno.
─Donde esté, que se quiten las demás.
─¿Podemos venir mañana de nuevo?
─Claro, es gratis.
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A la vieja Casiana Areces le encantaba que
José Argimiro fuera un enamorado de España, que tocara la gaita y que oyeran
juntos los programas de Radio Lavín, la Onda Musical Ibérica. A cada rato ella
y el guajiro se ponían a bailar pasodobles en la sala de la pensión o a hablar
de la Madre Patria.
─Ahí están mi mamá y el guajiro españoleando
otra vez ─decía con sorna Pelayo.
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Se dejaron de ver en 1900 y ahora era 1961.
El estrechón apretado, las lágrimas numerosas e incontenibles y los besos continuados
que se dieron Casiana y Dámasa, reflejaron la congoja que tantos años de
separación produjo en ellas y el júbilo por volverse a encontrar.
─Mi hermanita, según tu carta no piensas
regresar a Cuba.
─Sí, mi idea sigue siendo quedarme en España.
─Nosotros mantenemos lo que te escribí: esta
fue, es y será siempre tu casa. Somos gente pobre, pero lo poco que tenemos lo
compartiremos.
─Os lo agradezco y trataré de no ser una
molestia. Eso sí, me vais a perdonar que se me escape una mala palabra cada
dos por tres.
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SINOPSIS DE “TODAS LAS VIDAS DE PEPE”
Un joven guajiro cubano se encuentra por
casualidad con una hermosa bailarina española y ya nada será lo mismo.
Con el lenguaje directo, ameno y salpicado de
humor que caracteriza a su literatura, Pedraza Ginori nos retrata a Pepe, a las
andaluzas Charito y Macarena ─sus romances─ y a los otros personajes que les
acompañan a lo largo de sus historias y circunstancias.
Pepe nació en 1933 con el don de la
inmortalidad, por lo que su destino es existir eternamente. La novela se
adentra en las esencias de la tierra gallega de sus antepasados, narra su
ingenua infancia en Las Villas, descubre sus andanzas de juventud en Santa
Clara y en aquella irrepetible Habana de los años 50 que era mucha Habana,
viaja con él a España en busca de un futuro que parecía de color rosa y muestra las sorprendentes aventuras que protagoniza en Europa de la mano
del talento, el empeño y el amor.
“Todas las vidas de Pepe” es un canto
optimista a las segundas oportunidades y demuestra, una vez más, que es posible
vivir sin fecha de caducidad, más allá de la muerte.
Se puede adquirir en papel o en e-book
pulsando este enlace:
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FRAGMENTOS DE OTROS PERSONAJES
DE “TODAS LAS VIDAS DE PEPE”
SE PUEDEN ENCONTRAR
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